“El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimoMas el hombre prudente calla”
— Proverbios 11:12
“El que escarnece al pobre afrenta a su HacedorY el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo”
— Proverbios 17:5
“La muerte la vida están en poder de la lenguaY el que la ama comerá de sus frutos”
— Proverbios 18:21
“Preparados están juicios para los escarnecedoresY azotes para las espaldas de los necios”
— Proverbios 19:29
“El pensamiento del necio es pecadoY abominación a los hombres el escarnecedor”
— Proverbios 24:9
“Como el que enloquece, echa llamasY saetas muerteTal es el hombre que engaña a su amigoY dice: Ciertamente lo hice por broma”
— Proverbios 26:18-19
“El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañanaPor maldición se le contará”
— Proverbios 27:14
“Si el hombre sabio contendiere con el necioQue se enoje o que se ría, no tendrá reposo”
— Proverbios 29:9
“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”
— Gálatas 6:1
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”
— Efesios 4:29
“Ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias”
— Efesios 5:4
“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”
— Colosenses 3:8
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez”
— Santiago 4:11
“Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta”
— Santiago 5:9
“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, todas las detracciones”
— 1 Pedro 2:1
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”
— 1 Pedro 3:8-9
“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él”
— 2 Timoteo 2:24-26
“No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová”
— Levítico 19:18
“No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová”
— Levítico 19:16
“No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, con la medida con que medís, os será medido”
— Mateo 7:1-2
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley los profetas”
— Mateo 7:12
“Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio”
— Mateo 12:36
“No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre”
— Mateo 15:11
“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve repréndele estando tú él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; si no oyere a la iglesia, tenle por gentil publicano”
— Mateo 18:15-17
“Mas ¡ay de vosotros, escribas fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”
— Mateo 23:13
“Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, contaminan al hombre”
— Marcos 7:20-23
“Como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos”
— Lucas 6:31
“No juzguéis, no seréis juzgados; no condenéis, no seréis condenados; perdonad, seréis perdonados”
— Lucas 6:37
“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; si se arrepintiere, perdónale. si siete veces al día pecare contra ti, siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale”
— Lucas 17:3-4
“Bendecid a los que os persiguen; bendecid, no maldigáis”
— Romanos 12:14
“No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal”
— Romanos 12:17-21
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”
— 1 Corintios 13:4-7
“Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, vivid en paz; el Dios de paz de amor estará con vosotros”
— 2 Corintios 13:11
“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería maledicencia, toda malicia”
— Efesios 4:31
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”
— Filipenses 2:3
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
— Filipenses 4:8
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”
— Colosenses 3:12-14
“Por lo cual, animaos unos a otros, edificaos unos a otros, así como lo hacéis”
— 1 Tesalonicenses 5:11
“Si alguno enseña otra cosa, no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, delira acerca de cuestiones contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales”
— 1 Timoteo 6:3-5
“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”
— Tito 3:2
“Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor a las buenas obras”
— Hebreos 10:24
“Con ella bendecimos al Dios Padre, con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así”
— Santiago 3:9-10
“Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, da gracia a los humildes”
— Santiago 4:6
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“El que dice que está en la luz, aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas”
— 1 Juan 2:9
“Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios”
— 3 Juan 1:11
“Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho”
— Judas 1:16
“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8