“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. si me fuere os preparare lugar, vendré otra vez, os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”
— Juan 14:2-3
“Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos”
— 2 Corintios 5:1
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”
— Filipenses 3:20
“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”
— Colosenses 3:1-2
“Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad”
— Hebreos 11:16
“Vi un cielo nuevo una tierra nueva; porque el primer cielo la primera tierra pasaron, el mar ya no existía más”
— Apocalipsis 21:1
“Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos nueva tierra; de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento”
— Isaías 65:17
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, descenderá del cielo; los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, así estaremos siempre con el Señor”
— 1 Tesalonicenses 4:16-17
“No habrá allí más noche; no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; reinarán por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 22:5
“Sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, donde ladrones no minan ni hurtan”
— Mateo 6:20
“Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”
— Lucas 23:43
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Después de esto miré, he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones tribus pueblos lenguas, que estaban delante del trono en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, con palmas en las manos”
— Apocalipsis 7:9
“El Señor me librará de toda obra mala, me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén”
— 2 Timoteo 4:18
“La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, el Cordero es su lumbrera”
— Apocalipsis 21:23
“Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, para entrar por las puertas en la ciudad”
— Apocalipsis 22:14
“Ciertamente el bien la misericordia me seguirán todos los días de mi vidaY en la casa de Jehová moraré por largos días”
— Salmos 23:6
“Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación honra gloria poder son del Señor Dios nuestro”
— Apocalipsis 19:1
“Antes bien, como está escritoCosas que ojo no vio, ni oído oyóNi han subido en corazón de hombreSon las que Dios ha preparado para los que le aman”
— 1 Corintios 2:9
“Para una herencia incorruptible, incontaminada inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros”
— 1 Pedro 1:4
“Alrededor del trono había veinticuatro tronos; vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas”
— Apocalipsis 4:4
“La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, el Cordero es su lumbrera”
— Apocalipsis 21:23
“Gocémonos alegrémonos démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, su esposa se ha preparado”
— Apocalipsis 19:7
“No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero”
— Apocalipsis 21:27
“Amados, ahora somos hijos de Dios, aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”
— 1 Juan 3:2
“Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos”
— Lucas 10:20
“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, me he sentado con mi Padre en su trono”
— Apocalipsis 3:21
“Me mostrarás la senda de la vidaEn tu presencia hay plenitud de gozoDelicias a tu diestra para siempre”
— Salmos 16:11
“Porque como los cielos nuevos la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia vuestro nombre”
— Isaías 66:22
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”
— Apocalipsis 2:7
“Me llevó en el Espíritu a un monte grande alto, me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios”
— Apocalipsis 21:10
“El ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios”
— Apocalipsis 19:9
“Vi un gran trono blanco al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra el cielo, ningún lugar se encontró para ellos”
— Apocalipsis 20:11
“Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos tierra nueva, en los cuales mora la justicia”
— 2 Pedro 3:13
“Cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, el cántico del Cordero, diciendo: Grandes maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos verdaderos son tus caminos, Rey de los santos”
— Apocalipsis 15:3
“A todo lo creado que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra, en el mar, a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria el poder, por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 5:13
“Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”
— Mateo 25:34
“Oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, él morará con ellos; ellos serán su pueblo, Dios mismo estará con ellos como su Dios”
— Apocalipsis 21:3
“El aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe de cornalina; había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda”
— Apocalipsis 4:3
“Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, a uno otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”
— Apocalipsis 22:1-2
“El que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles verdaderas”
— Apocalipsis 21:5
“El que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”
— Apocalipsis 20:15