64 Versículos bíblicos sobre el rencor y el perdón

Versículos bíblicos sobre el rencor y el perdón

“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”

— Mateo 6:14-15

“Cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas”

— Marcos 11:25

“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”

— Efesios 4:32

“Soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”

— Colosenses 3:13

“No juzguéis, no seréis juzgados; no condenéis, no seréis condenados; perdonad, seréis perdonados”

— Lucas 6:37

“No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal”

— Romanos 12:17-21

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para perdonar nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad”

— 1 Juan 1:9

“Entonces se le acercó Pedro le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”

— Mateo 18:21-22

“El que cubre la falta busca amistadMas el que la divulga, aparta al amigo”

— Proverbios 17:9

“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, por ella muchos sean contaminados”

— Hebreos 12:15

“Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta”

— Santiago 5:9

“No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidadesNi nos ha pagado conforme a nuestros pecadosPorque como la altura de los cielos sobre la tierraEngrandeció su misericordia sobre los que le temenCuanto está lejos el oriente del occidenteHizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”

— Salmos 103:10-12

“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; si se arrepintiere, perdónale. si siete veces al día pecare contra ti, siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale”

— Lucas 17:3-4

“Así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza”

— 2 Corintios 2:7

“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”

— 1 Pedro 4:8

“Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, anda, reconcíliate primero con tu hermano, entonces ven presenta tu ofrenda”

— Mateo 5:23-24

“Habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad”

— 1 Timoteo 1:13

“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres. Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias deleites diversos, viviendo en malicia envidia, aborrecibles, aborreciéndonos unos a otros”

— Tito 3:2-3

“¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados”

— Miqueas 7:18-19

“Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, no me acordaré de tus pecados”

— Isaías 43:25

“Si alguno dice: Yo amo a Dios, aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”

— 1 Juan 4:20

“La cordura del hombre detiene su furorY su honra es pasar por alto la ofensa”

— Proverbios 19:11

“Así que, sigamos lo que contribuye a la paz a la mutua edificación”

— Romanos 14:19

“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”

— Gálatas 6:1

“Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, vivid en paz; el Dios de paz de amor estará con vosotros”

— 2 Corintios 13:11

“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”

— 1 Pedro 3:8-9

“AñadeY nunca más me acordaré de sus pecados transgresiones”

— Hebreos 10:17

“No enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, no me acordaré más de su pecado”

— Jeremías 31:34

“Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, haced misericordia piedad cada cual con su hermano”

— Zacarías 7:9

“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, orad por los que os ultrajan os persiguen”

— Mateo 5:44

“Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes”

— Lucas 23:34

“Puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. habiendo dicho esto, durmió”

— Hechos 7:60

“A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; a quienes se los retuviereis, les son retenidos”

— Juan 20:23

“Todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, nos dio el ministerio de la reconciliación”

— 2 Corintios 5:18

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

— Filipenses 4:13

“Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, para con todos”

— 1 Tesalonicenses 5:15

“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”

— Santiago 1:19-20

“Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente”

— 1 Pedro 2:21-23

“Huye también de las pasiones juveniles, sigue la justicia, la fe, el amor la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”

— 2 Timoteo 2:22

“El odio despierta rencillasPero el amor cubrirá todas las faltas”

— Proverbios 10:12

“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”

— Juan 13:34-35

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería maledicencia, toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”

— Efesios 4:31-32

“Soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”

— Colosenses 3:13

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”

— 1 Corintios 13:4-7

“No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, con la medida con que medís, os será medido. ¿por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano”

— Mateo 7:1-5

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”

— Romanos 8:1

“Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos. Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras”

— 2 Timoteo 4:14-15

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4

“Porque tú, Señor, eres bueno perdonadorY grande en misericordia para con todos los que te invocan”

— Salmos 86:5

“La blanda respuesta quita la iraMas la palabra áspera hace subir el furor”

— Proverbios 15:1

“Venid luego, dice Jehová, estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”

— Isaías 1:18

“El que dice que está en la luz, aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas”

— 1 Juan 2:9

“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?”

— Santiago 4:11-12

“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, todas las detracciones”

— 1 Pedro 2:1

“Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes”

— 2 Corintios 12:20

“Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”

— Gálatas 5:14

“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia, humillarte ante tu Dios”

— Miqueas 6:8

“También dijo: Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, comenzó a faltarle. fue se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, yo aquí perezco de hambre! Me levantaré iré a mi padre, le diré: Padre, he pecado contra el cielo contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. levantándose, vino a su padre. cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, fue movido a misericordia, corrió, se echó sobre su cuello, le besó. el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo contra ti, ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, vestidle; poned un anillo en su mano, calzado en sus pies. traed el becerro gordo matadlo, comamos hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, ha revivido; se había perdido, es hallado. comenzaron a regocijarseY su hijo mayor estaba en el campo; cuando vino, llegó cerca de la casa, oyó la música las danzas; llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: Tu hermano ha venido; tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno sano. Entonces se enojó, no quería entrar. Salió por tanto su padre, le rogaba que entrase. Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, todas mis cosas son tuyas. Mas era necesario hacer fiesta regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, ha revivido; se había perdido, es hallado”

— Lucas 15:11-32

“Como insistieran en preguntarle, se enderezó les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”

— Juan 8:7

“Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, anda, reconcíliate primero con tu hermano, entonces ven presenta tu ofrenda”

— Mateo 5:23-24

“Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido”

— 1 Corintios 7:10

“Seguid la paz con todos, la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”

— Hebreos 12:14

“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad”

— 2 Timoteo 2:24-25

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”

— Tito 2:11-14