60 Versículos bíblicos sobre el discipulado y el liderazgo

“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”

— Mateo 28:19

“Llamando a la gente a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”

— Marcos 8:34

“Decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, sígame”

— Lucas 9:23

“Vosotros me llamáis Maestro, Señor; decís bien, porque lo soy”

— Juan 13:13

“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, hasta lo último de la tierra”

— Hechos 1:8

“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”

— Romanos 8:29

“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”

— 1 Corintios 11:1

“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”

— 2 Corintios 5:20

“Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores maestros”

— Efesios 4:11

“Hermanos, sed imitadores de mí, mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros”

— Filipenses 3:17

“A quien anunciamos, amonestando a todo hombre, enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre”

— Colosenses 1:28

“Sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones”

— 1 Tesalonicenses 2:4

“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe pureza”

— 1 Timoteo 4:12

“Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”

— 2 Timoteo 2:2

“Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad”

— Tito 2:7

“Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, imitad su fe”

— Hebreos 13:7

“Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación”

— Santiago 3:1

“Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas”

— 1 Pedro 2:21

“Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás”

— 2 Pedro 1:10

“El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”

— 1 Juan 2:6

“Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios para el Cordero”

— Apocalipsis 14:4

“Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor”

— Mateo 20:26

“Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor”

— Marcos 10:43

“Mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, el que dirige, como el que sirve”

— Lucas 22:26

“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis”

— Juan 13:15

“Por tanto, mirad por vosotros, por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”

— Hechos 20:28

“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”

— Romanos 12:11

“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, administradores de los misterios de Dios”

— 1 Corintios 4:1

“Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús”

— 2 Corintios 4:5

“A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”

— Efesios 4:12

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”

— Filipenses 2:5

“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres”

— Colosenses 3:23

“Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea”

— 1 Timoteo 3:1

“Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia”

— 2 Timoteo 3:10

“Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas”

— Tito 1:7

“Obedeced a vuestros pastores, sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, no quejándose, porque esto no os es provechoso”

— Hebreos 13:17

“Pero sed hacedores de la palabra, no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”

— Santiago 1:22

“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto”

— 1 Pedro 5:2

“Antes bien, creced en la gracia el conocimiento de nuestro Señor Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora hasta el día de la eternidad. Amén”

— 2 Pedro 3:18

“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”

— 1 Juan 4:1

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”

— Apocalipsis 2:7

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”

— Mateo 16:24

“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, para dar su vida en rescate por muchos”

— Marcos 10:45

“El que no lleva su cruz viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo”

— Lucas 14:27

“Si alguno me sirve, sígame; donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará”

— Juan 12:26

“Después de anunciar el evangelio a aquella ciudad de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio a Antioquía”

— Hechos 14:21

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”

— Romanos 12:2

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”

— 1 Corintios 15:58

“No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica”

— 2 Corintios 3:5-6

“Sirviendo de buena voluntad, como al Señor no a los hombres”

— Efesios 6:7

“No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”

— Filipenses 2:4

“Decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que recibiste en el Señor”

— Colosenses 4:17

“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos”

— 1 Timoteo 6:12

“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”

— 2 Timoteo 4:7

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”

— Hebreos 12:1

“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”

— Santiago 1:12

“Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir”

— 1 Pedro 1:15

“Como todas las cosas que pertenecen a la vida a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria excelencia”

— 2 Pedro 1:3

“En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”

— 1 Juan 3:16

“Ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero de la palabra del testimonio de ellos, menospreciaron sus vidas hasta la muerte”

— Apocalipsis 12:11