“Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel sus ángeles luchaban contra el dragón; luchaban el dragón sus ángeles”
— Apocalipsis 12:7
“¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones”
— Isaías 14:12
“Les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo”
— Lucas 10:18
“Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, quedé allí con los reyes de Persia”
— Daniel 10:13
“Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo sus ángeles”
— Mateo 25:41
“Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda oro; los primores de tus tamboriles flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. Con la multitud de tus maldades con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, para siempre dejarás de ser”
— Ezequiel 28:12-19
“A los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día”
— Judas 1:6
“Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio”
— 2 Pedro 2:4
“El diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego azufre, donde estaban la bestia el falso profeta; serán atormentados día noche por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 20:10
“¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?”
— Hebreos 1:14
“Pues a sus ángeles mandará acerca de tiQue te guarden en todos tus caminos”
— Salmos 91:11
“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos las que hay en la tierra, visibles invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él para él”
— Colosenses 1:16
“No es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”
— 2 Corintios 11:14
“Los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco limpio, le seguían en caballos blancos”
— Apocalipsis 19:14
“Hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo llegando, removió la piedra, se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, su vestido blanco como la nieve”
— Mateo 28:2-3
“Miré, oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, de los seres vivientes, de los ancianos; su número era millones de millones”
— Apocalipsis 5:11
“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temenY los defiende”
— Salmos 34:7
“Fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, sus ángeles fueron arrojados con él”
— Apocalipsis 12:9
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores a doctrinas de demonios”
— 1 Timoteo 4:1
“A vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder”
— 2 Tesalonicenses 1:7
“El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; los segadores son los ángeles”
— Mateo 13:39
“Oró Eliseo, dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, miró; he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, de carros de fuego alrededor de Eliseo”
— 2 Reyes 6:17
“Vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; se les dieron siete trompetas”
— Apocalipsis 8:2
“Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, Satanás estaba a su mano derecha para acusarle”
— Zacarías 3:1
“He aquí que se presentó un ángel del Señor, una luz resplandeció en la cárcel; tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. las cadenas se le cayeron de las manos”
— Hechos 12:7
“Bendecid a Jehová, vosotros sus ángelesPoderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabraObedeciendo a la voz de su precepto”
— Salmos 103:20
“Porque no tenemos lucha contra sangre carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
— Efesios 6:12
“El quinto ángel tocó la trompeta, vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; se le dio la llave del pozo del abismo”
— Apocalipsis 9:1
“El diablo entonces le dejó; he aquí vinieron ángeles le servían”
— Mateo 4:11
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”
— 1 Juan 4:1
“Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo”
— Daniel 6:22
“Repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, decían”
— Lucas 2:13
“Otro ángel vino entonces se paró ante el altar, con un incensario de oro; se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono”
— Apocalipsis 8:3
“No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”
— Hebreos 13:2
“Envió sobre ellos el ardor de su iraEnojo, indignación angustiaUn ejército de ángeles destructores”
— Salmos 78:49
“Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua pueblo”
— Apocalipsis 14:6
“Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, con dos volaban”
— Isaías 6:2
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, descenderá del cielo; los muertos en Cristo resucitarán primero”
— 1 Tesalonicenses 4:16
“Todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, de los ancianos de los cuatro seres vivientes; se postraron sobre sus rostros delante del trono, adoraron a Dios”
— Apocalipsis 7:11
“Pues son espíritus de demonios, que hacen señales, van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”
— Apocalipsis 16:14
“Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás”
— Job 1:6
“Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, a él sólo servirás”
— Mateo 4:10
“Clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, se ha hecho habitación de demonios guarida de todo espíritu inmundo, albergue de toda ave inmunda aborrecible”
— Apocalipsis 18:2
“Alabadle, vosotros todos sus ángelesAlabadle, vosotros todos sus ejércitos”
— Salmos 148:2
“Para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera”
— 2 Corintios 12:7
“Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero”
— Apocalipsis 21:9