50 Versículos bíblicos sobre la muerte súbita

“Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona”

— Levítico 17:11

“Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos”

— Eclesiastés 9:12

“Cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece”

— Santiago 4:14

“Dispuso camino a su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida a la mortandad”

— Salmos 78:50

“Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación”

— Salmos 91:16

“No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día”

— Proverbios 27:1

“N un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados”

— 1 Corintios 15:52

“Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”

— 1 Tesalonicenses 4:17

“Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle”

— Juan 11:11

“Njugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4

“Pues verá que aun los sabios mueren; Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, Y dejan a otros sus riquezas”

— Salmos 49:10

“Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado”

— Eclesiastés 3:2

“Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu”

— Proverbios 16:18

“Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo”

— Isaías 57:1

“L cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte”

— 2 Corintios 1:10

“Stimada es a los ojos de Jehová La muerte de sus santos”

— Salmos 116:15

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 8:38-39

“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre”

— Mateo 24:36

“Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí”

— 2 Samuel 12:23

“¿Por qué no morí yo en la matriz, O expiré al salir del vientre?”

— Job 3:11

“Dispuso camino a su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida a la mortandad”

— Salmos 78:50

“Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano”

— 2 Timoteo 4:6

“Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?”

— Lucas 12:20

“De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”

— Hebreos 9:27

“Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos”

— Salmos 90:10

“Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae”

— 1 Pedro 1:24

“Por su maldad será lanzado el impío; Mas el justo en su muerte tiene esperanza”

— Proverbios 14:32

“No hagas mucho mal, ni seas insensato; ¿por qué habrás de morir antes de tu tiempo?”

— Eclesiastés 7:17

“N aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás”

— Isaías 38:1

“Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción”

— Hechos 13:36

“Después de todo esto, Jehová lo hirió con una enfermedad incurable en los intestinos. Y aconteció que al pasar muchos días, al fin, al cabo de dos años, los intestinos se le salieron por la enfermedad, muriendo así de enfermedad muy penosa. Y no encendieron fuego en su honor, como lo habían hecho con sus padres”

— 2 Crónicas 21:18-19

“No temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”

— Mateo 10:28

“Pasan sus días en prosperidad, Y en paz descienden al Seol”

— Job 21:13

“He aquí, diste a mis días término corto, Y mi edad es como nada delante de ti; Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah”

— Salmos 39:5

“Escogerá la muerte antes que la vida todo el resto que quede de esta mala generación, en todos los lugares adonde arroje yo a los que queden, dice Jehová de los ejércitos”

— Jeremías 8:3

“Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen”

— Apocalipsis 14:13

“El polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”

— Eclesiastés 12:7

“Ntonces el rey se turbó, y subió a la sala de la puerta, y lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que muriera yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío”

— 2 Samuel 18:33

“Cuando te acuestes, no tendrás temor, Sino que te acostarás, y tu sueño será grato”

— Proverbios 3:24

“Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado”

— Lucas 16:22

“Sto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme”

— Juan 21:19

“¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”

— 1 Corintios 15:55

“La muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda”

— Apocalipsis 20:14

“Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos”

— 2 Corintios 5:1

“Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados”

— Santiago 5:20

“Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuán frágil soy”

— Salmos 39:4

“Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi edad esperaré, Hasta que venga mi liberación”

— Job 14:14

“No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito”

— Isaías 65:20

“Scondes tu rostro, se turban; Les quitas el hálito, dejan de ser, Y vuelven al polvo”

— Salmos 104:29

“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”

— 1 Juan 3:2