“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“Pedro les dijo: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38
“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate bautízate, lava tus pecados, invocando su nombre”
— Hechos 22:16
“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”
— Romanos 6:3-4
“Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”
— 1 Corintios 12:13
“Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”
— Gálatas 3:27
“Sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos”
— Colosenses 2:12
“Un Señor, una fe, un bautismo”
— Efesios 4:5
“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo”
— Tito 3:5
“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”
— Juan 3:5
“Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne bebe mi sangre, tiene vida eterna; yo le resucitaré en el día postrero”
— Juan 6:53-54
“La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan”
— 1 Corintios 10:16-17
“Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; habiendo dado gracias, lo partió, dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga”
— 1 Corintios 11:23-26
“Tomó el pan dio gracias, lo partió les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama”
— Lucas 22:19-20
“Yendo por el camino, llegaron a cierta agua, dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. mandó parar el carro; descendieron ambos al agua, Felipe el eunuco, le bautizó”
— Hechos 8:36-38
“Él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; en seguida se bautizó él con todos los suyos”
— Hechos 16:33
“El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo”
— 1 Pedro 3:21
“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, lavados los cuerpos con agua pura”
— Hebreos 10:22
“De Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, nos lavó de nuestros pecados con su sangre, nos hizo reyes sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria imperio por los siglos de los siglos. Amén”
— Apocalipsis 1:5-6
“Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo fuego”
— Mateo 3:11
“Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; muchos de los corintios, oyendo, creían eran bautizados”
— Hechos 18:8
“¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?”
— 1 Corintios 1:13
“El cual también nos ha sellado, nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones”
— 2 Corintios 1:22
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”
— Efesios 1:13
“Este es Jesucristo, que vino mediante agua sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua sangre. el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad”
— 1 Juan 5:6
“Mientras comían, Jesús tomó pan bendijo, lo partió les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. tomando la copa, habiendo dado gracias, les dio; bebieron de ella todos. les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada”
— Marcos 14:22-24
“Aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan lo bendijo, lo partió, les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, le reconocieron; mas él se desapareció de su vista”
— Lucas 24:30-31
“Porque mi carne es verdadera comida, mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne bebe mi sangre, en mí permanece, yo en él”
— Juan 6:55-56
“Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días”
— Hechos 10:47-48
“Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús”
— Hechos 19:5
“Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro”
— Romanos 6:11
“En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos”
— Colosenses 2:11-12
“De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?”
— 1 Corintios 15:29
“Yo le dije: Señor, tú lo sabes. él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, han lavado sus ropas, las han emblanquecido en la sangre del Cordero”
— Apocalipsis 7:14
“Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados”
— Mateo 26:28
“Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos por los vallados, fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa”
— Lucas 14:23
“Pues si yo, el Señor el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis”
— Juan 13:14-15
“De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?”
— 1 Corintios 15:29
“Palabra fiel es esta, en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas útiles a los hombres”
— Tito 3:8
“El Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno”
— Hebreos 13:20
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”
— 2 Corintios 13:14
“Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”
— 1 Juan 1:7
“Después de esto miré, he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones tribus pueblos lenguas, que estaban delante del trono en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, con palmas en las manos; clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, al Cordero”
— Apocalipsis 7:9-10