51 Versículos bíblicos sobre cómo reservarse para el matrimonio

Versículos bíblicos sobre cómo reservarse para el matrimonio

“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”

— 1 Corintios 6:18

“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”

— Hebreos 13:4

“Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad honor”

— 1 Tesalonicenses 4:3-4

“Huye también de las pasiones juveniles, sigue la justicia, la fe, el amor la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”

— 2 Timoteo 2:22

“Sea bendito tu manantialY alégrate con la mujer de tu juventudComo cierva amada graciosa gacelaSus caricias te satisfagan en todo tiempoY en su amor recréate siempre”

— Proverbios 5:18-19

“Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, cada una tenga su propio marido”

— 1 Corintios 7:2

“Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación”

— 1 Tesalonicenses 4:7

“Pero fornicación toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos”

— Efesios 5:3

“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”

— Colosenses 3:5

“Digo, pues, a los solteros a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando”

— 1 Corintios 7:8-9

“Amados, yo os ruego como a extranjeros peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma”

— 1 Pedro 2:11

“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”

— Hebreos 13:4

“No codicies su hermosura en tu corazónNi ella te prenda con sus ojos”

— Proverbios 6:25

“Os conjuro, oh doncellas de JerusalénQue no despertéis ni hagáis velar al amorHasta que quiera”

— Cantares 8:4

“Por lo cualSalid de en medio de ellos, apartaos, dice el SeñorY no toquéis lo inmundoY yo os recibiré”

— 2 Corintios 6:17

“Enseñándonos que, renunciando a la impiedad a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”

— Tito 2:12-13

“Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”

— Mateo 19:6

“Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”

— Marcos 10:9

“Sino vestíos del Señor Jesucristo, no proveáis para los deseos de la carne”

— Romanos 13:14

“Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones deseos”

— Gálatas 5:24

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa sin mancha”

— Efesios 5:25-27

“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe pureza”

— 1 Timoteo 4:12

“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”

— 1 Juan 2:16

“¿Con qué limpiará el joven su camino?Con guardar tu palabra”

— Salmos 119:9

“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”

— 2 Corintios 7:1

“Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”

— 1 Pedro 1:14-16

“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”

— Santiago 4:4

“No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro”

— 1 Timoteo 5:22

“Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios”

— Levítico 19:2

“No pondré delante de mis ojos cosa injustaAborrezco la obra de los que se desvíanNinguno de ellos se acercará a mí”

— Salmos 101:3

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”

— 1 Corintios 10:13

“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”

— 2 Corintios 12:9

“Sabiendo que el tal se ha pervertido, peca está condenado por su propio juicio”

— Tito 3:11

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazónPorque de él mana la vida”

— Proverbios 4:23

“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”

— Mateo 5:8

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”

— Filipenses 4:8

“Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre”

— 1 Timoteo 6:11

“También todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”

— 2 Timoteo 3:12

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”

— Colosenses 3:12-14

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”

— Romanos 12:1-2

“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”

— Juan 17:17

“Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro”

— 1 Juan 3:3

“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”

— 2 Timoteo 4:8

“A aquel que es poderoso para guardaros sin caída, presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría”

— Judas 1:24

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, le daré una piedrecita blanca, en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”

— Apocalipsis 2:17

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”

— 2 Corintios 5:17

“En mi corazón he guardado tus dichosPara no pecar contra ti”

— Salmos 119:11

“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”

— Efesios 6:11

“Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”

— 1 Pedro 3:15

“Para que seáis irreprensibles sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”

— Filipenses 2:15

“El mismo Dios de paz os santifique por completo; todo vuestro ser, espíritu, alma cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”

— 1 Tesalonicenses 5:23