49 Versículos bíblicos sobre cómo llenar tu mente de cosas buenas

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”

— Filipenses 4:8

“Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”

— Colosenses 3:2

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”

— Filipenses 4:8

“Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío”

— Salmos 19:14

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”

— Proverbios 4:23

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”

— Romanos 12:2

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”

— Filipenses 4:6

“¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca”

— Mateo 12:34

“No pondré delante de mis ojos cosa injusta. Aborrezco la obra de los que se desvían; Ninguno de ellos se acercará a mí”

— Salmos 101:3

“Renovaos en el espíritu de vuestra mente”

— Efesios 4:23

“Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”

— 2 Corintios 10:5

“N mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti”

— Salmos 119:11

“Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo”

— Proverbios 23:7

“L que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila”

— Salmos 103:5

“Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra”

— Tito 3:1

“Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones”

— Efesios 5:19

“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”

— Colosenses 3:16

“Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela”

— Salmos 34:14

“L corazón entendido busca la sabiduría; Mas la boca de los necios se alimenta de necedades”

— Proverbios 15:14

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”

— 2 Timoteo 2:15

“Xaminadlo todo; retened lo bueno”

— 1 Tesalonicenses 5:21

“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”

— Salmos 119:105

“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”

— 2 Corintios 4:6

“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”

— Josué 1:8

“L corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos”

— Proverbios 17:22

“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”

— Isaías 26:3

“Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino”

— Salmos 119:37

“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre”

— Hebreos 13:15

“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”

— Santiago 4:8

“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra”

— Salmos 119:9

“Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos”

— 1 Timoteo 4:15

“Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento”

— 2 Pedro 1:5

“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”

— Salmos 119:105

“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”

— Efesios 5:18

“La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”

— Filipenses 4:7

“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”

— Salmos 119:105

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”

— 2 Timoteo 3:16

“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”

— 1 Pedro 2:2

“Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos”

— Proverbios 16:24

“N mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti”

— Salmos 119:11

“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”

— Colosenses 3:23

“El Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”

— Romanos 15:13

“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”

— Salmos 119:105

“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”

— Isaías 26:3

“La paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos”

— Colosenses 3:15

“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”

— 1 Corintios 10:31

“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”

— Salmos 119:105

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

— Filipenses 4:13

“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”

— 1 Juan 4:4