“Añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara habría de dar de mamar a hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez”
— Génesis 21:7
“He aquí, herencia de Jehová son los hijosCosa de estima el fruto del vientre”
— Salmos 127:3
“Instruye al niño en su caminoY aun cuando fuere viejo no se apartará de él”
— Proverbios 22:6
“Vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina amonestación del Señor”
— Efesios 6:4
“Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten”
— Colosenses 3:21
“Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casaTus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa”
— Salmos 128:3
“Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; las repetirás a tus hijos, hablarás de ellas estando en tu casa, andando por el camino, al acostarte, cuando te levantes”
— Deuteronomio 6:6-7
“He aquí, yo los hijos que me dio Jehová somos por señales presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion”
— Isaías 8:18
“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”
— Mateo 19:14
“Viéndolo Jesús, se indignó, les dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios”
— Marcos 10:14
“Irá delante de él con el espíritu el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto”
— Lucas 1:17
“También dijo: Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, comenzó a faltarle. fue se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, yo aquí perezco de hambre! Me levantaré iré a mi padre, le diré: Padre, he pecado contra el cielo contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. levantándose, vino a su padre. cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, fue movido a misericordia, corrió, se echó sobre su cuello, le besó. el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo contra ti, ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, vestidle; poned un anillo en su mano, calzado en sus pies. traed el becerro gordo matadlo, comamos hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, ha revivido; se había perdido, es hallado. comenzaron a regocijarseY su hijo mayor estaba en el campo; cuando vino, llegó cerca de la casa, oyó la música las danzas; llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: Tu hermano ha venido; tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno sano. Entonces se enojó, no quería entrar. Salió por tanto su padre, le rogaba que entrase. Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, todas mis cosas son tuyas. Mas era necesario hacer fiesta regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, ha revivido; se había perdido, es hallado”
— Lucas 15:11-32
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
— Juan 1:12
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, serás salvo, tú tu casa”
— Hechos 16:31
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”
— Romanos 8:16
“Por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre”
— Gálatas 4:6
“En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”
— Efesios 1:5
“Seré para vosotros por PadreY vosotros me seréis hijos hijas, dice el Señor Todopoderoso”
— 2 Corintios 6:18
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”
— 1 Juan 3:1
“Ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; su hijo fue arrebatado para Dios para su trono”
— Apocalipsis 12:5
“Corona de los viejos son los nietosY la honra de los hijos, sus padres”
— Proverbios 17:6
“Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad hasta la eternidad sobre los que le temenY su justicia sobre los hijos de los hijos”
— Salmos 103:17
“Porque tú formaste mis entrañasTú me hiciste en el vientre de mi madreTe alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obrasEstoy maravilladoY mi alma lo sabe muy bienNo fue encubierto de ti mi cuerpoBien que en oculto fui formadoY entretejido en lo más profundo de la tierraMi embrión vieron tus ojosY en tu libro estaban escritas todas aquellas cosasQue fueron luego formadasSin faltar una de ellas”
— Salmos 139:13-16
“Él hace habitar en familia a la estérilQue se goza en ser madre de hijosAleluya”
— Salmos 113:9
“Esperanza hay también para tu porvenir, dice Jehová, los hijos volverán a su propia tierra”
— Jeremías 31:17
“A Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia paz, de Dios nuestro Padre de Cristo Jesús nuestro Señor”
— 1 Timoteo 1:2
“Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos a sus hijos”
— Tito 2:4
“Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?”
— Hebreos 12:7
“Toda buena dádiva todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”
— Santiago 1:17
“Bendito el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos”
— 1 Pedro 1:3
“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”
— 1 Pedro 2:2
“Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre”
— 1 Juan 2:13
“En esto se manifiestan los hijos de Dios, los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, que no ama a su hermano, no es de Dios”
— 1 Juan 3:10
“A aquel que es poderoso para guardaros sin caída, presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría”
— Judas 1:24
“Acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba los santificaba, se levantaba de mañana ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días”
— Job 1:5
“Camina en su integridad el justoSus hijos son dichosos después de él”
— Proverbios 20:7
“Alégrate, joven, en tu juventud, tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; anda en los caminos de tu corazón en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios”
— Eclesiastés 11:9
“¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud”
— Malaquías 2:15
“Derramaré sobre la casa de David, sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia de oración; mirarán a mí, a quien traspasaron, llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito”
— Zacarías 12:10
“Dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”
— Mateo 18:3
“Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron. Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él”
— Lucas 18:15-17
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados”
— 1 Corintios 4:14
“Que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”
— 2 Timoteo 3:15
“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, su amor para con los hombres”
— Tito 3:4
“Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito”
— Hebreos 11:17
“Al que sabe hacer lo bueno, no lo hace, le es pecado”
— Santiago 4:17
“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, para que creáis en el nombre del Hijo de Dios”
— 1 Juan 5:13
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”
— Apocalipsis 22:16