53 Versículos bíblicos sobre cómo superar la pereza y la procrastinación

Versículos bíblicos sobre cómo superar la pereza y la procrastinación

“Ve a la hormiga, oh perezosoMira sus caminos, sé sabioLa cual no teniendo capitánNi gobernador, ni señorPrepara en el verano su comidaY recoge en el tiempo de la siega su mantenimientoPerezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?¿Cuándo te levantarás de tu sueño?Un poco de sueño, un poco de dormitarY cruzar por un poco las manos para reposoAsí vendrá tu necesidad como caminanteY tu pobreza como hombre armado”

— Proverbios 6:6-11

“La mano negligente empobreceMas la mano de los diligentes enriquece”

— Proverbios 10:4

“La mano de los diligentes señorearáMas la negligencia será tributaria”

— Proverbios 12:24

“El alma del perezoso desea, nada alcanzaMas el alma de los diligentes será prosperada”

— Proverbios 13:4

“El camino del perezoso es como seto de espinosMas la vereda de los rectos, como una calzada”

— Proverbios 15:19

“También el que es negligente en su trabajoEs hermano del hombre disipador”

— Proverbios 18:9

“La pereza hace caer en profundo sueñoY el alma negligente padecerá hambre”

— Proverbios 19:15

“El perezoso no ara a causa del inviernoPedirá, pues, en la siega, no hallará”

— Proverbios 20:4

“El deseo del perezoso le mataPorque sus manos no quieren trabajar”

— Proverbios 21:25

“Pasé junto al campo del hombre perezosoY junto a la viña del hombre falto de entendimientoY he aquí que por toda ella habían crecido los espinosOrtigas habían ya cubierto su fazY su cerca de piedra estaba ya destruidaMiré, lo puse en mi corazónLo vi, tomé consejoUn poco de sueño, cabeceando otro pocoPoniendo mano sobre mano otro poco para dormirAsí vendrá como caminante tu necesidadY tu pobreza como hombre armado”

— Proverbios 24:30-34

“Por la pereza se cae la techumbre, por la flojedad de las manos se llueve la casa”

— Eclesiastés 10:18

“Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”

— 2 Tesalonicenses 3:10

“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres”

— Colosenses 3:23

“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”

— Romanos 12:11

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”

— Gálatas 6:9

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”

— 2 Timoteo 2:15

“Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad”

— Tito 2:7

“A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe la paciencia heredan las promesas”

— Hebreos 6:12

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”

— Hebreos 12:1

“El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”

— Santiago 1:8

“Al que sabe hacer lo bueno, no lo hace, le es pecado”

— Santiago 4:17

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”

— 1 Pedro 4:10

“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis”

— 1 Corintios 9:24

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”

— 1 Corintios 15:58

“Mirad, pues, con diligencia cómo éis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”

— Efesios 5:15-16

“Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”

— Filipenses 3:14

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

— Filipenses 4:13

“Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”

— 2 Corintios 9:8

“Que procuréis tener tranquilidad, ocuparos en vuestros negocios, trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado”

— 1 Tesalonicenses 4:11

“Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos”

— 1 Timoteo 4:15

“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”

— 2 Timoteo 4:7

“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”

— Apocalipsis 3:15-16

“En toda labor hay frutoMas las vanas palabras de los labios empobrecen”

— Proverbios 14:23

“Encomienda a Jehová tus obrasY tus pensamientos serán afirmados”

— Proverbios 16:3

“El corazón del hombre piensa su caminoMas Jehová endereza sus pasos”

— Proverbios 16:9

“Muchos pensamientos hay en el corazón del hombreMas el consejo de Jehová permanecerá”

— Proverbios 19:21

“No ames el sueño, para que no te empobrezcasAbre tus ojos, te saciarás de pan”

— Proverbios 20:13

“Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundanciaMas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza”

— Proverbios 21:5

“Dice el perezoso: El león está fueraSeré muerto en la calle”

— Proverbios 22:13

“No te jactes del día de mañanaPorque no sabes qué dará de sí el día”

— Proverbios 27:1

“Por la mañana siembra tu semilla, a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno lo otro es igualmente bueno”

— Eclesiastés 11:6

“Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo negligente, sabías que siego donde no sembré, que recojo donde no esparcí”

— Mateo 25:26

“Velad orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”

— Mateo 26:41

“Estén ceñidos vuestros lomos, vuestras lámparas encendidas; vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue llame, le abran en seguida. Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, hará que se sienten a la mesa, vendrá a servirles. aunque venga a la segunda vigilia, aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, no dejaría minar su casa. Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá”

— Lucas 12:35-40

“Llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, les dijo: Negociad entre tanto que vengo”

— Lucas 19:13

“Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar”

— Juan 9:4

“Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo”

— Colosenses 4:5

“Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás”

— 2 Pedro 1:10

“Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha irreprensibles, en paz”

— 2 Pedro 3:14

“Ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados”

— 1 Juan 2:28

“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, yo te daré la corona de la vida”

— Apocalipsis 2:10

“Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, no has negado mi nombre”

— Apocalipsis 3:8

“El que venciere heredará todas las cosas, yo seré su Dios, él será mi hijo”

— Apocalipsis 21:7