Queridos amigos, aquí les comparto 50 Versículos bíblicos sobre desear a Dios, que creo les ayudarán a comprender este tema si están interesados. Porque aquí en todos los versículos bíblicos que he compartido hay algunos versículos que están directamente relacionados con este tema de la Biblia y he compartido algunos otros versículos que están relacionados con este tema.
Aquí podrás ver estos versículos en un estilo de coloración muy hermoso. Que puedes compartir con tus amigos y familiares tomando una captura de pantalla.
Espero que puedas aprender algo de este tema hoy. Vayamos ahora a los versículos bíblicos. Que Dios los bendiga abundantemente, gracias.
“Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón”
— Salmos 37:4
“¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre”
— Salmos 73:25-26
“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?”
— Salmos 42:1-2
“Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas”
— Salmos 63:1
“Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él”
— Salmos 34:8
“Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo”
— Salmos 27:4
“Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan”
— Salmos 119:2
“Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos”
— Salmos 119:10
“Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo”
— Salmos 119:20
“Me regocijaré en tus mandamientos, Los cuales he amado”
— Salmos 119:47
“Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, Y meditaré en tus estatutos”
— Salmos 119:48
“Si tu ley no hubiese sido mi delicia, Ya en mi aflicción hubiera perecido”
— Salmos 119:92
“¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación”
— Salmos 119:97
“A fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte”
— Filipenses 3:10
“Ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”
— Filipenses 3:8
“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:11-13
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”
— Mateo 5:6
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”
— Mateo 7:7
“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente”
— Mateo 22:37
“Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”
— Juan 4:14
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”
— Juan 6:35
“N el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”
— Juan 7:37-38
“L que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él”
— Juan 14:21
“O soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
— Juan 15:5
“Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido”
— Juan 16:24
“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman”
— 1 Corintios 2:9
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
— 1 Corintios 10:31
“Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables”
— 2 Corintios 5:9
“Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”
— 2 Corintios 9:8
“A Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”
— Efesios 3:20
“Comprobando lo que es agradable al Señor”
— Efesios 5:10
“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”
— Colosenses 3:1-2
“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”
— Colosenses 3:16
“Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento”
— 1 Timoteo 6:6
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”
— Hebreos 11:6
“Os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”
— Hebreos 13:21
“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”
— Santiago 4:8
“Humillaos delante del Señor, y él os exaltará”
— Santiago 4:10
“A quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso”
— 1 Pedro 1:8
“Cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él”
— 1 Juan 3:22
“Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye”
— 1 Juan 5:14
“El Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”
— Apocalipsis 22:17
“Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan”
— Salmos 119:2
“Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos”
— Salmos 119:10
“Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo”
— Salmos 119:20
“Me regocijaré en tus mandamientos, Los cuales he amado”
— Salmos 119:47
“Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, Y meditaré en tus estatutos”
— Salmos 119:48
“Si tu ley no hubiese sido mi delicia, Ya en mi aflicción hubiera perecido”
— Salmos 119:92
“¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación”
— Salmos 119:97