54 Versículos bíblicos sobre la pornografía

Versículos bíblicos sobre la pornografía

“No te echarás con varón como con mujer; es abominación”

— Levítico 18:22

“Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”

— Mateo 5:28

“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”

— 1 Corintios 6:18

“Pero fornicación toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos”

— Efesios 5:3

“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”

— Colosenses 3:5

“Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios”

— 1 Tesalonicenses 4:3-5

“Huye también de las pasiones juveniles, sigue la justicia, la fe, el amor la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”

— 2 Timoteo 2:22

“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”

— Gálatas 5:19-21

“No codicies su hermosura en tu corazónNi ella te prenda con sus ojos”

— Proverbios 6:25

“No se aparte tu corazón a sus caminosNo yerres en sus veredas”

— Proverbios 7:25

“Porque los labios de la mujer extraña destilan mielY su paladar es más blando que el aceiteMas su fin es amargo como el ajenjoAgudo como espada de dos filosSus pies descienden a la muerteSus pasos conducen al Seol”

— Proverbios 5:3-5

“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías borracheras, no en lujurias lascivias, no en contiendas envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, no proveáis para los deseos de la carne”

— Romanos 13:13-14

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”

— 1 Corintios 10:13

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”

— 1 Corintios 6:9-10

“Que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, no se han arrepentido de la inmundicia fornicación lascivia que han cometido”

— 2 Corintios 12:21

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa piadosamente”

— Tito 2:11-12

“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”

— Hebreos 13:4

“Amados, yo os ruego como a extranjeros peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma”

— 1 Pedro 2:11

“Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, son hijos de maldición”

— 2 Pedro 2:14

“Como Sodoma Gomorra las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno”

— Judas 1:7

“No pondré delante de mis ojos cosa injustaAborrezco la obra de los que se desvíanNinguno de ellos se acercará a mí”

— Salmos 101:3

“Aparta mis ojos, que no vean la vanidadAvívame en tu camino”

— Salmos 119:37

“Ordena mis pasos con tu palabraY ninguna iniquidad se enseñoree de mí”

— Salmos 119:133

“¿Con qué limpiará el joven su camino?Con guardar tu palabra”

— Salmos 119:9

“Hice pacto con mis ojos¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?”

— Job 31:1

“Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”

— Mateo 15:19

“Yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, se casa con otra, adultera; el que se casa con la repudiada, adultera”

— Mateo 19:9

“Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, contaminan al hombre”

— Marcos 7:21-23

“Mas la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno recto retienen la palabra oída, dan fruto con perseverancia”

— Lucas 8:15

“Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos”

— Lucas 17:1-2

“Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. AménPor esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío”

— Romanos 1:24-27

“Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia”

— Romanos 6:13

“Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis”

— Romanos 8:13

“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”

— 1 Juan 2:16

“Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; no puede pecar, porque es nacido de Dios”

— 1 Juan 3:9

“Cualquiera que se extravía, no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre al Hijo”

— 2 Juan 1:9

“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”

— Apocalipsis 21:8

“Mas los perros estarán fuera, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, todo aquel que ama hace mentira”

— Apocalipsis 22:15

“Examíname, oh Dios, conoce mi corazónPruébame conoce mis pensamientosY ve si hay en mí camino de perversidadY guíame en el camino eterno”

— Salmos 139:23-24

“Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte”

— Santiago 1:14-15

“No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”

— 1 Corintios 15:33

“Mas los malos hombres los engañadores irán de mal en peor, engañando siendo engañados”

— 2 Timoteo 3:13

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazónPorque de él mana la vida”

— Proverbios 4:23

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”

— Filipenses 4:8

“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”

— 1 Pedro 1:13-16

“Esto, pues, digo requiero en el Señor: que ya no éis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza”

— Efesios 4:17-19

“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”

— Colosenses 3:8

“Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación”

— 1 Tesalonicenses 4:7

“Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias deleites diversos, viviendo en malicia envidia, aborrecibles, aborreciéndonos unos a otros”

— Tito 3:3

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”

— Hebreos 12:1

“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”

— 2 Corintios 7:1

“Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones deseos”

— Gálatas 5:24

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”

— Romanos 12:2

“Sed sobrios, velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”

— 1 Pedro 5:8