“No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová”
— Levítico 19:18
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley los profetas”
— Mateo 7:12
“Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”
— Romanos 12:10
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”
— Efesios 4:32
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia”
— Colosenses 3:12
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”
— 1 Corintios 13:4-7
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”
— Filipenses 2:3
“Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis”
— Santiago 2:8
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”
— 1 Pedro 3:8
“La blanda respuesta quita la iraMas la palabra áspera hace subir el furor”
— Proverbios 15:1
“Si alguno dice: Yo amo a Dios, aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”
— 1 Juan 4:20
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”
— Gálatas 5:22-23
“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”
— Tito 3:2
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”
— Juan 13:34-35
“Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, para con todos”
— 1 Tesalonicenses 5:15
“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido”
— 2 Timoteo 2:24
“Permanezca el amor fraternal”
— Hebreos 13:1
“El segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
— Mateo 22:39
“Como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos”
— Lucas 6:31
“Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”
— 1 Pedro 2:17
“Panal de miel son los dichos suavesSuavidad al alma medicina para los huesos”
— Proverbios 16:24
“Soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”
— Colosenses 3:13
“El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”
— Romanos 13:10
“Todas vuestras cosas sean hechas con amor”
— 1 Corintios 16:14
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“¡Mirad cuán bueno cuán delicioso esHabitar los hermanos juntos en armonía”
— Salmos 133:1
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez”
— Santiago 4:11
“Con toda humildad mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”
— Efesios 4:2
“Haced todo sin murmuraciones contiendas”
— Filipenses 2:14
“En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”
— 1 Juan 3:16
“Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro”
— 1 Pedro 1:22
“Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios”
— Romanos 15:7
“Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad”
— Tito 2:7
“Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, vivid en paz; el Dios de paz de amor estará con vosotros”
— 2 Corintios 13:11
“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, orad por los que os ultrajan os persiguen”
— Mateo 5:44
“Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado”
— Juan 15:12
“En todo tiempo ama el amigoY es como un hermano en tiempo de angustia”
— Proverbios 17:17
“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, cumplid así la ley de Cristo”
— Gálatas 6:2
“Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor a las buenas obras”
— Hebreos 10:24
“El Señor os haga crecer abundar en amor unos para con otros para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros”
— 1 Tesalonicenses 3:12
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”
— Santiago 1:19
“¡Mirad cuán bueno cuán delicioso esHabitar los hermanos juntos en armonía”
— Salmos 133:1
“Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones”
— 1 Pedro 4:9
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”
— Colosenses 4:6
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, conoce a Dios”
— 1 Juan 4:7
“Amad, pues, a vuestros enemigos, haced bien, prestad, no esperando de ello nada; será vuestro galardón grande, seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos malos”
— Lucas 6:35
“Así que, sigamos lo que contribuye a la paz a la mutua edificación”
— Romanos 14:19
“Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”
— Efesios 4:15
“No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos; a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza”
— 1 Timoteo 5:1-2