“Vi un gran trono blanco al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra el cielo, ningún lugar se encontró para ellos”
— Apocalipsis 20:11
“Vi a los muertos, grandes pequeños, de pie ante Dios; los libros fueron abiertos, otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”
— Apocalipsis 20:12
“El mar entregó los muertos que había en él; la muerte el Hades entregaron los muertos que había en ellos; fueron juzgados cada uno según sus obras”
— Apocalipsis 20:13
“La muerte el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda”
— Apocalipsis 20:14
“El que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”
— Apocalipsis 20:15
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria”
— Mateo 25:31
“Serán reunidas delante de él todas las naciones; apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos”
— Mateo 25:32
“Pondrá las ovejas a su derecha, los cabritos a su izquierda”
— Mateo 25:33
“Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo sus ángeles”
— Mateo 25:41
“Irán estos al castigo eterno, los justos a la vida eterna”
— Mateo 25:46
“Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo”
— Juan 5:22
“Los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”
— Juan 5:29
“Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos”
— Hechos 17:31
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”
— 2 Corintios 5:10
“Te encarezco delante de Dios del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos a los muertos en su manifestación en su reino”
— 2 Timoteo 4:1
“De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, después de esto el juicio”
— Hebreos 9:27
“Pero los cielos la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio de la perdición de los hombres impíos”
— 2 Pedro 3:7
“A los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día”
— Judas 1:6
“Vi un cielo nuevo una tierra nueva; porque el primer cielo la primera tierra pasaron, el mar ya no existía más”
— Apocalipsis 21:1
“Yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”
— Apocalipsis 21:2
“Oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, él morará con ellos; ellos serán su pueblo, Dios mismo estará con ellos como su Dios”
— Apocalipsis 21:3
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“El que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles verdaderas”
— Apocalipsis 21:5
“He aquí yo vengo pronto, mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”
— Apocalipsis 22:12
“Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo”
— Romanos 14:10
“De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”
— Romanos 14:12
“Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas”
— Colosenses 3:25
“La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará”
— 1 Corintios 3:13
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”
— 2 Corintios 5:10
“Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra, debajo de la tierra”
— Filipenses 2:10
“En llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo”
— 2 Tesalonicenses 1:8
“Los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor de la gloria de su poder”
— 2 Tesalonicenses 1:9
“Te encarezco delante de Dios del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos a los muertos en su manifestación en su reino”
— 2 Timoteo 4:1
“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”
— 2 Timoteo 4:8
“Aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”
— Tito 2:13
“Ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados”
— 1 Juan 2:28
“En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo”
— 1 Juan 4:17
“El que es injusto, sea injusto todavía; el que es inmundo, sea inmundo todavía; el que es justo, practique la justicia todavía; el que es santo, santifíquese todavía”
— Apocalipsis 22:11
“El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús”
— Apocalipsis 22:20
“Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio”
— 2 Pedro 2:9
“Pero los cielos la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio de la perdición de los hombres impíos”
— 2 Pedro 3:7
“A los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día”
— Judas 1:6