49 Versículos bíblicos sobre el aire

“Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos”

— Génesis 1:20

“Al dar peso al vientoY poner las aguas por medida”

— Job 28:25

“Que establece sus aposentos entre las aguasEl que pone las nubes por su carrozaEl que anda sobre las alas del viento”

— Salmos 104:3

“Todo lo que respira alabe a JAHAleluya”

— Salmos 150:6

“Porque con alegría saldréis, con paz seréis vueltos; los montes los collados levantarán canción delante de vosotros, todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso”

— Isaías 55:12

“Me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, sopla sobre estos muertos, vivirán”

— Ezequiel 37:9

“Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”

— Mateo 6:26

“El viento sopla de donde quiere, oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”

— Juan 3:8

“Habiendo dicho esto, sopló, les dijo: Recibid el Espíritu Santo”

— Juan 20:22

“De repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados”

— Hechos 2:2

“Ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida aliento todas las cosas”

— Hechos 17:25

“Porque sabemos que toda la creación gime a una, a una está con dolores de parto hasta ahora”

— Romanos 8:22

“Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos”

— 2 Corintios 5:1

“En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”

— Efesios 2:2

“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”

— Filipenses 2:13

“Ciertamente de los ángeles diceEl que hace a sus ángeles espíritusY a sus ministros llama de fuego”

— Hebreos 1:7

“¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”

— Hebreos 9:14

“Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”

— Santiago 2:26

“PorqueToda carne es como hierbaY toda la gloria del hombre como flor de la hierbaLa hierba se seca, la flor se cae”

— 1 Pedro 1:24

“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”

— 1 Pedro 3:8

“Pero después de tres días medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, se levantaron sobre sus pies, cayó gran temor sobre los que los vieron”

— Apocalipsis 11:11

“Del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura”

— Apocalipsis 14:15

“El séptimo ángel derramó su copa por el aire; salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está”

— Apocalipsis 16:17

“Vi un cielo nuevo una tierra nueva; porque el primer cielo la primera tierra pasaron, el mar ya no existía más”

— Apocalipsis 21:1

“Perecen por el aliento de DiosY por el soplo de su ira son consumidos”

— Job 4:9

“Por el soplo de Dios se da el hieloY las anchas aguas se congelan”

— Job 37:10

“Cabalgó sobre un querubín, volóVoló sobre las alas del viento”

— Salmos 18:10

“Hace subir las nubes de los extremos de la tierraHace los relámpagos para la lluviaSaca de sus depósitos los vientos”

— Salmos 135:7

“En las alturas abriré ríos, fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, manantiales de aguas en la tierra seca”

— Isaías 41:18

“Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, las almas que yo he creado”

— Isaías 57:16

“En aquel tiempo se dirá a este pueblo a Jerusalén: Viento seco de las alturas del desierto vino a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar”

— Jeremías 4:11

“A su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, saca el viento de sus depósitos”

— Jeremías 10:13

“Sobre las cabezas de los seres vivientes aparecía una expansión a manera de cristal maravilloso, extendido encima sobre sus cabezas”

— Ezequiel 1:22

“Profeticé como me había mandado, entró espíritu en ellos, vivieron, estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo”

— Ezequiel 37:10

“Su follaje era hermoso su fruto abundante, había en él alimento para todos. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, en sus ramas hacían morada las aves del cielo, se mantenía de él toda carne”

— Daniel 4:12

“Aunque él fructifique entre los hermanos, vendrá el solano, viento de Jehová; se levantará desde el desierto, se secará su manantial, se agotará su fuente; él saqueará el tesoro de todas sus preciosas alhajas”

— Oseas 13:15

“El ángel me respondió me dijo: Estos son los cuatro vientos de los cielos, que salen después de presentarse delante del Señor de toda la tierra”

— Zacarías 6:5

“Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos al mar; se hizo grande bonanza”

— Mateo 8:26

“Vinieron a él le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento a las olas; cesaron, se hizo bonanza”

— Lucas 8:24

“Dios es Espíritu; los que le adoran, en espíritu en verdad es necesario que adoren”

— Juan 4:24

“El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu son vida”

— Juan 6:63

“No apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos”

— Hechos 27:20

“Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios”

— Romanos 8:19

“No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”

— 2 Corintios 4:18

“Porque no tenemos lucha contra sangre carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”

— Efesios 6:12

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”

— Hebreos 12:1

“Otra vez oró, el cielo dio lluvia, la tierra produjo su fruto”

— Santiago 5:18

“Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol”

— Apocalipsis 7:1

“Yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”

— Apocalipsis 21:2