“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”
— Efesios 5:18
“El vino es escarnecedor, la sidra alborotadoraY cualquiera que por ellos yerra no es sabio”
— Proverbios 20:1
“¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?¿Para quién lo amoratado de los ojos?Para los que se detienen mucho en el vinoPara los que van buscando la misturaNo mires al vino cuando rojeaCuando resplandece su color en la copaSe entra suavementeMas al fin como serpiente morderácomo áspid dará dolorTus ojos mirarán cosas extrañasY tu corazón hablará perversidadesSerás como el que yace en medio del marO como el que está en la punta de un masteleroY dirás: Me hirieron, mas no me dolióMe azotaron, mas no lo sentíCuando despertare, aún lo volveré a buscar”
— Proverbios 23:29-35
“Pero también estos erraron con el vino, con sidra se entontecieron; el sacerdote el profeta erraron con sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio”
— Isaías 28:7
“Fornicación, vino mosto quitan el juicio”
— Oseas 4:11
“¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, le embriagas para mirar su desnudez”
— Habacuc 2:15
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería embriaguez de los afanes de esta vida, venga de repente sobre vosotros aquel día”
— Lucas 21:34
“Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”
— 1 Corintios 6:10
“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”
— Gálatas 5:19-21
“No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vinoNi de los príncipes la sidraNo sea que bebiendo olviden la leyY perviertan el derecho de todos los afligidos”
— Proverbios 31:4-5
“Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite”
— Romanos 14:21
“Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas”
— 1 Timoteo 3:8
“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien”
— Tito 2:3
“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación abominables idolatrías”
— 1 Pedro 4:3
“No estés con los bebedores de vinoNi con los comedores de carnePorque el bebedor el comilón empobreceránY el sueño hará vestir vestidos rotos”
— Proverbios 23:20-21
“¡Bienaventurada tú, tierra, cuando tu rey es hijo de nobles, tus príncipes comen a su hora, para reponer sus fuerzas no para beber”
— Eclesiastés 10:17
“Bebió del vino, se embriagó, estaba descubierto en medio de su tienda”
— Génesis 9:21
“¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?¿Para quién lo amoratado de los ojos?Para los que se detienen mucho en el vinoPara los que van buscando la misturaNo mires al vino cuando rojeaCuando resplandece su color en la copaSe entra suavementeMas al fin como serpiente morderácomo áspid dará dolorTus ojos mirarán cosas extrañasY tu corazón hablará perversidadesSerás como el que yace en medio del marO como el que está en la punta de un masteleroY dirás: Me hirieron, mas no me dolióMe azotaron, mas no lo sentíCuando despertare, aún lo volveré a buscar”
— Proverbios 23:29-35
“Tú, tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones”
— Levítico 10:9
“Dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón borracho”
— Deuteronomio 21:20
“Dad la sidra al desfallecidoY el vino a los de amargado ánimoBeban, olvídense de su necesidadY de su miseria no se acuerden más”
— Proverbios 31:6-7
“Pues los que duermen, de noche duermen, los que se embriagan, de noche se embriagan”
— 1 Tesalonicenses 5:7
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
— 1 Corintios 10:31
“Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago de tus frecuentes enfermedades”
— 1 Timoteo 5:23
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“Os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”
— Mateo 26:29
“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; estaba allí la madre de Jesús. fueron también invitados a las bodas Jesús sus discípulos. faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, llevadlo al maestresala. se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, manifestó su gloria; sus discípulos creyeron en él”
— Juan 2:1-11
“Él hace producir el heno para las bestiasY la hierba para el servicio del hombreSacando el pan de la tierraY el vino que alegra el corazón del hombreEl aceite que hace brillar el rostroY el pan que sustenta la vida del hombre”
— Salmos 104:14-15
“También que es don de Dios que todo hombre coma beba, goce el bien de toda su labor”
— Eclesiastés 3:13
“¡Oh, si él me besara con besos de su bocaPorque mejores son tus amores que el vino”
— Cantares 1:2
“Mató sus víctimas, mezcló su vinoY puso su mesa”
— Proverbios 9:2
“Su ofrenda será dos décimas de efa de flor de harina amasada con aceite, ofrenda encendida a Jehová en olor gratísimo; su libación será de vino, la cuarta parte de un hin”
— Levítico 23:13
“Se abstendrá de vino de sidra; no beberá vinagre de vino, ni vinagre de sidra, ni beberá ningún licor de uvas, ni tampoco comerá uvas frescas ni secas”
— Números 6:3
“Vino el Hijo del Hombre, que come bebe, decís: Este es un hombre comilón bebedor de vino, amigo de publicanos de pecadores”
— Lucas 7:34
“Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto”
— Hechos 2:13
“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías borracheras, no en lujurias lascivias, no en contiendas envidia”
— Romanos 13:13
“Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; uno tiene hambre, otro se embriaga”
— 1 Corintios 11:21
“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”
— 2 Corintios 7:1
“Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago de tus frecuentes enfermedades”
— 1 Timoteo 5:23
“Sed sobrios, velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”
— 1 Pedro 5:8
“Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación”
— Apocalipsis 14:8