“Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo”
— Romanos 14:10
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”
— 2 Corintios 5:10
“Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio”
— Mateo 12:36
“Vi a los muertos, grandes pequeños, de pie ante Dios; los libros fueron abiertos, otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”
— Apocalipsis 20:12
“En el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio”
— Romanos 2:16
“Te encarezco delante de Dios del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos a los muertos en su manifestación en su reino”
— 2 Timoteo 4:1
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”
— 2 Corintios 5:10
“Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos”
— Hechos 17:31
“Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo”
— Juan 5:22
“Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, manifestará las intenciones de los corazones; entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”
— 1 Corintios 4:5
“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”
— 2 Timoteo 4:8
“Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”
— 2 Corintios 5:9-10
“He aquí yo vengo pronto, mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”
— Apocalipsis 22:12
“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, entonces pagará a cada uno conforme a sus obras”
— Mateo 16:27
“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas”
— Colosenses 3:23-25
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, descenderá del cielo; los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, así estaremos siempre con el Señor”
— 1 Tesalonicenses 4:16-17
“Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra, debajo de la tierra”
— Filipenses 2:10
“No hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”
— Hebreos 4:13
“De estos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él”
— Judas 1:14-15
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?”
— 2 Corintios 13:5
“En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo”
— 1 Juan 4:17
“Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de Jerusalén, ellos pensaban que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente. Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir un reino volver. llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, les dijo: Negociad entre tanto que vengo. Pero sus conciudadanos le aborrecían, enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que este reine sobre nosotros. Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno. Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas. también a este dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades. Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo; porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, siegas lo que no sembraste. Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, que siego lo que no sembré; ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses? dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, dadla al que tiene las diez minas. Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas. Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, decapitadlos delante de mí”
— Lucas 19:11-27
“La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego”
— 1 Corintios 3:13-15
“Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?”
— 1 Pedro 4:17
“Se airaron las naciones, tu ira ha venido, el tiempo de juzgar a los muertos, de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, a los que temen tu nombre, a los pequeños a los grandes, de destruir a los que destruyen la tierra”
— Apocalipsis 11:18
“Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio”
— 2 Pedro 2:9
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, serán reunidas delante de él todas las naciones; apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. pondrá las ovejas a su derecha, los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, me disteis de comer; tuve sed, me disteis de beber; fui forastero, me recogisteis; estuve desnudo, me cubristeis; enfermo, me visitasteis; en la cárcel, vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, te sustentamos, o sediento, te dimos de beber? ¿cuándo te vimos forastero, te recogimos, o desnudo, te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, vinimos a ti? respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo sus ángeles. Porque tuve hambre, no me disteis de comer; tuve sed, no me disteis de beber; fui forastero, no me recogisteis; estuve desnudo, no me cubristeis; enfermo, en la cárcel, no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. irán estos al castigo eterno, los justos a la vida eterna”
— Mateo 25:31-46
“Nos mandó que predicásemos al pueblo, testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos muertos”
— Hechos 10:42
“Vi un gran trono blanco al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra el cielo, ningún lugar se encontró para ellos. vi a los muertos, grandes pequeños, de pie ante Dios; los libros fueron abiertos, otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. el mar entregó los muertos que había en él; la muerte el Hades entregaron los muertos que había en ellos; fueron juzgados cada uno según sus obras. la muerte el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”
— Apocalipsis 20:11-15
“El que me rechaza, no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero”
— Juan 12:48
“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida”
— 1 Corintios 15:22-23
“Si sufrimos, también reinaremos con élSi le negáremos, él también nos negará”
— 2 Timoteo 2:12
“Aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”
— Tito 2:13
“Diciendo a gran voz: Temed a Dios, dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; adorad a aquel que hizo el cielo la tierra, el mar las fuentes de las aguas”
— Apocalipsis 14:7
“Ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados”
— 1 Juan 2:28
“De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, después de esto el juicio”
— Hebreos 9:27
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, serán reunidas delante de él todas las naciones; apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. pondrá las ovejas a su derecha, los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, me disteis de comer; tuve sed, me disteis de beber; fui forastero, me recogisteis; estuve desnudo, me cubristeis; enfermo, me visitasteis; en la cárcel, vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, te sustentamos, o sediento, te dimos de beber? ¿cuándo te vimos forastero, te recogimos, o desnudo, te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, vinimos a ti? respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo sus ángeles. Porque tuve hambre, no me disteis de comer; tuve sed, no me disteis de beber; fui forastero, no me recogisteis; estuve desnudo, no me cubristeis; enfermo, en la cárcel, no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. irán estos al castigo eterno, los justos a la vida eterna”
— Mateo 25:31-46
“A vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros)”
— 2 Tesalonicenses 1:7-10
“Así que, hermanos míos amados deseados, gozo corona mía, estad así firmes en el Señor, amados”
— Filipenses 4:1
“Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; : Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”
— 2 Timoteo 2:19
“Vi tronos, se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; vivieron reinaron con Cristo mil años”
— Apocalipsis 20:4
“Si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación”
— 1 Pedro 1:17
“Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; espero que también lo sea a vuestras conciencias”
— 2 Corintios 5:11
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”
— Romanos 8:1
“Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta”
— Santiago 5:9
“El que venciere será vestido de vestiduras blancas; no borraré su nombre del libro de la vida, confesaré su nombre delante de mi Padre, delante de sus ángeles”
— Apocalipsis 3:5
“Porque diceEn tiempo aceptable te he oídoY en día de salvación te he socorridoHe aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”
— 2 Corintios 6:2
“Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él”
— 1 Tesalonicenses 5:9-10
“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, me he sentado con mi Padre en su trono”
— Apocalipsis 3:21
“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día”
— 2 Timoteo 1:12
“Ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados”
— 1 Juan 2:28
“Pero los cielos la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio de la perdición de los hombres impíos”
— 2 Pedro 3:7
“Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato”
— 1 Timoteo 6:13
“Entonces vi el cielo abierto; he aquí un caballo blanco, el que lo montaba se llamaba Fiel Verdadero, con justicia juzga pelea”
— Apocalipsis 19:11
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 7:21
“Como también en parte habéis entendido que somos vuestra gloria, así como también vosotros la nuestra, para el día del Señor Jesús”
— 2 Corintios 1:14
“En un momento, en un abrir cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, los muertos serán resucitados incorruptibles, nosotros seremos transformados”
— 1 Corintios 15:52
“Te encarezco delante de Dios del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos a los muertos en su manifestación en su reino”
— 2 Timoteo 4:1
“El que es injusto, sea injusto todavía; el que es inmundo, sea inmundo todavía; el que es justo, practique la justicia todavía; el que es santo, santifíquese todavíaHe aquí yo vengo pronto, mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”
— Apocalipsis 22:11-12
“Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, de estar en pie delante del Hijo del Hombre”
— Lucas 21:36
“El mismo Dios de paz os santifique por completo; todo vuestro ser, espíritu, alma cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”
— 1 Tesalonicenses 5:23