“¿Por qué estás lejos, oh Jehováte escondes en el tiempo de la tribulación?”
— Salmos 10:1
“Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, tienen bien todos los que se portan deslealmente?”
— Jeremías 12:1
“¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, no oirás; daré voces a ti a causa de la violencia, no salvarás?”
— Habacuc 1:2
“¿Cuántas iniquidades pecados tengo yo?Hazme entender mi transgresión mi pecado”
— Job 13:23
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, de las palabras de mi clamor?”
— Salmos 22:1
“Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda”
— Lamentaciones 3:55
“Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?”
— Salmos 42:9
“Verdaderamente en vano he limpiado mi corazónY lavado mis manos en inocencia”
— Salmos 73:13
“¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡El tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: Qué haces?; o tu obra: ¿No tiene manos?”
— Isaías 45:9
“Despierta; ¿por qué duermes, Señor?Despierta, no te alejes para siempre”
— Salmos 44:23
“Si he pecado, ¿qué puedo hacerte a ti, oh Guarda de los hombres?¿Por qué me pones por blanco tuyoHasta convertirme en una carga para mí mismo?”
— Job 7:20
“Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, callas cuando destruye el impío al más justo que él”
— Habacuc 1:13
“¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma?¿Por qué escondes de mí tu rostro?”
— Salmos 88:14
“Fueron mis lágrimas mi pan de día de nocheMientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?”
— Salmos 42:3
“Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntadOh Dios, por la abundancia de tu misericordiaPor la verdad de tu salvación, escúchame”
— Salmos 69:13
“Me sedujiste, oh Jehová, fui seducido; más fuerte fuiste que yo, me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí”
— Jeremías 20:7
“Dios mío, clamo de día, no respondesY de noche, no hay para mí reposo”
— Salmos 22:2
“Clamo a ti, no me oyesMe presento, no me atiendes”
— Job 30:20
“¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre?¿Por qué se ha encendido tu furor contra las ovejas de tu prado?”
— Salmos 74:1
“Mira desde el cielo, contempla desde tu santa gloriosa morada. ¿Dónde está tu celo, tu poder, la conmoción de tus entrañas tus piedades para conmigo? ¿Se han estrechado?”
— Isaías 63:15
“¿Desechará el Señor para siempreY no volverá más a sernos propicio?”
— Salmos 77:7
“Clamo a ti, no me oyesMe presento, no me atiendes”
— Job 30:20
“Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres”
— Lamentaciones 3:33
“¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre?¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?”
— Salmos 13:1
“¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre?¿Arderá tu ira como el fuego?”
— Salmos 89:46
“¿Por qué dices, oh Jacob, hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, de mi Dios pasó mi juicio?”
— Isaías 40:27
“¿Manifestarás tus maravillas a los muertos?¿Se levantarán los muertos para alabarte? Selah”
— Salmos 88:10
“Oye mi oración, oh Jehová, escucha mi clamorNo calles ante mis lágrimasPorque forastero soy para tiY advenedizo, como todos mis padres”
— Salmos 39:12
“Jehová, escucha mi oraciónY llegue a ti mi clamor”
— Salmos 102:1
“¿Por qué fue perpetuo mi dolor, mi herida desahuciada no admitió curación? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?”
— Jeremías 15:18
“Puesto que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso¿Por qué los que le conocen no ven sus días?”
— Job 24:1
“Mas yo, como si fuera sordo, no oigoY soy como mudo que no abre la boca”
— Salmos 38:13
“Mas yo soy gusano, no hombreOprobio de los hombres, despreciado del pueblo”
— Salmos 22:6
“Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, el Señor se olvidó de mí”
— Isaías 49:14
“No vemos ya nuestras señalesNo hay más profetaNi entre nosotros hay quien sepa hasta cuándo”
— Salmos 74:9
“Yo sé que mi Redentor viveY al fin se levantará sobre el polvo”
— Job 19:25
“Tú lo has visto, oh Jehová; no callesSeñor, no te alejes de mí”
— Salmos 35:22
“Cuando pensé para saber estoFue duro trabajo para mí”
— Salmos 73:16
“No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación”
— Jeremías 15:17
“¿Desechará el Señor para siempreY no volverá más a sernos propicio?”
— Salmos 77:7
“¿Vaciará por eso su red, no tendrá piedad de aniquilar naciones continuamente?”
— Habacuc 1:17
“No te alejes de mí, porque la angustia está cercaPorque no hay quien ayude”
— Salmos 22:11
“Aguas cubrieron mi cabeza; yo dije: Muerto soy”
— Lamentaciones 3:54
“Si yo le invocara, él me respondieseAún no creeré que haya escuchado mi voz”
— Job 9:16
“Mas tú, Jehová, no te alejesFortaleza mía, apresúrate a socorrerme”
— Salmos 22:19
“¿Hasta cuándo pondré consejos en mi almaCon tristezas en mi corazón cada día?¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?”
— Salmos 13:2
“¿Hay entre los ídolos de las naciones quien haga llover? ¿darán los cielos lluvias? ¿No eres tú, Jehová, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos, pues tú hiciste todas estas cosas”
— Jeremías 14:22
“Pero yo cantaré de tu poderY alabaré de mañana tu misericordiaPorque has sido mi amparoY refugio en el día de mi angustia”
— Salmos 59:16
“Porque mi alma está hastiada de malesY mi vida cercana al Seol”
— Salmos 88:3
“Clamo a ti, no me oyesMe presento, no me atiendes”
— Job 30:20
“Pues que tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado?¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?”
— Salmos 43:2
“Soy contado entre los que descienden al sepulcroSoy como hombre sin fuerza”
— Salmos 88:4
“¿Para qué salí del vientre? ¿Para ver trabajo dolor, que mis días se gastasen en afrenta?”
— Jeremías 20:18
“Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigorY aun la luz de mis ojos me falta ya”
— Salmos 38:10
“Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?”
— Salmos 42:9
“¡Quién me diera que viniese mi peticiónY que me otorgase Dios lo que anhelo”
— Job 6:8
“Sácame del lodo, no sea yo sumergidoSea yo libertado de los que me aborrecen, de lo profundo de las aguas”
— Salmos 69:14
“Reyes serán tus ayos, sus reinas tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra te adorarán, lamerán el polvo de tus pies; conocerás que yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que esperan en mí”
— Isaías 49:23
“Mas tú, Jehová, no te alejesFortaleza mía, apresúrate a socorrerme”
— Salmos 22:19
“Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda”
— Lamentaciones 3:55
“Mas yo a ti he clamado, oh Jehováde mañana mi oración se presentará delante de ti”
— Salmos 88:13