“No te echarás con varón como con mujer; es abominación”
— Levítico 18:22
“Seis cosas aborrece Jehováaun siete abomina su almaLos ojos altivos, la lengua mentirosaLas manos derramadoras de sangre inocenteEl corazón que maquina pensamientos inicuosLos pies presurosos para correr al malEl testigo falso que habla mentirasY el que siembra discordia entre hermanos”
— Proverbios 6:16-19
“Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío”
— Romanos 1:26-27
“Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre”
— Levítico 20:13
“No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace”
— Deuteronomio 22:5
“El que justifica al impío, el que condena al justoAmbos son igualmente abominación a Jehová”
— Proverbios 17:15
“Edificaron lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinom, para hacer pasar por el fuego sus hijos sus hijas a Moloc; lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá”
— Jeremías 32:35
“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8
“En ninguna de estas cosas os amancillaréis; pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo echo de delante de vosotros”
— Levítico 18:24
“Me dijo: ¿No has visto, hijo de hombre? ¿Es cosa liviana para la casa de Judá hacer las abominaciones que hacen aquí? Después que han llenado de maldad la tierra, se volvieron a mí para irritarme; he aquí que aplican el ramo a sus narices”
— Ezequiel 8:17
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”
— 1 Corintios 6:9-10
“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”
— Gálatas 5:19-21
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”
— Colosenses 3:5
“Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley”
— 1 Juan 3:4
“Se contaminaron así con sus obrasY se prostituyeron con sus hechos”
— Salmos 106:39
“Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual fue invocado mi nombre, amancillándola”
— Jeremías 7:30
“Destruiré vuestros lugares altos, derribaré vuestras imágenes, pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, mi alma os abominará”
— Levítico 26:30
“No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes”
— Isaías 1:13
“Como uvas en el desierto hallé a Israel; como la fruta temprana de la higuera en su principio vi a vuestros padres. Ellos acudieron a Baal-peor, se apartaron para vergüenza, se hicieron abominables como aquello que amaron”
— Oseas 9:10
“Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, son hijos de maldición. Han dejado el camino recto, se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad”
— 2 Pedro 2:14-15
“Como Sodoma Gomorra las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno”
— Judas 1:7
“Pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos, tuercen el camino de los humildes; el hijo su padre se llegan a la misma joven, profanando mi santo nombre”
— Amós 2:7
“A causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gracia, maestra en hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones, a los pueblos con sus hechizos”
— Nahúm 3:4
“No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero”
— Apocalipsis 21:27
“No haya ramera de entre las hijas de Israel, ni haya sodomita de entre los hijos de Israel. No traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto; porque abominación es a Jehová tu Dios tanto lo uno como lo otro”
— Deuteronomio 23:17-18
“No haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová”
— Levítico 19:28
“Que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, no se han arrepentido de la inmundicia fornicación lascivia que han cometido”
— 2 Corintios 12:21
“Sus sacerdotes violaron mi ley, contaminaron mis santuarios; entre lo santo lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo limpio; de mis días de reposo apartaron sus ojos, yo he sido profanado en medio de ellos”
— Ezequiel 22:26
“Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”
— Mateo 15:19
“Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, contaminan al hombre”
— Marcos 7:21-23
“Conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores desobedientes, para los impíos pecadores, para los irreverentes profanos, para los parricidas matricidas, para los homicidas”
— 1 Timoteo 1:9
“Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente su conciencia están corrompidas”
— Tito 1:15
“El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca”
— 1 Pedro 2:22
“Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldadEl malo no habitará junto a tiLos insensatos no estarán delante de tus ojosAborreces a todos los que hacen iniquidad”
— Salmos 5:4-5
“Con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia”
— 2 Tesalonicenses 2:10-12
“Mas vosotros llegaos acá, hijos de la hechicera, generación del adúltero de la fornicaria. ¿De quién os habéis burlado? ¿Contra quién ensanchasteis la boca, alargasteis la lengua? ¿No sois vosotros hijos rebeldes, generación mentirosa, que os enfervorizáis con los ídolos debajo de todo árbol frondoso, que sacrificáis los hijos en los valles, debajo de los peñascos?”
— Isaías 57:3-5
“No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano”
— Zacarías 7:10
“Prevaricó Judá, en Israel en Jerusalén se ha cometido abominación; porque Judá ha profanado el santuario de Jehová que él amó, se casó con hija de dios extraño”
— Malaquías 2:11
“Se llenaron de soberbia, hicieron abominación delante de mí, cuando lo vi las quité”
— Ezequiel 16:50
“Mas los perros estarán fuera, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, todo aquel que ama hace mentira”
— Apocalipsis 22:15
“Estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia”
— Romanos 1:29-31
“Guardad, pues, vosotros mis estatutos mis ordenanzas, no hagáis ninguna de estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros”
— Levítico 18:26
“Dicen: Si alguno dejare a su mujer, éndose esta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová”
— Jeremías 3:1
“Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu vergüenza en los pecados que tú hiciste, más abominables que los de ellas; más justas son que tú; avergüénzate, pues, tú también, lleva tu confusión, por cuanto has justificado a tus hermanasYo, pues, haré volver a sus cautivos, los cautivos de Sodoma de sus hijas, los cautivos de Samaria de sus hijas, haré volver los cautivos de tus cautiverios entre ellas”
— Ezequiel 16:52-53
“Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios”
— 2 Timoteo 3:2-4
“Que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, no se han arrepentido de la inmundicia fornicación lascivia que han cometido”
— 2 Corintios 12:21
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”
— Gálatas 6:7-8