59 Versículos bíblicos sobre el bebé recién nacido

“He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre”

— Salmos 127:3

“Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre”

— Lucas 2:16

“Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre”

— Salmos 22:9

“Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo”

— Isaías 44:24

“Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre”

— Salmos 139:13

“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”

— Jeremías 1:5

“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”

— Mateo 19:14

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”

— Jeremías 29:11

“Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos”

— Mateo 18:10

“N ti he sido sustentado desde el vientre; De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; De ti será siempre mi alabanza”

— Salmos 71:6

“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”

— Isaías 49:15

“Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios”

— Salmos 22:10

“Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos”

— Salmos 78:6

“Él hace habitar en familia a la estéril, Que se goza en ser madre de hijos. Aleluya”

— Salmos 113:9

“Aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo”

— Lucas 1:41

“Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre”

— Lucas 1:44

“Le dijeron: ¿Oyes lo que estos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman Perfeccionaste la alabanza?”

— Mateo 21:16

“De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo y al vengativo”

— Salmos 8:2

“La descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová”

— Isaías 61:9

“Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien”

— Salmos 139:14

“Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron”

— Lucas 18:15

“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre”

— Romanos 8:15

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”

— Juan 1:12

“Ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono”

— Apocalipsis 12:5

“Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo”

— Isaías 66:13

“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aún han de morar ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén, cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días. Y las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas”

— Zacarías 8:4-5

“Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud”

— Salmos 127:4

“Le dijeron: ¿Oyes lo que estos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman Perfeccionaste la alabanza?”

— Mateo 21:16

“Si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”

— Romanos 8:17

“Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo”

— Isaías 66:13

“Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen”

— Salmos 103:13

“Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí”

— 2 Samuel 12:23

“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”

— Isaías 49:15

“Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios”

— Lucas 18:16

“Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios”

— Salmos 22:10

“Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo”

— Isaías 66:13

“La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo”

— Juan 16:21

“Corona de los viejos son los nietos, Y la honra de los hijos, sus padres”

— Proverbios 17:6

“La gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas”

— Mateo 21:9

“Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios”

— Marcos 10:14

“Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta”

— Salmos 127:5

“Desde el siglo he callado, he guardado silencio, y me he detenido; daré voces como la que está de parto; asolaré y devoraré juntamente”

— Isaías 42:14

“La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo”

— Juan 16:21

“Tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos”

— Lucas 1:76

“Ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono”

— Apocalipsis 12:5

“Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí”

— Isaías 44:2

“He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre”

— Salmos 127:3

“Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”

— Lucas 2:19

“Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre”

— Salmos 22:9

“Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo”

— Isaías 66:13

“Le dijeron: ¿Oyes lo que estos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman Perfeccionaste la alabanza?”

— Mateo 21:16

“De quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra”

— Efesios 3:15

“Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas”

— Salmos 139:16

“Speranza hay también para tu porvenir, dice Jehová, y los hijos volverán a su propia tierra”

— Jeremías 31:17

“O te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios; Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra”

— Salmos 17:6

“Llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos”

— Mateo 18:2-4

“El niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él”

— Lucas 2:40

“Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres”

— Lucas 2:52