“Le dijeron: De César. les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, a Dios lo que es de Dios”
— Mateo 22:21
“Respondiendo Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, a Dios lo que es de Dios. se maravillaron de él”
— Marcos 12:17
“Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, a Dios lo que es de Dios”
— Lucas 20:25
“Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra”
— Romanos 13:6-7
“Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”
— 1 Pedro 2:13-17
“Recuérdales que se sujeten a los gobernantes autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra”
— Tito 3:1
“Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? Él dijo: Sí. al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos. Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, echa el anzuelo, el primer pez que saques, tómalo, al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, dáselo por mí por ti”
— Mateo 17:24-27
“Él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado”
— Lucas 3:13
“Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que diceRepartieron entre sí mis vestidosY sobre mi ropa echaron suertesY así lo hicieron los soldados”
— Juan 19:23-24
“Honra a Jehová con tus bienesY con las primicias de todos tus frutos”
— Proverbios 3:9
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; los que resisten, acarrean condenación para sí mismos”
— Romanos 13:1-2
“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta reposadamente en toda piedad honestidad”
— 1 Timoteo 2:1-2
“A vosotros os hacemos saber que a todos los sacerdotes levitas, cantores, porteros, sirvientes del templo ministros de la casa de Dios, ninguno podrá imponerles tributo, contribución ni renta”
— Esdras 7:24
“Nos impusimos además por ley, el cargo de contribuir cada año con la tercera parte de un siclo para la obra de la casa de nuestro Dios”
— Nehemías 10:32
“¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí haya alimento en mi casa; probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”
— Malaquías 3:8-10
“Esto dará todo aquel que sea contado; medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad de un siclo será la ofrenda a Jehová”
— Éxodo 30:13
“En cuanto al varón de veinte años hasta sesenta, lo estimarás en cincuenta siclos de plata, según el siclo del santuario”
— Levítico 27:3
“Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino de tu aceite, las primicias de tus manadas de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días. si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, entonces lo venderás guardarás el dinero en tu mano, vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; comerás allí delante de Jehová tu Dios, te alegrarás tú tu familia. no desampararás al levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigoAl fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, lo guardarás en tus ciudades. vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, el extranjero, el huérfano la viuda que hubiere en tus poblaciones, comerán serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren”
— Deuteronomio 14:22-29
“Cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado”
— Deuteronomio 16:17
“Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero consagrado que se suele traer a la casa de Jehová, el dinero del rescate de cada persona según está estipulado, todo el dinero que cada uno de su propia voluntad trae a la casa de Jehová”
— 2 Reyes 12:4
“Hicieron pregonar en Judá en Jerusalén, que trajesen a Jehová la ofrenda que Moisés siervo de Dios había impuesto a Israel en el desierto”
— 2 Crónicas 24:9
“¡Ay de vosotros, escribas fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta el eneldo el comino, dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”
— Mateo 23:23
“Ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano”
— Lucas 18:12
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”
— 2 Corintios 9:7
“De hacer bien de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”
— Hebreos 13:16
“Que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”
— Apocalipsis 13:17
“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”
— Mateo 10:8
“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”
— Mateo 6:24
“Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”
— Lucas 16:13
“Si un hermano o una hermana están desnudos, tienen necesidad del mantenimiento de cada día, alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?”
— Santiago 2:15-16
“No te niegues a hacer el bien a quien es debidoCuando tuvieres poder para hacerlo”
— Proverbios 3:27
“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”
— Colosenses 3:23-24
“El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad”
— Efesios 4:28
“Que procuréis tener tranquilidad, ocuparos en vuestros negocios, trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, no tengáis necesidad de nada”
— 1 Tesalonicenses 4:11-12
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”
— Filipenses 4:19
“Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”
— 2 Tesalonicenses 3:10
“Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”
— 1 Corintios 16:2
“Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; : Digno es el obrero de su salario”
— 1 Timoteo 5:17-18
“El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero”
— 2 Timoteo 2:6
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”
— Hechos 20:35
“Como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; en mis prisiones, en la defensa confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia”
— Filipenses 1:7
“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”
— 1 Juan 3:17
“Sacrifica a Dios alabanzaY paga tus votos al Altísimo”
— Salmos 50:14
“¿Qué pagaré a JehováPor todos sus beneficios para conmigo?”
— Salmos 116:12
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia, humillarte ante tu Dios”
— Miqueas 6:8
“Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda”
— Isaías 1:17
“El que cierra su oído al clamor del pobreTambién él clamará, no será oído”
— Proverbios 21:13
“El ojo misericordioso será benditoPorque dio de su pan al indigente”
— Proverbios 22:9
“El que da al pobre no tendrá pobrezaMas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones”
— Proverbios 28:27
“Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas bienes, le da también facultad para que coma de ellas, tome su parte, goce de su trabajo, esto es don de Dios”
— Eclesiastés 5:19
“Si estorbé el contento de los pobresE hice desfallecer los ojos de la viudaSi comí mi bocado soloY no comió de él el huérfano”
— Job 31:16-17
“Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene”
— 2 Corintios 8:12