“Porque tú formaste mis entrañasTú me hiciste en el vientre de mi madreTe alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obrasEstoy maravilladoY mi alma lo sabe muy bien”
— Salmos 139:13-14
“Antes que te formase en el vientre te conocí, antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”
— Jeremías 1:5
“He aquí, herencia de Jehová son los hijosCosa de estima el fruto del vientre”
— Salmos 127:3
“Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo”
— Isaías 44:24
“Aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; Elisabet fue llena del Espíritu Santo, exclamó a gran voz, dijo: Bendita tú entre las mujeres, bendito el fruto de tu vientre. ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre”
— Lucas 1:41-44
“No matarás”
— Éxodo 20:13
“A los cielos a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida la muerte, la bendición la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú tu descendencia”
— Deuteronomio 30:19
“Seis cosas aborrece Jehováaun siete abomina su almaLos ojos altivos, la lengua mentirosaLas manos derramadoras de sangre inocente”
— Proverbios 6:16-17
“Pero tú eres el que me sacó del vientreEl que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madreSobre ti fui echado desde antes de nacerDesde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios”
— Salmos 22:9-10
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11
“No fue encubierto de ti mi cuerpoBien que en oculto fui formadoY entretejido en lo más profundo de la tierra”
— Salmos 139:15
“El que en el vientre me hizo a mí, ¿no lo hizo a él?¿no nos dispuso uno mismo en la matriz?”
— Job 31:15
“En ti he sido sustentado desde el vientreDe las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacóDe ti será siempre mi alabanza”
— Salmos 71:6
“Oídme, costas, escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria”
— Isaías 49:1
“Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, me llamó por su gracia”
— Gálatas 1:15
“Porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre”
— Lucas 1:15
“Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas”
— Eclesiastés 11:5
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”
— 1 Corintios 6:19-20
“Mi embrión vieron tus ojosY en tu libro estaban escritas todas aquellas cosasQue fueron luego formadasSin faltar una de ellas”
— Salmos 139:16
“Me alegraré con ellos haciéndoles bien, los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón de toda mi alma”
— Jeremías 32:41
“Derramaré sobre la casa de David, sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia de oración; mirarán a mí, a quien traspasaron, llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito”
— Zacarías 12:10
“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”
— Mateo 19:14
“Creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón hembra los creó”
— Génesis 1:27
“Oh Jehová, tú me has examinado conocidoTú has conocido mi sentarme mi levantarmeHas entendido desde lejos mis pensamientosHas escudriñado mi andar mi reposoY todos mis caminos te son conocidos”
— Salmos 139:1-3
“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”
— Isaías 49:15
“Por este niño oraba, Jehová me dio lo que le pedí”
— 1 Samuel 1:27
“La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo”
— Juan 16:21
“Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”
— Romanos 8:28
“¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos¡Cuán grande es la suma de ellos”
— Salmos 139:17
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, perverso; ¿quién lo conocerá?”
— Jeremías 17:9
“Él estableció testimonio en JacobY puso ley en IsraelLa cual mandó a nuestros padresQue la notificasen a sus hijos”
— Salmos 78:5
“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”
— Isaías 49:15
“Bendito sea el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”
— 2 Corintios 1:3-4
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“Sobre ti fui echado desde antes de nacerDesde el vientre de mi madre, tú eres mi DiosNo te alejes de mí, porque la angustia está cercaPorque no hay quien ayude”
— Salmos 22:10-11
“Abre tu boca por el mudoEn el juicio de todos los desvalidosAbre tu boca, juzga con justiciaY defiende la causa del pobre del menesteroso”
— Proverbios 31:8-9
“Todos tus hijos serán enseñados por Jehová; se multiplicará la paz de tus hijos”
— Isaías 54:13
“¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos”
— Mateo 10:29-31
“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”
— Jeremías 31:3
“Padre de huérfanos defensor de viudasEs Dios en su santa morada”
— Salmos 68:5
“Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”
— Sofonías 3:17
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor de dominio propio”
— 2 Timoteo 1:7
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Como el padre se compadece de los hijosSe compadece Jehová de los que le temen”
— Salmos 103:13
“Pues como el joven se desposa con la virgen, se desposarán contigo tus hijos; como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo”
— Isaías 62:5
“Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa nueve justos que no necesitan de arrepentimiento”
— Lucas 15:7
“El ladrón no viene sino para hurtar matar destruir; yo he venido para que tengan vida, para que la tengan en abundancia”
— Juan 10:10
“Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, los guiará a fuentes de aguas de vida; Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos”
— Apocalipsis 7:17
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 8:38-39
“Mis huidas tú has contadoPon mis lágrimas en tu redoma¿No están ellas en tu libro?”
— Salmos 56:8
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”
— 2 Corintios 4:16-18