“Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo”
— Levítico 11:45
“Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano le tocó, le dijo: Quiero, sé limpio”
— Marcos 1:41
“Jesús extendió la mano le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. al instante su lepra desapareció”
— Mateo 8:3
“Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. al instante la lepra se fue de él”
— Lucas 5:13
“Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho”
— Mateo 9:29
“Tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, escupiendo, tocó su lengua”
— Marcos 7:33
“Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? negando todos, dijo Pedro los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta oprime, dices: ¿Quién es el que me ha tocado?”
— Lucas 8:45
“Dicho esto, escupió en tierra, hizo lodo con la saliva, untó con el lodo los ojos del ciego”
— Juan 9:6
“Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?”
— Mateo 14:31
“Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. tocando su oreja, le sanó”
— Lucas 22:51
“Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, mira mis manos; acerca tu mano, métela en mi costado; no seas incrédulo, sino creyente”
— Juan 20:27
“He aquí vino un leproso se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme”
— Mateo 8:2
“Vino a él un leproso, rogándole; hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme”
— Marcos 1:40
“Acercándose, tocó el féretro; los que lo llevaban se detuvieron. dijo: Joven, a ti te digo, levántate”
— Lucas 7:14
“Le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; todos los que lo tocaron, quedaron sanos”
— Mateo 14:36
“Dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; todos los que le tocaban quedaban sanos”
— Marcos 6:56
“Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba”
— Lucas 4:40
“Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado”
— Juan 7:39
“Entonces Jesús se acercó los tocó, dijo: Levantaos, no temáis”
— Mateo 17:7
“Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; se levantó”
— Marcos 9:27
“Toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él sanaba a todos”
— Lucas 6:19
“Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él le rogó que descendiese sanase a su hijo, que estaba a punto de morir”
— Juan 4:47
“Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, trajeron a él todos los enfermos”
— Mateo 14:35
“Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él”
— Marcos 3:10
“Se le acercó por detrás tocó el borde de su manto; al instante se detuvo el flujo de su sangre”
— Lucas 8:44
“Jesús entonces, al verla llorando, a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu se conmovió”
— Juan 11:33
“Cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; con la palabra echó fuera a los demonios, sanó a todos los enfermos”
— Mateo 8:16
“Sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, echó fuera muchos demonios; no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían”
— Marcos 1:34
“Toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él sanaba a todos”
— Lucas 6:19
“Le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos”
— Juan 6:2
“Le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; todos los que lo tocaron, quedaron sanos”
— Mateo 14:36
“Cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, tocó su manto”
— Marcos 5:27
“Se le acercó por detrás tocó el borde de su manto; al instante se detuvo el flujo de su sangre”
— Lucas 8:44
“Dicho esto, escupió en tierra, hizo lodo con la saliva, untó con el lodo los ojos del ciego”
— Juan 9:6
“Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. él la extendió, le fue restaurada sana como la otra”
— Mateo 12:13
“Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, le preguntó si veía algo”
— Marcos 8:23
“Uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, le cortó la oreja derecha”
— Lucas 22:50
“Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, diles: Subo a mi Padre a vuestro Padre, a mi Dios a vuestro Dios”
— Juan 20:17
“Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, tuvieron gran temor”
— Mateo 17:6
“Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él”
— Marcos 3:10
“Toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él sanaba a todos”
— Lucas 6:19
“Volvieron, pues, a preguntarle también los fariseos cómo había recibido la vista. Él les dijo: Me puso lodo sobre los ojos, me lavé, veo”
— Juan 9:15
“Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame”
— Mateo 14:30
“Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, le preguntó si veía algo”
— Marcos 8:23
“Acercándose, tocó el féretro; los que lo llevaban se detuvieron. dijo: Joven, a ti te digo, levántate”
— Lucas 7:14
“Respondió él dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, me dijo: Ve al Siloé, lávate; fui, me lavé, recibí la vista”
— Juan 9:11
“Tocó su mano, la fiebre la dejó; ella se levantó, les servía”
— Mateo 8:15
“Vino a él un leproso, rogándole; hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme”
— Marcos 1:40
“Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba”
— Lucas 4:40
“Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, tenía una piedra puesta encima”
— Juan 11:38
“Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, tomó de la mano a la niña, ella se levantó”
— Mateo 9:25
“Cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, tocó su manto”
— Marcos 5:27
“Entonces su espíritu volvió, inmediatamente se levantó; él mandó que se le diese de comer”
— Lucas 8:55
“Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, diles: Subo a mi Padre a vuestro Padre, a mi Dios a vuestro Dios”
— Juan 20:17