52 Versículos bíblicos sobre el sembrador y la semilla

“Les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar”

— Mateo 13:3

“Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar”

— Marcos 4:3

“El sembrador salió a sembrar su semilla; mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, fue hollada, las aves del cielo la comieron”

— Lucas 8:5

“Mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; vinieron las aves la comieron”

— Mateo 13:4

“Al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, vinieron las aves del cielo la comieron”

— Marcos 4:4

“El sembrador salió a sembrar su semilla; mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, fue hollada, las aves del cielo la comieron”

— Lucas 8:5

“Cuando alguno oye la palabra del reino no la entiende, viene el malo, arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino”

— Mateo 13:19

“Estos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, quita la palabra que se sembró en sus corazones”

— Marcos 4:15

“Los de junto al camino son los que oyen, luego viene el diablo quita de su corazón la palabra, para que no crean se salven”

— Lucas 8:12

“Pero parte cayó en buena tierra, dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, cuál a treinta por uno”

— Mateo 13:8

“Pero otra parte cayó en buena tierra, dio fruto, pues brotó creció, produjo a treinta, a sesenta, a ciento por uno”

— Marcos 4:8

“Otra parte cayó en buena tierra, nació llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga”

— Lucas 8:8

“Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye entiende la palabra, da fruto; produce a ciento, a sesenta, a treinta por uno”

— Mateo 13:23

“Estos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra la reciben, dan fruto a treinta, a sesenta, a ciento por uno”

— Marcos 4:20

“Mas la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno recto retienen la palabra oída, dan fruto con perseverancia”

— Lucas 8:15

“El que fue sembrado entre espinos, este es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo el engaño de las riquezas ahogan la palabra, se hace infructuosa”

— Mateo 13:22

“Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra”

— Marcos 4:18

“La que cayó entre espinos, estos son los que oyen, pero éndose, son ahogados por los afanes las riquezas los placeres de la vida, no llevan fruto”

— Lucas 8:14

“Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador”

— Mateo 13:18

“El sembrador es el que siembra la palabra”

— Marcos 4:14

“Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios”

— Lucas 8:11

“Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste recoges donde no esparciste”

— Mateo 25:24

“Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo”

— Lucas 19:20

“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”

— Juan 12:24

“Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?”

— Mateo 7:16

“Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas”

— Lucas 6:44

“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”

— Juan 15:5

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”

— Gálatas 6:7

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará”

— 2 Corintios 9:6

“Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios”

— Hebreos 6:7

“Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada dulce”

— Santiago 3:12

“Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán”

— Salmos 126:5

“El fruto del justo es árbol de vidaY el que gana almas es sabio”

— Proverbios 11:30

“Porque como desciende de los cielos la lluvia la nieve, no vuelve allá, sino que riega la tierra, la hace germinar producir, da semilla al que siembra, pan al que come”

— Isaías 55:10

“Porque así dice Jehová a todo varón de Judá de Jerusalén: Arad campo para vosotros, no sembréis entre espinos”

— Jeremías 4:3

“Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; haced para vosotros barbecho; porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga os enseñjusticia”

— Oseas 10:12

“Visitas la tierra, la riegasEn gran manera la enriquecesCon el río de Dios, lleno de aguasPreparas el grano de ellos, cuando así la dispones”

— Salmos 65:9

“Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; haced para vosotros barbecho; porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga os enseñjusticia”

— Oseas 10:12

“Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos”

— Mateo 9:37

“Les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíobreros a su mies”

— Lucas 10:2

“Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, otro es el que siega”

— Juan 4:37

“Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios”

— 1 Corintios 3:6

“Así que la fe es por el oír, el oír, por la palabra de Dios”

— Romanos 10:17

“Que prediques la palabra; que instes a tiempo fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia doctrina”

— 2 Timoteo 4:2

“Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive permanece para siempre”

— 1 Pedro 1:23

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”

— 1 Corintios 15:58

“Si en verdad permanecéis fundados firmes en la fe, sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro”

— Colosenses 1:23

“El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero”

— 2 Timoteo 2:6

“Porque la palabra de Dios es viva eficaz, más cortante que toda espada de dos filos; penetra hasta partir el alma el espíritu, las coyunturas los tuétanos, discierne los pensamientos las intenciones del corazón”

— Hebreos 4:12

“Por lo cual, desechando toda inmundicia abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas”

— Santiago 1:21

“Mas la palabra del Señor permanece para siempreY esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada”

— 1 Pedro 1:25

“Porque como desciende de los cielos la lluvia la nieve, no vuelve allá, sino que riega la tierra, la hace germinar producir, da semilla al que siembra, pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, será prosperada en aquello para que la envié”

— Isaías 55:10-11