46 Versículos bíblicos sobre el dolor causado por el esposo

Versículos bíblicos sobre el dolor causado por el esposo

“Mía es la venganza la retribuciónA su tiempo su pie resbalaráPorque el día de su aflicción está cercanoY lo que les está preparado se apresura”

— Deuteronomio 32:35

“Porque no me afrentó un enemigoLo cual habría soportadoNi se alzó contra mí el que me aborrecíaPorque me hubiera ocultado de élSino tú, hombre, al parecer íntimo míoMi guía, mi familiarQue juntos comunicábamos dulcemente los secretosY ábamos en amistad en la casa de Dios”

— Salmos 55:12-14

“El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerteY las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar”

— Proverbios 18:19

“Dolor es para su padre el hijo necioY gotera continua las contiendas de la mujer”

— Proverbios 19:13

“Mejor es estar en un rincón del terradoQue con mujer rencillosa en casa espaciosa”

— Proverbios 25:24

“El hombre iracundo levanta contiendasY el furioso muchas veces peca”

— Proverbios 29:22

“He hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos redes, sus manos ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador quedará en ella preso”

— Eclesiastés 7:26

“Porque los montes se moverán, los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti”

— Isaías 54:10

“Guárdese cada uno de su compañero, en ningún hermano tenga confianza; porque todo hermano engaña con falacia, todo compañero anda calumniando”

— Jeremías 9:4

“Mas yo haré venir sanidad para ti, sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda”

— Jeremías 30:17

“Porque el Señor no desecha para siempreAntes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordiasPorque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres”

— Lamentaciones 3:31-33

“Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, aprended de mí, que soy manso humilde de corazón; hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, ligera mi carga”

— Mateo 11:28-30

“Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así”

— Mateo 19:8

“Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”

— Marcos 10:9

“Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian”

— Lucas 6:27-28

“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; si se arrepintiere, perdónale”

— Lucas 17:3

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”

— Juan 16:33

“Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”

— Romanos 8:28

“No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal”

— Romanos 12:17-21

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”

— 1 Corintios 13:4-7

“Bendito sea el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”

— 2 Corintios 1:3-4

“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”

— 2 Corintios 12:9

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería maledicencia, toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”

— Efesios 4:31-32

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama”

— Efesios 5:25-28

“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”

— Filipenses 2:3-4

“Maridos, amad a vuestras mujeres, no seáis ásperos con ellas”

— Colosenses 3:19

“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”

— 1 Pedro 3:8-9

“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”

— 1 Pedro 4:8

“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido”

— 2 Timoteo 2:24

“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”

— Santiago 1:19-20

“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?”

— Santiago 4:11-12

“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho en verdad”

— 1 Juan 3:18

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4

“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazónY salva a los contritos de espíritu”

— Salmos 34:18

“Él sana a los quebrantados de corazónY venda sus heridas”

— Salmos 147:3

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”

— Isaías 43:2

“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, orad por los que os ultrajan os persiguen”

— Mateo 5:44

“Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen”

— Lucas 6:27

“Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes”

— Lucas 23:34

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”

— Juan 14:27

“No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal”

— Romanos 12:21

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”

— 1 Corintios 10:13

“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo”

— Efesios 4:26-27

“Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, para con todos”

— 1 Tesalonicenses 5:15

“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”

— 1 Pedro 5:7