“De igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”
— Romanos 8:26
“Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”
— Hebreos 7:25
“Porque hay un solo Dios, un solo mediador entre Dios los hombres, Jesucristo hombre”
— 1 Timoteo 2:5
“¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”
— Romanos 8:34
“Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios”
— Hebreos 9:24
“Por tanto, yo le daré parte con los grandes, con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, orado por los transgresores”
— Isaías 53:12
“Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son”
— Juan 17:9
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”
— 1 Juan 2:1
“Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes”
— Lucas 23:34
“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia hallar gracia para el oportuno socorro”
— Hebreos 4:14-16
“Respondió el ángel de Jehová dijo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?”
— Zacarías 1:12
“¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”
— Romanos 8:34
“Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados”
— Hebreos 2:18
“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”
— 1 Pedro 2:24
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”
— 2 Corintios 5:21
“Vio que no había hombre, se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; lo salvó su brazo, le afirmó su misma justicia”
— Isaías 59:16
“Porque por medio de él los unos los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre”
— Efesios 2:18
“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”
— Romanos 5:10
“Por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruzY a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos sin mancha irreprensibles delante de él”
— Colosenses 1:20-22
“Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, lavados los cuerpos con agua pura”
— Hebreos 10:19-22
“Porque por la palabra de Dios por la oración es santificado”
— 1 Timoteo 4:5
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, nos dio el ministerio de la reconciliación”
— 2 Corintios 5:18
“Yo rogaré al Padre, os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre”
— Juan 14:16
“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, a Jesús que estaba a la diestra de Dios”
— Hechos 7:55
“Cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos”
— Apocalipsis 5:8
“Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”
— 1 Corintios 15:57
“Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte sacó a luz la vida la inmortalidad por el evangelio”
— 2 Timoteo 1:10
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”
— Santiago 5:16
“No solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación”
— Romanos 5:11
“Porque los ojos del Señor están sobre los justosY sus oídos atentos a sus oracionesPero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal”
— 1 Pedro 3:12
“En aquel día pediréis en mi nombre; no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros”
— Juan 16:26
“A Jesús el Mediador del nuevo pacto, a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”
— Hebreos 12:24
“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”
— 1 Juan 4:10
“Bendecid a Jehová, vosotros sus ángelesPoderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabraObedeciendo a la voz de su precepto”
— Salmos 103:20
“Vio que no había hombre, se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; lo salvó su brazo, le afirmó su misma justicia. Pues de justicia se vistió como de una coraza, con yelmo de salvación en su cabeza; tomó ropas de venganza por vestidura, se cubrió de celo como de manto, como para vindicación, como para retribuir con ira a sus enemigos, dar el pago a sus adversarios; el pago dará a los de la costa. temerán desde el occidente el nombre de Jehová, desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él. vendrá el Redentor a Sion, a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehováeste será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora para siempre”
— Isaías 59:16-21
“Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, Satanás estaba a su mano derecha para acusarle”
— Zacarías 3:1
“Otro ángel vino entonces se paró ante el altar, con un incensario de oro; se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono”
— Apocalipsis 8:3
“A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados”
— Romanos 3:25
“En quien tenemos seguridad acceso con confianza por medio de la fe en él”
— Efesios 3:12
“A Jesús el Mediador del nuevo pacto, a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”
— Hebreos 12:24
“Esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”
— 1 Tesalonicenses 1:10
“Yo le dije: Señor, tú lo sabes. él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, han lavado sus ropas, las han emblanquecido en la sangre del Cordero”
— Apocalipsis 7:14
“Juró Jehová, no se arrepentiráTú eres sacerdote para siempreSegún el orden de Melquisedec”
— Salmos 110:4
“Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna”
— Hebreos 9:15
“Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo”
— Judas 1:20
“No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo”
— Romanos 11:2
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”
— 2 Corintios 13:14
“Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida”
— 1 Juan 5:16
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, os he puesto para que vayáis llevéis fruto, vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”
— Juan 15:16
“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones acciones de gracias, por todos los hombres”
— 1 Timoteo 2:1
“Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios”
— Romanos 15:30
“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. de hacer bien de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”
— Hebreos 13:15-16
“Claman los justos, Jehová oyeY los libra de todas sus angustias”
— Salmos 34:17
“De la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos”
— Apocalipsis 8:4
“Bendito el Señor Dios de IsraelQue ha visitado redimido a su puebloY nos levantó un poderoso SalvadorEn la casa de David su siervo”
— Lucas 1:68-69
“Entonces me invocaréis, vendréis oraréis a mí, yo os oiré”
— Jeremías 29:12
“Vendrán los habitantes de una ciudad a otra, dirán: Vamos a implorar el favor de Jehová, a buscar a Jehová de los ejércitos. Yo también iré”
— Zacarías 8:21
“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, el poder, la gloria, por todos los siglos. Amén”
— Mateo 6:9-13
“Cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos”
— 2 Corintios 1:11
“Clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo verdadero, no juzgas vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?”
— Apocalipsis 6:10
“Oye, oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamorEscucha mi oración hecha de labios sin engaño”
— Salmos 17:1
“Clama a mí, yo te responderé, te enseñaré cosas grandes ocultas que tú no conoces”
— Jeremías 33:3
“Porque tú, Señor, eres bueno perdonadorY grande en misericordia para con todos los que te invocan”
— Salmos 86:5
“Velad orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”
— Mateo 26:41
“Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna”
— Judas 1:20-21
“Alzaré mis ojos a los montes¿De dónde vendrá mi socorro?Mi socorro viene de JehováQue hizo los cielos la tierra”
— Salmos 121:1-2
“Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá”
— Miqueas 7:7
“Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra sea glorificada, así como lo fue entre vosotros”
— 2 Tesalonicenses 3:1
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias”
— Filipenses 4:6
“Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos”
— Romanos 8:27
“Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, imitad su fe”
— Hebreos 13:7