48 Versículos bíblicos sobre las olas

Versículos bíblicos sobre las olas

“Jehová en las alturas es más poderosoQue el estruendo de las muchas aguasMás que las recias ondas del mar”

— Salmos 93:4

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”

— Isaías 43:2

“He aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía”

— Mateo 8:24

“Levantándose, reprendió al viento, dijo al mar: Calla, enmudece. cesó el viento, se hizo grande bonanza”

— Marcos 4:39

“Vinieron a él le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento a las olas; cesaron, se hizo bonanza”

— Lucas 8:24

“Establecí sobre él mi decretoLe puse puertas cerrojo”

— Job 38:10

“Cambia la tempestad en sosiegoY se apaciguan sus ondas”

— Salmos 107:29

“Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave”

— Jonás 1:4

“Extendió Moisés su mano sobre el mar, hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; volvió el mar en seco, las aguas quedaron divididas”

— Éxodo 14:21

“El que sosiega el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondasY el alboroto de las naciones”

— Salmos 65:7

“Te vieron las aguas, oh DiosLas aguas te vieron, temieronLos abismos también se estremecieron”

— Salmos 77:16

“Tú tienes dominio sobre la braveza del marCuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas”

— Salmos 89:9

“Envía tu mano desde lo altoRedímeme, sácame de las muchas aguasDe la mano de los hombres extraños”

— Salmos 144:7

“En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande fuerte al leviatán serpiente veloz, al leviatán serpiente tortuosa; matará al dragón que está en el mar”

— Isaías 27:1

“Jehová es tardo para la ira grande en poder, no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad el torbellino, las nubes son el polvo de sus pies”

— Nahúm 1:3

“Me paré sobre la arena del mar, vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas diez cuernos; en sus cuernos diez diademas; sobre sus cabezas, un nombre blasfemo”

— Apocalipsis 13:1

“Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones lenguas”

— Apocalipsis 17:15

“Voz de Jehová sobre las aguasTruena el Dios de gloriaJehová sobre las muchas aguas”

— Salmos 29:3

“Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadasTodas tus ondas tus olas han pasado sobre mí”

— Salmos 42:7

“Envió desde lo alto; me tomóMe sacó de las muchas aguas”

— Salmos 18:16

“Tú tienes dominio sobre la braveza del marCuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas”

— Salmos 89:9

“¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos?”

— Isaías 51:10

“Ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario”

— Mateo 14:24

“Viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, quería adelantárseles”

— Marcos 6:48

“Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca, la cual llegó en seguida a la tierra adonde iban”

— Juan 6:21

“Pero dando en un lugar de dos aguas, hicieron encallar la nave; la proa, hincada, quedó inmóvil, la popa se abría con la violencia del mar. Entonces los soldados acordaron matar a los presos, para que ninguno se fugase nadando. Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, les impidió este intento, mandó que los que pudiesen nadar se echasen los primeros, saliesen a tierra; los demás, parte en tablas, parte en cosas de la nave. así aconteció que todos se salvaron saliendo a tierra”

— Hechos 27:41-44

“Entonces aparecieron los torrentes de las aguasY quedaron al descubierto los cimientos del mundoA la reprensión de JehováPor el soplo del aliento de su nariz”

— 2 Samuel 22:16

“Entonces aparecieron los abismos de las aguasY quedaron al descubierto los cimientos del mundoA tu reprensión, oh JehováPor el soplo del aliento de tu nariz”

— Salmos 18:15

“Voz de Jehová sobre las aguasTruena el Dios de gloriaJehová sobre las muchas aguasVoz de Jehová con potenciaVoz de Jehová con gloria”

— Salmos 29:3-4

“El que sosiega el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondasY el alboroto de las naciones”

— Salmos 65:7

“Alzaron los ríos, oh JehováLos ríos alzaron su sonidoAlzaron los ríos sus ondasJehová en las alturas es más poderosoQue el estruendo de las muchas aguasMás que las recias ondas del mar”

— Salmos 93:3-4

“Maldíganla los que maldicen el díaLos que se aprestan para despertar a Leviatán”

— Job 3:8

“Él solo extendió los cielosY anda sobre las olas del mar”

— Job 9:8

“Porque yo Jehová, que agito el mar hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos”

— Isaías 51:15

“¿A mí no me temeréis? dice Jehová. ¿No os amedrentaréis ante mí, que puse arena por término al mar, por ordenación eterna la cual no quebrantará? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán”

— Jeremías 5:22

“Jehová es tardo para la ira grande en poder, no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad el torbellino, las nubes son el polvo de sus pies”

— Nahúm 1:3

“Vi un cielo nuevo una tierra nueva; porque el primer cielo la primera tierra pasaron, el mar ya no existía más”

— Apocalipsis 21:1

“A tu reprensión huyeronAl sonido de tu trueno se apresuraron”

— Salmos 104:7

“En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande fuerte al leviatán serpiente veloz, al leviatán serpiente tortuosa; matará al dragón que está en el mar”

— Isaías 27:1

“Dios es nuestro amparo fortalezaNuestro pronto auxilio en las tribulacionesPor tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removidaY se traspasen los montes al corazón del marAunque bramen se turben sus aguasY tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah”

— Salmos 46:1-3

“En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; cuando llegó la noche, estaba allí solo. ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáisEntonces le respondió Pedro, dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. él dijo: Ven. descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios”

— Mateo 14:22-33

“Al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, él solo en tierra. viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, quería adelantárseles. Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, gritaron; porque todos le veían, se turbaron. Pero en seguida habló con ellos, les dijo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis”

— Marcos 6:47-50

“Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, su red se rompía”

— Lucas 5:5-6

“Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, hallaréis. Entonces la echaron, ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces”

— Juan 21:6

“Temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por la popa, ansiaban que se hiciese de día”

— Hechos 27:29

“Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo”

— 2 Corintios 12:2

“Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados”

— Hebreos 11:29

“Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento echada de una parte a otra”

— Santiago 1:6