“Hacía que a todos, pequeños grandes, ricos pobres, libres esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”
— Apocalipsis 13:16-17
“Los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito, entregarán su poder su autoridad a la bestia”
— Apocalipsis 17:12-13
“Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones”
— Apocalipsis 18:23
“Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, a toda la tierra devorará, trillará despedazará”
— Daniel 7:23
“El rey hará su voluntad, se ensoberbecerá, se engrandecerá sobre todo dios; contra el Dios de los dioses hablará maravillas, prosperará, hasta que sea consumada la ira; porque lo determinado se cumplirá”
— Daniel 11:36
“Juzgará entre las naciones, reprenderá a muchos pueblos; volverán sus espadas en rejas de arado, sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”
— Isaías 2:4
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, el principado sobre su hombro; se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio la paz no tendrán límite, sobre el trono de David sobre su reino, disponiéndolo confirmándolo en juicio en justicia desde ahora para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto”
— Isaías 9:6-7
“Será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; entonces vendrá el fin”
— Mateo 24:14
“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder gran gloria”
— Mateo 24:30
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19
“Es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones”
— Marcos 13:10
“Pero de aquel día de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre”
— Marcos 13:32
“Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros”
— Lucas 17:20-21
“Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, reino contra reino; habrá grandes terremotos, en diferentes lugares hambres pestilencias; habrá terror grandes señales del cielo”
— Lucas 21:10-11
“De una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; les ha prefijado el orden de los tiempos, los límites de su habitación”
— Hechos 17:26
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra”
— Romanos 13:1-7
“Nadie os engañen ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios”
— 2 Tesalonicenses 2:3-4
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios”
— 2 Timoteo 3:1-4
“Recuérdales que se sujeten a los gobernantes autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra”
— Tito 3:1
“Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua pueblo”
— Apocalipsis 14:6
“El séptimo ángel tocó la trompeta, hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor de su Cristo; él reinará por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 11:15
“Pues son espíritus de demonios, que hacen señales, van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”
— Apocalipsis 16:14
“Vi un cielo nuevo una tierra nueva; porque el primer cielo la primera tierra pasaron, el mar ya no existía más. yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, él morará con ellos; ellos serán su pueblo, Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:1-4
“Morará el lobo con el cordero, el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro el león la bestia doméstica andarán juntos, un niño los pastoreará. La vaca la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; el león como el buey comerá paja. el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar”
— Isaías 11:6-9
“Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, uno su nombre”
— Zacarías 14:9
“¿Por qué se amotinan las gentesY los pueblos piensan cosas vanas?Se levantarán los reyes de la tierraY príncipes consultarán unidosContra Jehová contra su ungido, diciendoRompamos sus ligadurasY echemos de nosotros sus cuerdasEl que mora en los cielos se reiráEl Señor se burlará de ellosLuego hablará a ellos en su furorY los turbará con su iraPero yo he puesto mi reySobre Sion, mi santo monteYo publicaré el decretoJehová me ha dicho: Mi hijo eres túYo te engendré hoyPídeme, te daré por herencia las nacionesY como posesión tuya los confines de la tierraLos quebrantarás con vara de hierroComo vasija de alfarero los desmenuzarásAhora, pues, oh reyes, sed prudentesAdmitid amonestación, jueces de la tierraServid a Jehová con temorY alegraos con temblorHonrad al Hijo, para que no se enoje, perezcáis en el caminoPues se inflama de pronto su iraBienaventurados todos los que en él confían”
— Salmos 2
“Oh Dios, da tus juicios al reyY tu justicia al hijo del reyÉl juzgará a tu pueblo con justiciaY a tus afligidos con juicioLos montes llevarán paz al puebloY los collados justiciaJuzgará a los afligidos del puebloSalvará a los hijos del menesterosoY aplastará al opresor”
— Salmos 72:1-4
“Jehová dijo a mi SeñorSiéntate a mi diestraHasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”
— Salmos 110:1
“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”
— Mateo 5:9
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”
— Mateo 6:10
“Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí”
— Juan 18:36
“Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. el postrer enemigo que será destruido es la muerte”
— 1 Corintios 15:24-26
“Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra”
— Efesios 1:9-10
“Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados potestades en los lugares celestiales”
— Efesios 3:10
“Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra, debajo de la tierra; toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”
— Filipenses 2:10-11
“Por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz”
— Colosenses 1:20
“Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor reverencia”
— Hebreos 12:28
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”
— Santiago 4:7
“Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”
— 1 Pedro 2:17
“Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos tierra nueva, en los cuales mora la justicia”
— 2 Pedro 3:13
“En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo”
— 1 Juan 4:17
“No vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, el Cordero es su lumbrera. las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; los reyes de la tierra traerán su gloria honor a ella. Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche. llevarán la gloria la honra de las naciones a ella. No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero”
— Apocalipsis 21:22-27
“Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, a uno otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. no habrá más maldición; el trono de Dios del Cordero estará en ella, sus siervos le servirán, verán su rostro, su nombre estará en sus frentes. No habrá allí más noche; no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; reinarán por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 22:1-5