“Sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, donde ladrones no minan ni hurtan”
— Mateo 6:20
“Vended lo que poseéis, dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye”
— Lucas 12:33
“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios”
— Colosenses 3:1
“Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven sígueme”
— Mateo 19:21
“Entonces Jesús, mirándole, le amó, le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven, sígueme, tomando tu cruz”
— Marcos 10:21
“Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven, sígueme”
— Lucas 18:22
“Atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna”
— 1 Timoteo 6:19
“Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad”
— Hebreos 11:16
“¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?Porque se harán alasComo alas de águila, volarán al cielo”
— Proverbios 23:5
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla el orín corrompen, donde ladrones minan hurtan”
— Mateo 6:19
“Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”
— Lucas 12:34
“Vuestro oro plata están enmohecidos; su moho testificará contra vosotros, devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros”
— Santiago 5:3
“Para una herencia incorruptible, incontaminada inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros”
— 1 Pedro 1:4
“Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”
— Filipenses 3:14
“Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio”
— Apocalipsis 21:21
“Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, lo esconde de nuevo; gozoso por ello va vende todo lo que tiene, compra aquel campo”
— Mateo 13:44
“Les dijo: Mirad, guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”
— Lucas 12:15
“Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”
— Mateo 19:24
“Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, perdiere su alma?”
— Marcos 8:36
“Yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando estas falten, os reciban en las moradas eternas”
— Lucas 16:9
“No aprovecharán las riquezas en el día de la iraMas la justicia librará de muerte”
— Proverbios 11:4
“No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”
— 2 Corintios 4:18
“El cielo la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”
— Mateo 24:35
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”
— Juan 14:2
“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”
— 2 Timoteo 4:8
“Aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”
— Tito 2:13
“El mundo pasa, sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”
— 1 Juan 2:17
“No temas cuando se enriquece algunoCuando aumenta la gloria de su casa”
— Salmos 49:16
“Su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”
— Mateo 25:21
“Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?”
— Lucas 16:11
“Cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria”
— 1 Pedro 5:4
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, le daré una piedrecita blanca, en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”
— Apocalipsis 2:17
“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, me he sentado con mi Padre en su trono”
— Apocalipsis 3:21
“Porque de los presos también os compadecisteis, el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor perdurable herencia en los cielos”
— Hebreos 10:34
“A causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio”
— Colosenses 1:5
“Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me glorí? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?”
— 1 Tesalonicenses 2:19
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”
— Filipenses 4:19
“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”
— 2 Corintios 9:6-7
“Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría”
— 1 Pedro 4:13
“He aquí yo vengo pronto, mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”
— Apocalipsis 22:12
“Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”
— Mateo 25:34
“Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí”
— Lucas 22:29
“Si me fuere os preparare lugar, vendré otra vez, os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”
— Juan 14:3
“Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres”
— 1 Corintios 15:19
“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”
— 2 Timoteo 4:8
“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”
— Santiago 1:12
“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, me he sentado con mi Padre en su trono”
— Apocalipsis 3:21
“Cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”
— Mateo 10:42
“Gozaos en aquel día, alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas”
— Lucas 6:23
“Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”
— 1 Corintios 16:2
“Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir”
— Hebreos 13:14
“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”
— 2 Timoteo 4:8
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”
— 2 Corintios 5:10
“Se airaron las naciones, tu ira ha venido, el tiempo de juzgar a los muertos, de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, a los que temen tu nombre, a los pequeños a los grandes, de destruir a los que destruyen la tierra”
— Apocalipsis 11:18
“Gozaos alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”
— Mateo 5:12
“Gozaos en aquel día, alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas”
— Lucas 6:23
“Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría”
— 1 Pedro 4:13
“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, me he sentado con mi Padre en su trono”
— Apocalipsis 3:21
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”
— Juan 14:2
“Para una herencia incorruptible, incontaminada inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros”
— 1 Pedro 1:4
“La bendición de Jehová es la que enriqueceY no añade tristeza con ella”
— Proverbios 10:22
“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente eterno peso de gloria”
— 2 Corintios 4:17
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”
— 2 Corintios 5:10
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”
— Mateo 6:24
“Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”
— Lucas 16:13
“Sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”
— Colosenses 3:24
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, que es galardonador de los que le buscan”
— Hebreos 11:6
“Pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga”
— Apocalipsis 2:25
“Su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”
— Mateo 25:23
“Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades”
— Lucas 19:17
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”
— Filipenses 3:20