“Estuve desnudo, me cubristeis; enfermo, me visitasteis; en la cárcel, vinisteis a mí”
— Mateo 25:36
“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. la oración de fe salvará al enfermo, el Señor lo levantará; si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”
— Santiago 5:14-15
“Acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite vino; poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, cuidó de él”
— Lucas 10:34
“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, cumplid así la ley de Cristo”
— Gálatas 6:2
“El corazón alegre constituye buen remedioMas el espíritu triste seca los huesos”
— Proverbios 17:22
“Si dieres tu pan al hambriento, saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, tu oscuridad será como el mediodía”
— Isaías 58:10
“Bienaventurado el que piensa en el pobreEn el día malo lo librará Jehová”
— Salmos 41:1
“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”
— 1 Juan 3:17
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”
— Hechos 20:35
“Respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”
— Mateo 25:40
“Dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; todos los que le tocaban quedaban sanos”
— Marcos 6:56
“No te niegues a hacer el bien a quien es debidoCuando tuvieres poder para hacerlo”
— Proverbios 3:27
“Compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad”
— Romanos 12:13
“Bendito sea el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”
— 2 Corintios 1:3-4
“¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, dejar ir libres a los quebrantados, que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, no te escondas de tu hermano? Entonces nacerá tu luz como el alba, tu salvación se dejará ver pronto; irá tu justicia delante de ti, la gloria de Jehová será tu retaguardia”
— Isaías 58:6-8
“Si un hermano o una hermana están desnudos, tienen necesidad del mantenimiento de cada día, alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?”
— Santiago 2:15-16
“Toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él sanaba a todos”
— Lucas 6:19
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”
— 1 Pedro 4:10
“Él sana a los quebrantados de corazónY venda sus heridas”
— Salmos 147:3
“Dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, hicieres lo recto delante de sus ojos, dieres oído a sus mandamientos, guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”
— Éxodo 15:26
“Sáname, oh Jehová, seré sano; sálvame, seré salvo; porque tú eres mi alabanza”
— Jeremías 17:14
“Él es quien perdona todas tus iniquidadesEl que sana todas tus dolencias”
— Salmos 103:3
“Quitará Jehová de ti toda enfermedad; todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren”
— Deuteronomio 7:15
“Recorría Jesús todas las ciudades aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad toda dolencia en el pueblo”
— Mateo 9:35
“De hacer bien de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”
— Hebreos 13:16
“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazónY salva a los contritos de espíritu”
— Salmos 34:18
“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”
— 2 Timoteo 4:16-17
“También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos”
— 1 Tesalonicenses 5:14
“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo, el ayuno del décimo, se convertirán para la casa de Judá en gozo alegría, en festivas solemnidades. Amad, pues, la verdad la paz”
— Zacarías 8:19
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
— Juan 14:27
“No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”
— Filipenses 2:4
“De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan”
— 1 Corintios 12:26
“Oh Señor, por todas estas cosas los hombres vivirán, en todas ellas está la vida de mi espíritu; pues tú me restablecerás, harás que viva”
— Isaías 38:16
“Que pone a los humildes en alturaY a los enlutados levanta a seguridad”
— Job 5:11
“En el año treinta nueve de su reinado, Asa enfermó gravemente de los pies, en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos”
— 2 Crónicas 16:12
“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”
— 1 Pedro 2:24
“Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, no agradarnos a nosotros mismos”
— Romanos 15:1
“Ella es mi consuelo en mi aflicciónPorque tu dicho me ha vivificado”
— Salmos 119:50
“Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, a los pobres es anunciado el evangelio”
— Mateo 11:5
“Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos sirviéndoles aún”
— Hebreos 6:10
“Libra a los que son llevados a la muerteSalva a los que están en peligro de muertePorque si dijeres: Ciertamente no lo supimos¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones?El que mira por tu alma, él lo conocerádará al hombre según sus obras”
— Proverbios 24:11-12
“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”
— Colosenses 1:13-14
“Sea notorio a todos vosotros, a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano”
— Hechos 4:10
“Envió su palabra, los sanólos libró de su ruina”
— Salmos 107:20
“Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, que había gastado en médicos todo cuanto tenía, por ninguno había podido ser curada, se le acercó por detrás tocó el borde de su manto; al instante se detuvo el flujo de su sangre. Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? negando todos, dijo Pedro los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta oprime, dices: ¿Quién es el que me ha tocado? Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí. Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, cómo al instante había sido sanada. él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz”
— Lucas 8:43-48
“Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, quedáis convictos por la ley como transgresores”
— Santiago 2:8-9
“Que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra”
— 1 Timoteo 5:10
“No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros”
— Juan 14:18
“Saliendo Jesús, vio una gran multitud, tuvo compasión de ellos, sanó a los que de ellos estaban enfermos”
— Mateo 14:14
“Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito”
— 2 Corintios 7:6
“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, a los presos apertura de la cárcel”
— Isaías 61:1