51 Versículos bíblicos sobre la avaricia y el materialismo

Versículos bíblicos sobre la avaricia y el materialismo

“Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”

— Marcos 10:25

“Les dijo: Mirad, guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”

— Lucas 12:15

“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”

— Mateo 6:24

“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”

— Hebreos 13:5

“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”

— Colosenses 3:5

“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, fueron traspasados de muchos dolores”

— 1 Timoteo 6:10

“Alborota su casa el codiciosoMas el que aborrece el soborno vivirá”

— Proverbios 15:27

“El que ama el dinero, no se saciará de dinero; el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad”

— Eclesiastés 5:10

“Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”

— Lucas 12:34

“El altivo de ánimo suscita contiendasMas el que confía en Jehová prosperará”

— Proverbios 28:25

“Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”

— Mateo 19:24

“¡Vamos ahora, ricos! Llorad aullad por las miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas, vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro plata están enmohecidos; su moho testificará contra vosotros, devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros”

— Santiago 5:1-3

“No confiéis en la violenciaNi en la rapiña; no os envanezcáisSi se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas”

— Salmos 62:10

“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”

— 1 Juan 2:16

“Tales son las sendas de todo el que es dado a la codiciaLa cual quita la vida de sus poseedores”

— Proverbios 1:19

“No te afanes por hacerte ricoSé prudente, desiste¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?Porque se harán alasComo alas de águila, volarán al cielo”

— Proverbios 23:4-5

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla el orín corrompen, donde ladrones minan hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”

— Mateo 6:19-21

“Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación lazo, en muchas codicias necias dañosas, que hunden a los hombres en destrucción perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, fueron traspasados de muchos dolores”

— 1 Timoteo 6:9-10

“Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”

— Lucas 16:13

“Está un hombre solo sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, duro trabajo”

— Eclesiastés 4:8

“El que confía en sus riquezas caeráMas los justos reverdecerán como ramas”

— Proverbios 11:28

“Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos”

— 2 Timoteo 3:2

“Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, no tenga nada malo que decir de vosotros”

— Tito 2:7-8

“No te afanes por hacerte ricoSé prudente, desiste”

— Proverbios 23:4

“Si puse en el oro mi esperanzaY dije al oro: Mi confianza eres túSi me alegré de que mis riquezas se multiplicasenY de que mi mano hallase mucho”

— Job 31:24-25

“Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven sígueme”

— Mateo 19:21

“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”

— Hechos 20:35

“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey”

— 1 Pedro 5:2-3

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará”

— 2 Corintios 9:6

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”

— Gálatas 6:7-8

“Vanidad palabra mentirosa aparta de míNo me des pobreza ni riquezasManténme del pan necesarioNo sea que me sacie, te niegue, diga: ¿Quién es Jehová?O que siendo pobre, hurteY blasfeme el nombre de mi Dios”

— Proverbios 30:8-9

“Pedís, no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”

— Santiago 4:3

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla el orín corrompen, donde ladrones minan hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”

— Mateo 6:19-21

“Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo”

— Lucas 14:33

“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”

— Hebreos 13:5

“Inclina mi corazón a tus testimoniosY no a la avaricia”

— Salmos 119:36

“Las riquezas de vanidad disminuiránPero el que recoge con mano laboriosa las aumenta”

— Proverbios 13:11

“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos”

— 1 Timoteo 6:17

“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”

— Mateo 6:24

“Porque tú dices: Yo soy rico, me he enriquecido, de ninguna cosa tengo necesidad; no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego desnudo”

— Apocalipsis 3:17

“El que ama el dinero, no se saciará de dinero; el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad”

— Eclesiastés 5:10

“El hombre de verdad tendrá muchas bendicionesMas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa”

— Proverbios 28:20

“Traed todos los diezmos al alfolí haya alimento en mi casa; probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”

— Malaquías 3:10

“Por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, su perdición no se duerme”

— 2 Pedro 2:3

“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”

— 1 Juan 3:17

“Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?”

— Lucas 16:11

“El rico se enseñorea de los pobresY el que toma prestado es siervo del que presta”

— Proverbios 22:7

“Porque el reino de los cielos es como un hombre que éndose lejos, llamó a sus siervos les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; luego se fue lejos. el que había recibido cinco talentos fue negoció con ellos, ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue cavó en la tierra, escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, arregló cuentas con ellos. llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, fui escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo negligente, sabías que siego donde no sembré, que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, tendrá más; al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro el crujir de dientes”

— Mateo 25:14-30

“Ninguno busque su propio bien, sino el del otro”

— 1 Corintios 10:24

“Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”

— Colosenses 3:2

“Palabra fiel es esta, en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas útiles a los hombres”

— Tito 3:8