“Tendréis por inmundos a estos animales que se mueven sobre la tierra: la comadreja, el ratón, la rana según su especie”
— Levítico 11:29
“Saldrán, verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, serán abominables a todo hombre”
— Isaías 66:24
“Los olvidará el seno materno; de ellos sentirán los gusanos dulzuraNunca más habrá de ellos memoriaY como un árbol los impíos serán quebrantados”
— Job 24:20
“¿Cuánto menos el hombre, que es un gusanoY el hijo de hombre, también gusano?”
— Job 25:6
“La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: ¡Dame! ¡dameTres cosas hay que nunca se sacianAun la cuarta nunca dice: ¡Basta”
— Proverbios 30:15
“El Seol, la matriz estérilLa tierra que no se sacia de aguasY el fuego que jamás dice: ¡Basta”
— Proverbios 30:16
“El rastro del águila en el aireEl rastro de la culebra sobre la peñaEl rastro de la nave en medio del marY el rastro del hombre en la doncella”
— Proverbios 30:19
“La araña que atrapas con la manoY está en palacios de rey”
— Proverbios 30:28
“No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, se vuelvan os despedacen”
— Mateo 7:6
“Los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos”
— Mateo 8:31
“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, no lo halla”
— Mateo 12:43
“Diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios”
— Marcos 1:24
“Le rogaban que no los mandase ir al abismo”
— Lucas 8:31
“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí”
— Lucas 11:24
“Fue se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos”
— Lucas 15:15
“Respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? Él les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas”
— Lucas 17:37
“Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a este señaló Dios el Padre”
— Juan 6:27
“Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; expiró comido de gusanos”
— Hechos 12:23
“Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos”
— Romanos 1:24
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir”
— Romanos 8:38
“Pero estos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa destrucción, perecerán en su propia perdición”
— 2 Pedro 2:12
“Miré, he aquí un caballo amarillo, el que lo montaba tenía por nombre Muerte, el Hades le seguía; le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, con las fieras de la tierra”
— Apocalipsis 6:8
“Del humo salieron langostas sobre la tierra; se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra”
— Apocalipsis 9:3
“Les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre”
— Apocalipsis 9:5
“El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, este se convirtió en sangre como de muerto; murió todo ser vivo que había en el mar”
— Apocalipsis 16:3
“La bestia fue apresada, con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre”
— Apocalipsis 19:20
“El diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego azufre, donde estaban la bestia el falso profeta; serán atormentados día noche por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 20:10
“O en urdimbre o en trama de lino o de lana, o en cuero, o en cualquiera obra de cuero”
— Levítico 13:48
“La plaga fuere verdosa, o rojiza, en vestido o en cuero, en urdimbre o en trama, o en cualquiera obra de cuero; plaga es de lepra, se ha de mostrar al sacerdote”
— Levítico 13:49
“O jorobado, o enano, o que tenga nube en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o testículo magullado”
— Levítico 21:20
“Ciego, perniquebrado, mutilado, verrugoso, sarnoso o roñoso, no ofreceréis estos a Jehová, ni de ellos pondréis ofrenda encendida sobre el altar de Jehová”
— Levítico 22:22
“Todo insecto alado será inmundo; no se comerá”
— Deuteronomio 14:19
“Mi carne está vestida de gusanos, de costras de polvoMi piel hendida abominable”
— Job 7:5
“A la corrupción he dicho: Mi padre eres túA los gusanos: Mi madre mi hermana”
— Job 17:14
“Los olvidará el seno materno; de ellos sentirán los gusanos dulzuraNunca más habrá de ellos memoriaY como un árbol los impíos serán quebrantados”
— Job 24:20
“El Seol está descubierto delante de él, el Abadón no tiene cobertura”
— Job 26:6
“Mas yo soy gusano, no hombreOprobio de los hombres, despreciado del pueblo”
— Salmos 22:6
“Pasen ellos como el caracol que se deslíComo el que nace muerto, no vean el sol”
— Salmos 58:8
“Envió entre ellos enjambres de moscas que los devorabanY ranas que los destruían”
— Salmos 78:45
“Hirió de muerte a todos los primogénitos en su tierraLas primicias de toda su fuerza”
— Salmos 105:36
“Si los enumero, se multiplican más que la arenaDespierto, aún estoy contigo”
— Salmos 139:18
“¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?”
— Eclesiastés 3:21
“Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina”
— Eclesiastés 10:12
“Provéete de agua para el asedio, refuerza tus fortalezas; entra en el lodo, pisa el barro, refuerza el horno”
— Nahúm 3:14
“Pero al venir el alba del día siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, se secó”
— Jonás 4:7
“Tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua”
— Zacarías 9:11