57 Versículos bíblicos sobre las manos y los pies

“Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo”

— Levítico 11:45

“Xamíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno”

— Salmos 139:23-24

“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo”

— 1 Corintios 12:12

“Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos”

— Mateo 8:22

“Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío”

— Salmos 19:14

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas”

— Proverbios 3:5-6

“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”

— Colosenses 3:23

“Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia”

— Romanos 6:13

“Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra”

— Filipenses 2:10

“O Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras”

— Jeremías 17:10

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros”

— 2 Corintios 4:7

“Brame el mar y su plenitud, El mundo y los que en él habitan”

— Salmos 98:7

“He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo. Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno”

— Santiago 3:3-6

“Calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz”

— Efesios 6:15

“L limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño”

— Salmos 24:4

“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad”

— 1 Juan 3:18

“Ncomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados”

— Proverbios 16:3

“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”

— Salmos 119:105

“Por el camino de la sabiduría te he encaminado, Y por veredas derechas te he hecho andar”

— Proverbios 4:11

“Haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado”

— Hebreos 12:13

“Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo”

— Lucas 24:39

“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”

— 1 Timoteo 4:12

“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”

— 1 Pedro 2:24

“Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder; Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo”

— Éxodo 15:6

“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”

— Salmos 119:105

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”

— Josué 1:9

“Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”

— 2 Timoteo 4:17

“¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas”

— Romanos 10:15

“N mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti”

— Salmos 119:11

“L que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad”

— Efesios 4:28

“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis”

— 1 Corintios 9:24

“¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina”

— Isaías 52:7

“La ley de su Dios está en su corazón; Por tanto, sus pies no resbalarán”

— Salmos 37:31

“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”

— Gálatas 5:13

“Que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado”

— 1 Tesalonicenses 4:11

“Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra”

— 2 Timoteo 2:21

“Nséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud”

— Salmos 143:10

“(porque por fe andamos, no por vista)”

— 2 Corintios 5:7

“Ntonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho”

— Mateo 9:29

“L oído que oye, y el ojo que ve, Ambas cosas igualmente ha hecho Jehová”

— Proverbios 20:12

“Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría”

— Eclesiastés 9:10

“N tu mano están mis tiempos; Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores”

— Salmos 31:15

“Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”

— Juan 14:13

“Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanches mi corazón”

— Salmos 119:32

“Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye”

— 1 Juan 5:14

“Porque él se pondrá a la diestra del pobre, Para librar su alma de los que le juzgan”

— Salmos 109:31

“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”

— Eclesiastés 3:1

“Se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó”

— Mateo 15:30

“Toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos”

— Lucas 6:19

“Andaré en libertad, Porque busqué tus mandamientos”

— Salmos 119:45

“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre”

— Hebreos 13:15

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

— Filipenses 4:13

“Tus manos me hicieron y me formaron; Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos”

— Salmos 119:73

“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”

— Santiago 1:22

“Ntonces clamaron a Jehová en su angustia, Y los libró de sus aflicciones”

— Salmos 107:6

“L cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte”

— 2 Corintios 1:10