“El vino es escarnecedor, la sidra alborotadoraY cualquiera que por ellos yerra no es sabio”
— Proverbios 20:1
“¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?¿Para quién lo amoratado de los ojos?Para los que se detienen mucho en el vinoPara los que van buscando la misturaNo mires al vino cuando rojeaCuando resplandece su color en la copaSe entra suavementeMas al fin como serpiente morderácomo áspid dará dolorTus ojos mirarán cosas extrañasY tu corazón hablará perversidadesSerás como el que yace en medio del marO como el que está en la punta de un masteleroY dirás: Me hirieron, mas no me dolióMe azotaron, mas no lo sentíCuando despertare, aún lo volveré a buscar”
— Proverbios 23:29-35
“No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vinoNi de los príncipes la sidraNo sea que bebiendo olviden la leyY perviertan el derecho de todos los afligidos”
— Proverbios 31:4-5
“¡Bienaventurada tú, tierra, cuando tu rey es hijo de nobles, tus príncipes comen a su hora, para reponer sus fuerzas no para beber”
— Eclesiastés 10:17
“¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende”
— Isaías 5:11
“Pero también estos erraron con el vino, con sidra se entontecieron; el sacerdote el profeta erraron con sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio”
— Isaías 28:7
“Fornicación, vino mosto quitan el juicio”
— Oseas 4:11
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería embriaguez de los afanes de esta vida, venga de repente sobre vosotros aquel día”
— Lucas 21:34
“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”
— Efesios 5:18
“Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”
— 1 Corintios 6:10
“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”
— Gálatas 5:19-21
“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación abominables idolatrías”
— 1 Pedro 4:3
“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías borracheras, no en lujurias lascivias, no en contiendas envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, no proveáis para los deseos de la carne”
— Romanos 13:13-14
“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien”
— Tito 2:3
“Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas”
— 1 Timoteo 3:8
“Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago de tus frecuentes enfermedades”
— 1 Timoteo 5:23
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
— 1 Corintios 10:31
“Él hace producir el heno para las bestiasY la hierba para el servicio del hombreSacando el pan de la tierraY el vino que alegra el corazón del hombreEl aceite que hace brillar el rostroY el pan que sustenta la vida del hombre”
— Salmos 104:14-15
“No estés con los bebedores de vinoNi con los comedores de carnePorque el bebedor el comilón empobreceránY el sueño hará vestir vestidos rotos”
— Proverbios 23:20-21
“¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?¿Para quién lo amoratado de los ojos?Para los que se detienen mucho en el vinoPara los que van buscando la misturaNo mires al vino cuando rojeaCuando resplandece su color en la copaSe entra suavementeMas al fin como serpiente morderácomo áspid dará dolorTus ojos mirarán cosas extrañasY tu corazón hablará perversidadesSerás como el que yace en medio del marO como el que está en la punta de un masteleroY dirás: Me hirieron, mas no me dolióMe azotaron, mas no lo sentíCuando despertare, aún lo volveré a buscar”
— Proverbios 23:29-35
“¡Ay de los que son valientes para beber vino, hombres fuertes para mezclar bebida”
— Isaías 5:22
“¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, le embriagas para mirar su desnudez”
— Habacuc 2:15
“Si alguno andando con espíritu de falsedad mintiere diciendo: Yo te profetizaré de vino de sidra; este tal será el profeta de este pueblo”
— Miqueas 2:11
“Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, los que se embriagan, de noche se embriagan. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe de amor, con la esperanza de salvación como yelmo”
— 1 Tesalonicenses 5:6-8
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”
— Santiago 4:7
“Sed sobrios, velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”
— 1 Pedro 5:8
“No estés con los bebedores de vinoNi con los comedores de carne”
— Proverbios 23:20
“No mires al vino cuando rojeaCuando resplandece su color en la copaSe entra suavemente”
— Proverbios 23:31
“Dad la sidra al desfallecidoY el vino a los de amargado ánimoBeban, olvídense de su necesidadY de su miseria no se acuerden más”
— Proverbios 31:6-7
“No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”
— 1 Corintios 15:33
“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”
— 2 Corintios 7:1
“Hice pacto con mis ojos¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?”
— Job 31:1
“Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación”
— Apocalipsis 14:8
“Con la cual han fornicado los reyes de la tierra, los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación”
— Apocalipsis 17:2
“Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; los reyes de la tierra han fornicado con ella, los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites”
— Apocalipsis 18:3
“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8
“Dirás: Me hirieron, mas no me dolióMe azotaron, mas no lo sentíCuando despertare, aún lo volveré a buscar”
— Proverbios 23:35
“Prohibirán casarse, mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes los que han conocido la verdad”
— 1 Timoteo 4:3
“Mas los malos hombres los engañadores irán de mal en peor, engañando siendo engañados”
— 2 Timoteo 3:13
“Porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre”
— Lucas 1:15
“Os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”
— Mateo 26:29
“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; estaba allí la madre de Jesús. fueron también invitados a las bodas Jesús sus discípulos. faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, llevadlo al maestresala. se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, manifestó su gloria; sus discípulos creyeron en él”
— Juan 2:1-11
“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”
— 1 Juan 2:16
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:1-2