65 Versículos bíblicos sobre el acaparamiento

Versículos bíblicos sobre el acaparamiento

“Les dijo: Mirad, guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”

— Lucas 12:15

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla el orín corrompen, donde ladrones minan hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”

— Mateo 6:19-21

“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”

— Hebreos 13:5

“Hay quienes reparten, les es añadido másY hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobrezaEl alma generosa será prosperadaY el que saciare, él también será saciado”

— Proverbios 11:24-25

“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna”

— 1 Timoteo 6:17-19

“Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven sígueme”

— Mateo 19:21

“Vended lo que poseéis, dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”

— Lucas 12:33-34

“No te afanes por hacerte ricoSé prudente, desiste¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?Porque se harán alasComo alas de águila, volarán al cielo”

— Proverbios 23:4-5

“¡Vamos ahora, ricos! Llorad aullad por las miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas, vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro plata están enmohecidos; su moho testificará contra vosotros, devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros”

— Santiago 5:1-3

“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”

— Mateo 6:24

“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”

— Colosenses 3:5

“El que ama el dinero, no se saciará de dinero; el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad”

— Eclesiastés 5:10

“El hombre de verdad tendrá muchas bendicionesMas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa”

— Proverbios 28:20

“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”

— 1 Juan 3:17

“No temas cuando se enriquece algunoCuando aumenta la gloria de su casaPorque cuando muera no llevará nadaNi descenderá tras él su gloria”

— Salmos 49:16-17

“Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”

— Lucas 16:13

“Digas en tu corazón: Mi poder la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día”

— Deuteronomio 8:17-18

“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, fueron traspasados de muchos dolores”

— 1 Timoteo 6:10

“Vanidad palabra mentirosa aparta de míNo me des pobreza ni riquezasManténme del pan necesarioNo sea que me sacie, te niegue, diga: ¿Quién es Jehová?O que siendo pobre, hurteY blasfeme el nombre de mi Dios”

— Proverbios 30:8-9

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”

— 2 Corintios 9:6-7

“Porque el reino de los cielos es como un hombre que éndose lejos, llamó a sus siervos les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; luego se fue lejos. el que había recibido cinco talentos fue negoció con ellos, ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue cavó en la tierra, escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, arregló cuentas con ellos. llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, fui escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo negligente, sabías que siego donde no sembré, que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, tendrá más; al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro el crujir de dientes”

— Mateo 25:14-30

“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”

— Hechos 20:35

“Alborota su casa el codiciosoMas el que aborrece el soborno vivirá”

— Proverbios 15:27

“Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación lazo, en muchas codicias necias dañosas, que hunden a los hombres en destrucción perdición”

— 1 Timoteo 6:9

“Pedís, no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”

— Santiago 4:3

“La que cayó entre espinos, estos son los que oyen, pero éndose, son ahogados por los afanes las riquezas los placeres de la vida, no llevan fruto”

— Lucas 8:14

“El que confía en sus riquezas caeráMas los justos reverdecerán como ramas”

— Proverbios 11:28

“El que fue sembrado entre espinos, este es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo el engaño de las riquezas ahogan la palabra, se hace infructuosa”

— Mateo 13:22

“Porque tú dices: Yo soy rico, me he enriquecido, de ninguna cosa tengo necesidad; no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, vestiduras blancas para vestirte, que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; unge tus ojos con colirio, para que veas”

— Apocalipsis 3:17-18

“No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; esta fue mi parte de toda mi faena. Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, el trabajo que tomé para hacerlas; he aquí, todo era vanidad aflicción de espíritu, sin provecho debajo del sol”

— Eclesiastés 2:10-11

“Los que confían en sus bienesY de la muchedumbre de sus riquezas se jactanNinguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermanoNi dar a Dios su rescate”

— Salmos 49:6-7

“Por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, su perdición no se duerme”

— 2 Pedro 2:3

“El rico se enseñorea de los pobresY el que toma prestado es siervo del que presta”

— Proverbios 22:7

“Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”

— 1 Corintios 16:2

“He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos”

— 2 Corintios 12:14

“Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven, sígueme”

— Lucas 18:22

“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”

— Mateo 6:31-33

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa piadosamente”

— Tito 2:11-12

“¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí haya alimento en mi casa; probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”

— Malaquías 3:8-10

“Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”

— Mateo 19:24

“Las riquezas de vanidad disminuiránPero el que recoge con mano laboriosa las aumenta”

— Proverbios 13:11

“Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal”

— Eclesiastés 5:13

“Entonces Jesús, mirándole, le amó, le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven, sígueme, tomando tu cruz”

— Marcos 10:21

“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. el mundo pasa, sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”

— 1 Juan 2:15-17

“Mejor es lo poco del justoQue las riquezas de muchos pecadoresPorque los brazos de los impíos serán quebradosMas el que sostiene a los justos es Jehová”

— Salmos 37:16-17

“Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”

— 2 Tesalonicenses 3:10

“Tesoro precioso aceite hay en la casa del sabioMas el hombre insensato todo lo disipa”

— Proverbios 21:20

“Los mercaderes de la tierra lloran hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías; mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro de mármol; canela, especias aromáticas, incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos carros, esclavos, almas de hombres”

— Apocalipsis 18:11-13

“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”

— Colosenses 3:5

“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”

— Hebreos 13:5

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla el orín corrompen, donde ladrones minan hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, donde ladrones no minan ni hurtan”

— Mateo 6:19-20

“Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”

— Lucas 12:34

“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”

— Santiago 4:4

“Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento abrigo, estemos contentos con esto”

— 1 Timoteo 6:6-8

“Alborota su casa el codiciosoMas el que aborrece el soborno vivirá”

— Proverbios 15:27

“Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?”

— Lucas 16:11

“Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”

— 2 Corintios 9:8

“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento”

— Mateo 10:8-10

“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha sin contaminación”

— 1 Pedro 1:18-19

“El que da semilla al que siembra, pan al que come, proveerá multiplicará vuestra sementera, aumentará los frutos de vuestra justicia”

— 2 Corintios 9:10

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”

— Filipenses 4:19

“Porque nada hemos traído a este mundo, sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento abrigo, estemos contentos con esto”

— 1 Timoteo 6:7-8

“Tesoro precioso aceite hay en la casa del sabioMas el hombre insensato todo lo disipa”

— Proverbios 21:20

“Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”

— Mateo 19:24

“Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo”

— Lucas 14:33