82 Versículos bíblicos sobre dar a los pobres

Versículos bíblicos sobre dar a los pobres

“Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, sino abrirás a él tu mano liberalmente, en efecto le prestarás lo que necesite”

— Deuteronomio 15:7-8

“A Jehová presta el que da al pobreY el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar”

— Proverbios 19:17

“Porque tuve hambre, me disteis de comer; tuve sed, me disteis de beber; fui forastero, me recogisteis; estuve desnudo, me cubristeis; enfermo, me visitasteis; en la cárcel, vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, te sustentamos, o sediento, te dimos de beber? ¿cuándo te vimos forastero, te recogimos, o desnudo, te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, vinimos a ti? respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”

— Mateo 25:35-40

“Respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; el que tiene qué comer, haga lo mismo”

— Lucas 3:11

“El que oprime al pobre afrenta a su HacedorMas el que tiene misericordia del pobre, lo honra”

— Proverbios 14:31

“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”

— 2 Corintios 9:7

“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”

— Hechos 20:35

“El ojo misericordioso será benditoPorque dio de su pan al indigente”

— Proverbios 22:9

“¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, dejar ir libres a los quebrantados, que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, no te escondas de tu hermano?”

— Isaías 58:6-7

“Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielosCuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”

— Mateo 6:1-4

“A cualquiera que te pida, dale; al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva”

— Lucas 6:30

“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna”

— 1 Timoteo 6:17-19

“El que da al pobre no tendrá pobrezaMas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones”

— Proverbios 28:27

“De hacer bien de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”

— Hebreos 13:16

“La religión pura sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos a las viudas en sus tribulaciones, guardarse sin mancha del mundo”

— Santiago 1:27

“Bienaventurado el que piensa en el pobreEn el día malo lo librará Jehová”

— Salmos 41:1

“No te niegues a hacer el bien a quien es debidoCuando tuvieres poder para hacerlo”

— Proverbios 3:27

“Compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad”

— Romanos 12:13

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, mayormente a los de la familia de la fe”

— Gálatas 6:9-10

“Cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”

— Mateo 10:42

“Vended lo que poseéis, dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye”

— Lucas 12:33

“Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene”

— 2 Corintios 8:12

“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”

— 1 Juan 3:17

“Él juzgó la causa del afligido del menesteroso, entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? dice Jehová”

— Jeremías 22:16

“Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, haced misericordia piedad cada cual con su hermano”

— Zacarías 7:9

“Al que te pida, dale; al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses”

— Mateo 5:42

“Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; muchos ricos echaban mucho. vino una viuda pobre, echó dos blancas, o sea un cuadrante. Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero esta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento”

— Marcos 12:41-44

“Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquellos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas esta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía”

— Lucas 21:1-4

“Aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto”

— Tito 3:14

“El alma generosa será prosperadaY el que saciare, él también será saciado”

— Proverbios 11:25

“El hombre de bien tiene misericordia, prestaGobierna sus asuntos con juicio”

— Salmos 112:5

“Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda”

— Isaías 1:17

“Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás”

— Eclesiastés 11:1

“Sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad”

— 2 Corintios 8:14

“El que cierra su oído al clamor del pobreTambién él clamará, no será oído”

— Proverbios 21:13

“Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven sígueme”

— Mateo 19:21

“Dad, se os dará; medida buena, apretada, remecida rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”

— Lucas 6:38

“Vendían sus propiedades sus bienes, lo repartían a todos según la necesidad de cada uno”

— Hechos 2:45

“Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer”

— Gálatas 2:10

“El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad”

— Efesios 4:28

“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, fueron traspasados de muchos dolores”

— 1 Timoteo 6:10

“Si un hermano o una hermana están desnudos, tienen necesidad del mantenimiento de cada día, alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?”

— Santiago 2:15-16

“Si alguno dice: Yo amo a Dios, aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”

— 1 Juan 4:20

“Conoce el justo la causa de los pobresMas el impío no entiende sabiduría”

— Proverbios 29:7

“Defended al débil al huérfanoHaced justicia al afligido al menesteroso”

— Salmos 82:3

“Así ha dicho Jehová: Haced juicio justicia, librad al oprimido de mano del opresor, no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar”

— Jeremías 22:3

“Traed todos los diezmos al alfolí haya alimento en mi casa; probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”

— Malaquías 3:10

“No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”

— Filipenses 2:4

“¡Ay de vosotros, escribas fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta el eneldo el comino, dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”

— Mateo 23:23

“Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos los ciegos; serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos”

— Lucas 14:13-14

“De hacer bien de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”

— Hebreos 13:16

“Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos”

— 1 Timoteo 6:18

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”

— 2 Corintios 9:6-8

“Mejor es lo poco con justiciaQue la muchedumbre de frutos sin derecho”

— Proverbios 16:8

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla el orín corrompen, donde ladrones minan hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”

— Mateo 6:19-21

“Había un hombre rico, que se vestía de púrpura de lino fino, hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; aun los perros venían le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, fue sepultado. en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, vio de lejos a Abraham, a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, Lázaro también males; pero ahora este es consolado aquí, tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Abraham le dijo: A Moisés a los profetas tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos”

— Lucas 16:19-31

“Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza”

— Romanos 12:20

“Abre tu boca, juzga con justiciaY defiende la causa del pobre del menesteroso”

— Proverbios 31:9

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará”

— 2 Corintios 9:6

“Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? si un hermano o una hermana están desnudos, tienen necesidad del mantenimiento de cada día, alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”

— Santiago 2:14-17

“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”

— 1 Juan 3:17

“Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad lo conducente a la paz en vuestras puertas. ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso; porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jehová”

— Zacarías 8:16-17

“Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, traían el precio de lo vendido, lo ponían a los pies de los apóstoles; se repartía a cada uno según su necesidad”

— Hechos 4:34-35

“Al que te pida, dale; al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses”

— Mateo 5:42

“Dad, se os dará; medida buena, apretada, remecida rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”

— Lucas 6:38

“Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”

— 2 Corintios 9:8

“Alborota su casa el codiciosoMas el que aborrece el soborno vivirá”

— Proverbios 15:27

“En todo tiempo tiene misericordia, prestaY su descendencia es para bendición”

— Salmos 37:26

“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, serán reunidas delante de él todas las naciones; apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. pondrá las ovejas a su derecha, los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, me disteis de comer; tuve sed, me disteis de beber; fui forastero, me recogisteis; estuve desnudo, me cubristeis; enfermo, me visitasteis; en la cárcel, vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, te sustentamos, o sediento, te dimos de beber? ¿cuándo te vimos forastero, te recogimos, o desnudo, te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, vinimos a ti? respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo sus ángeles. Porque tuve hambre, no me disteis de comer; tuve sed, no me disteis de beber; fui forastero, no me recogisteis; estuve desnudo, no me cubristeis; enfermo, en la cárcel, no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. irán estos al castigo eterno, los justos a la vida eterna”

— Mateo 25:31-46

“Vended lo que poseéis, dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”

— Lucas 12:33-34

“La multitud de los que habían creído era de un corazón un alma; ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, traían el precio de lo vendido, lo ponían a los pies de los apóstoles; se repartía a cada uno según su necesidad”

— Hechos 4:32-35

“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna”

— 1 Timoteo 6:17-19

“Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”

— Tito 2:14

“De hacer bien de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”

— Hebreos 13:16

“Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis”

— Santiago 2:8

“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”

— 1 Juan 3:17

“El que da al pobre no tendrá pobrezaMas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones”

— Proverbios 28:27

“¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, dejar ir libres a los quebrantados, que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, no te escondas de tu hermano? Entonces nacerá tu luz como el alba, tu salvación se dejará ver pronto; irá tu justicia delante de ti, la gloria de Jehová será tu retaguardiaEntonces invocarás, te oirá Jehová; clamarás, dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, el hablar vanidad; si dieres tu pan al hambriento, saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, tu oscuridad será como el mediodía”

— Isaías 58:6-10

“Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven sígueme”

— Mateo 19:21

“Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos los ciegos”

— Lucas 14:13

“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, fueron traspasados de muchos dolores”

— 1 Timoteo 6:10

“Porque tú dices: Yo soy rico, me he enriquecido, de ninguna cosa tengo necesidad; no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, vestiduras blancas para vestirte, que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; unge tus ojos con colirio, para que veas”

— Apocalipsis 3:17-18