54 Versículos bíblicos sobre el chisme, la calumnia y el juicio

Versículos bíblicos sobre el chisme, la calumnia y el juicio

“No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová”

— Levítico 19:16

“El hombre perverso levanta contiendaY el chismoso aparta a los mejores amigos”

— Proverbios 16:28

“El que anda en chismes descubre el secretoNo te entremetas, pues, con el suelto de lengua”

— Proverbios 20:19

“Sin leña se apaga el fuegoY donde no hay chismoso, cesa la contienda”

— Proverbios 26:20

“El que anda en chismes descubre el secretoMas el de espíritu fiel lo guarda todo”

— Proverbios 11:13

“Las palabras del chismoso son como bocados suavesY penetran hasta las entrañas”

— Proverbios 18:8

“El testigo falso no quedará sin castigoY el que habla mentiras no escapará”

— Proverbios 19:5

“El testigo falso no quedará sin castigoY el que habla mentiras perecerá”

— Proverbios 19:9

“El que guarda su boca su lenguaSu alma guarda de angustias”

— Proverbios 21:23

“El viento del norte ahuyenta la lluviaY el rostro airado la lengua detractora”

— Proverbios 25:23

“Las palabras del chismoso son como bocados suavesY penetran hasta las entrañas”

— Proverbios 26:22

“Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio”

— Mateo 12:36

“No juzguéis, para que no seáis juzgados”

— Mateo 7:1

“Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, con la medida con que medís, os será medido”

— Mateo 7:2

“Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”

— Mateo 15:19

“No juzguéis, no seréis juzgados; no condenéis, no seréis condenados; perdonad, seréis perdonados”

— Lucas 6:37

“Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse”

— Lucas 12:2

“¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano”

— Lucas 6:42

“Estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños malignidades”

— Romanos 1:29

“Murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres”

— Romanos 1:30

“Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo”

— Romanos 2:1

“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías borracheras, no en lujurias lascivias, no en contiendas envidia”

— Romanos 13:13

“Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis”

— 1 Corintios 5:11

“Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”

— 1 Corintios 6:10

“Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes”

— 2 Corintios 12:20

“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”

— Efesios 4:29

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería maledicencia, toda malicia”

— Efesios 4:31

“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”

— Colosenses 3:8

“También aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; no solamente ociosas, sino también chismosas entremetidas, hablando lo que no debieran”

— 1 Timoteo 5:13

“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”

— Tito 3:2

“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez”

— Santiago 4:11

“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez”

— Santiago 4:11

“Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?”

— Santiago 4:12

“Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego”

— Santiago 3:5

“La lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, contamina todo el cuerpo, inflama la rueda de la creación, ella misma es inflamada por el infierno”

— Santiago 3:6

“Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal”

— Santiago 3:8

“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, todas las detracciones”

— 1 Pedro 2:1

“No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”

— 1 Pedro 3:9

“Teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo”

— 1 Pedro 3:16

“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina”

— 2 Pedro 2:1

“Mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia inmundicia, desprecian el señoríoAtrevidos contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores”

— 2 Pedro 2:10

“Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias”

— 2 Pedro 3:3

“Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho”

— Judas 1:16

“Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, el reino de nuestro Dios, la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día noche”

— Apocalipsis 12:10

“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”

— Apocalipsis 21:8

“Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo”

— Levítico 11:45

“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”

— 1 Pedro 3:8

“No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, con la medida con que medís, os será medido”

— Mateo 7:1-2

“Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano”

— Romanos 14:13

“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”

— Gálatas 5:19-23

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería maledicencia, toda malicia”

— Efesios 4:31

“No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”

— Colosenses 3:9-10

“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?”

— Santiago 4:11-12

“Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él”

— 1 Juan 3:15