“Derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, lo ungió para santificarlo”
— Levítico 8:12
“Entonces les imponían las manos, recibían el Espíritu Santo”
— Hechos 8:17
“Habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; hablaban en lenguas, profetizaban”
— Hechos 19:6
“Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo”
— 1 Corintios 12:4
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”
— Romanos 8:16
“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos”
— 2 Timoteo 1:6
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”
— Efesios 1:13
“Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu”
— Gálatas 3:14
“Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios”
— Hebreos 6:1
“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo”
— Tito 3:5
“Pero vosotros tenéis la unción del Santo, conocéis todas las cosas”
— 1 Juan 2:20
“Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, no tenéis necesidad de que nadie os enseñ; así como la unción misma os enseña todas las cosas, es verdadera, no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él”
— 1 Juan 2:27
“El que nos confirma con vosotros en Cristo, el que nos ungió, es Dios”
— 2 Corintios 1:21
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, os recordará todo lo que yo os he dicho”
— Juan 14:26
“Pedro les dijo: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
— Romanos 10:9
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”
— Lucas 24:49
“Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿tú vienes a mí? Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; he aquí los cielos le fueron abiertos, vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, venía sobre él. hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”
— Mateo 3:13-17
“Fueron todos llenos del Espíritu Santo, comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”
— Hechos 2:4
“Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”
— 1 Corintios 12:13
“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”
— Romanos 6:3-4
“Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”
— Gálatas 3:27
“Sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos”
— Colosenses 2:12
“El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo”
— 1 Pedro 3:21
“Diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios”
— Apocalipsis 7:3
“Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, mi bendición sobre tus renuevos”
— Isaías 44:3
“Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, la escribiré en su corazón; yo seré a ellos por Dios, ellos me serán por pueblo”
— Jeremías 31:33
“No contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”
— Efesios 4:30
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, descenderá del cielo; los muertos en Cristo resucitarán primero”
— 1 Tesalonicenses 4:16
“Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu”
— 2 Corintios 5:5
“Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; : Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”
— 2 Timoteo 2:19
“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, lavados los cuerpos con agua pura”
— Hebreos 10:22
“En esto conocemos que permanecemos en él, él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu”
— 1 Juan 4:13
“Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso”
— Hechos 10:44
“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”
— Lucas 11:13
“Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros”
— Mateo 10:20
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, os hará saber las cosas que habrán de venir”
— Juan 16:13