Queridos amigos, aquí les comparto 57 Versículos bíblicos sobre la comparación, que creo les ayudarán a comprender este tema si están interesados. Porque aquí en todos los versículos bíblicos que he compartido hay algunos versículos que están directamente relacionados con este tema de la Biblia y he compartido algunos otros versículos que están relacionados con este tema.
Aquí podrás ver estos versículos en un estilo de coloración muy hermoso. Que puedes compartir con tus amigos y familiares tomando una captura de pantalla.
Espero que puedas aprender algo de este tema hoy. Vayamos ahora a los versículos bíblicos. Que Dios los bendiga abundantemente, gracias.
“De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría”
— Romanos 12:6-8
“Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse solo respecto de sí mismo, y no en otro”
— Gálatas 6:4
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”
— Filipenses 2:3
“Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos”
— 2 Corintios 10:12
“Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa”
— Santiago 3:16
“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer”
— 1 Corintios 1:10
“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”
— Efesios 4:31-32
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”
— Colosenses 3:12-14
“No juzguéis, para que no seáis juzgados”
— Mateo 7:1
“No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados”
— Lucas 6:37
“L corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos”
— Proverbios 14:30
“No tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos”
— Proverbios 24:1
“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”
— Hebreos 13:5
“Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes”
— 1 Pedro 5:5
“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”
— Tito 3:2
“N esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”
— 1 Juan 3:16
“Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros”
— 2 Corintios 13:11
“Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas”
— 2 Timoteo 2:23
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?”
— Santiago 4:11-12
“Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos”
— Salmos 139:1-3
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”
— Isaías 26:3
“Ste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado”
— Juan 15:12
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”
— 1 Pedro 3:8
“Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”
— Colosenses 3:13
“Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor”
— Filipenses 4:2
“Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”
— Efesios 4:2
“Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano”
— Romanos 14:13
“El segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
— Mateo 22:39
“No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros”
— Gálatas 5:26
“Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis”
— 1 Tesalonicenses 5:11
“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”
— Hebreos 12:15
“No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo”
— Proverbios 3:27
“L amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece”
— 1 Corintios 13:4
“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones”
— 1 Pedro 2:1
“Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”
— Santiago 4:6
“Amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”
— Deuteronomio 6:5
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”
— Miqueas 6:8
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros”
— Juan 13:34
“Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”
— 1 Juan 4:20
“Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos”
— Romanos 15:1
“Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”
— Lucas 10:27
“La paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos”
— Colosenses 3:15
“Vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien”
— 2 Tesalonicenses 3:13
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”
— Efesios 4:32
“Haced todo sin murmuraciones y contiendas”
— Filipenses 2:14
“Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad”
— Tito 2:7
“Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras”
— Hebreos 10:24
“Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas”
— Santiago 2:1
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa”
— Proverbios 19:11
“Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”
— Mateo 5:22
“A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido”
— Lucas 18:9-14
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”
— Gálatas 5:22-23
“Ninguno busque su propio bien, sino el del otro”
— 1 Corintios 10:24
“Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios”
— Romanos 15:7
“L que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo”
— 1 Juan 2:10
“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”
— Colosenses 3:16