“Todo tiene su tiempo, todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”
— Eclesiastés 3:1
“Cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, luego se desvanece”
— Santiago 4:14
“Él debilitó mi fuerza en el caminoAcortó mis días”
— Salmos 102:23
“Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir”
— Hebreos 13:14
“Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, mil años como un día”
— 2 Pedro 3:8
“He aquí, diste a mis días término cortoY mi edad es como nada delante de tiCiertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah”
— Salmos 39:5
“Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre”
— Isaías 40:8
“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”
— Eclesiastés 3:11
“Mis días han sido más ligeros que un correoHuyeron, no vieron el bien”
— Job 9:25
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros díasQue traigamos al corazón sabiduría”
— Salmos 90:12
“Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen”
— 1 Corintios 7:29
“No te jactes del día de mañanaPorque no sabes qué dará de sí el día”
— Proverbios 27:1
“Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; lo que has provisto, ¿de quién será?”
— Lucas 12:20
“No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”
— 2 Corintios 4:18
“El hombre es semejante a la vanidadSus días son como la sombra que pasa”
— Salmos 144:4
“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento”
— Eclesiastés 12:1
“Hazme saber, Jehová, mi finY cuánta sea la medida de mis díasSepa yo cuán frágil soy”
— Salmos 39:4
“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”
— Mateo 6:34
“¡Vamos ahora! los que decís: Hoy mañana iremos a tal ciudad, estaremos allá un año, traficaremos, ganaremos”
— Santiago 4:13
“El mundo pasa, sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”
— 1 Juan 2:17
“En tu mano están mis tiemposLíbrame de la mano de mis enemigos de mis perseguidores”
— Salmos 31:15
“El corazón del hombre piensa su caminoMas Jehová endereza sus pasos”
— Proverbios 16:9
“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”
— Isaías 55:6
“PorqueToda carne es como hierbaY toda la gloria del hombre como flor de la hierbaLa hierba se seca, la flor se caeMas la palabra del Señor permanece para siempreY esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada”
— 1 Pedro 1:24-25
“Recuerda cuán breve es mi tiempo¿Por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre?”
— Salmos 89:47
“Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad”
— Eclesiastés 1:2
“¿Cuántos son los días de tu siervo?¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?”
— Salmos 119:84
“El hombre nacido de mujerCorto de días, hastiado de sinsaboresSale como una flor es cortadoY huye como la sombra no permanece”
— Job 14:1-2
“Fíate de Jehová de todo tu corazónY no te apoyes en tu propia prudenciaReconócelo en todos tus caminosY él enderezará tus veredas”
— Proverbios 3:5-6
“Pero del día la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre”
— Mateo 24:36
“Les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad”
— Hechos 1:7
“Porque diceEn tiempo aceptable te he oídoY en día de salvación te he socorridoHe aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”
— 2 Corintios 6:2
“Juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo las cosas que están en él, la tierra las cosas que están en ella, el mar las cosas que están en él, que el tiempo no sería más”
— Apocalipsis 10:6
“El hombre, como la hierba son sus díasFlorece como la flor del campoQue pasó el viento por ella, pereciósu lugar no la conocerá más”
— Salmos 103:15-16
“En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, no vivirás”
— Isaías 38:1
“Que prediques la palabra; que instes a tiempo fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia doctrina”
— 2 Timoteo 4:2
“De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, después de esto el juicio”
— Hebreos 9:27
“El cielo la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”
— Lucas 21:33
“Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo”
— Colosenses 4:5
“Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche”
— 1 Tesalonicenses 5:2
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer nacido bajo la ley”
— Gálatas 4:4
“Aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”
— Tito 2:13
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos”
— 2 Timoteo 3:1
“Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, velad en oración”
— 1 Pedro 4:7
“Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”
— Mateo 28:20
“He aquí yo vengo pronto, mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”
— Apocalipsis 22:12
“Se acordó de que eran carneSoplo que va no vuelve”
— Salmos 78:39
“Todo tiene su tiempo, todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”
— Eclesiastés 3:1
“He aquí, diste a mis días término cortoY mi edad es como nada delante de tiCiertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah”
— Salmos 39:5
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”
— Filipenses 3:20-21
“Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierraY los cielos son obra de tus manosEllos perecerán, mas tú permanecesY todos ellos se envejecerán como una vestiduraY como un vestido los envolverás, serán mudadosPero tú eres el mismoY tus años no acabarán”
— Hebreos 1:10-12
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”
— 1 Pedro 5:7