51 Versículos bíblicos sobre el alimento espiritual

Versículos bíblicos sobre el alimento espiritual

“Él respondió dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”

— Mateo 4:4

“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; el que en mí cree, no tendrá sed jamás”

— Juan 6:35

“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”

— Mateo 6:11

“Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo”

— Juan 6:51

“Bienaventurados los que tienen hambre sed de justicia, porque ellos serán saciados”

— Mateo 5:6

“Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis”

— Juan 4:32

“Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a este señaló Dios el Padre”

— Juan 6:27

“Pedid, se os dará; buscad, hallaréis; llamad, se os abrirá”

— Mateo 7:7

“Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios”

— Lucas 4:4

“Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo da vida al mundo”

— Juan 6:33

“¿Quién es, pues, el siervo fiel prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?”

— Mateo 24:45

“El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu son vida”

— Juan 6:63

“¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabrasMás que la miel a mi boca”

— Salmos 119:103

“Mientras comían, tomó Jesús el pan, bendijo, lo partió, dio a sus discípulos, dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo”

— Mateo 26:26

“Tomó el pan dio gracias, lo partió les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí”

— Lucas 22:19

“Porque mi carne es verdadera comida, mi sangre es verdadera bebida”

— Juan 6:55

“Todos comieron el mismo alimento espiritual”

— 1 Corintios 10:3

“Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, no de alimento sólido”

— Hebreos 5:12

“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”

— 1 Pedro 2:2

“¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, comed del bien, se deleitará vuestra alma con grosura”

— Isaías 55:2

“Fueron halladas tus palabras, yo las comí; tu palabra me fue por gozo por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos”

— Jeremías 15:16

“Venid, comed mi panY bebed del vino que yo he mezclado”

— Proverbios 9:5

“Deseables son más que el oro, más que mucho oro afinadoY dulces más que miel, que la que destila del panal”

— Salmos 19:10

“Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría del conocimiento”

— Colosenses 2:2-3

“Fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. él me dijo: Toma, cómelo; te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel”

— Apocalipsis 10:9

“El Espíritu la Esposa dicen: Ven. el que oye, diga: Ven. el que tiene sed, venga; el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”

— Apocalipsis 22:17

“Gustad, ved que es bueno JehováDichoso el hombre que confía en él”

— Salmos 34:8

“¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabrasMás que la miel a mi boca”

— Salmos 119:103

“A todos los sedientos: Venid a las aguas; los que no tienen dinero, venid, comprad comed. Venid, comprad sin dinero sin precio, vino leche”

— Isaías 55:1

“El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu son vida”

— Juan 6:63

“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras”

— 1 Corintios 15:3

“Tomad el yelmo de la salvación, la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”

— Efesios 6:17

“No os dejéis llevar de doctrinas diversas extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas”

— Hebreos 13:9

“Por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, su perdición no se duerme”

— 2 Pedro 2:3

“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos, golpearon contra aquella casa; no cayó, porque estaba fundada sobre la roca”

— Mateo 7:24-25

“Por lo cual, desechando toda inmundicia abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas”

— Santiago 1:21

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, le daré una piedrecita blanca, en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”

— Apocalipsis 2:17

“Lámpara es a mis pies tu palabraY lumbrera a mi camino”

— Salmos 119:105

“Porque será medicina a tu cuerpoY refrigerio para tus huesos”

— Proverbios 3:8

“Os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia con inteligencia”

— Jeremías 3:15

“Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna”

— Juan 6:68

“Bienaventurados los que tienen hambre sed de justicia, porque ellos serán saciados”

— Mateo 5:6

“Jehová es mi pastor; nada me faltará”

— Salmos 23:1

“Habiendo dado gracias, lo partió, dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí”

— 1 Corintios 11:24

“Aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan lo bendijo, lo partió, les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, le reconocieron; mas él se desapareció de su vista”

— Lucas 24:30-31

“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”

— 1 Pedro 2:24

“Les dijo Jesús: Venid, comed. ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor”

— Juan 21:12

“Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas”

— Juan 21:15-17

“He aquí, yo estoy a la puerta llamo; si alguno oye mi voz abre la puerta, entraré a él, cenaré con él, él conmigo”

— Apocalipsis 3:20

“Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadoresUnges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando”

— Salmos 23:5

“Tomó el pan dio gracias, lo partió les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama”

— Lucas 22:19-20