40 Versículos bíblicos sobre la nieve

“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”

— Isaías 1:18

“Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; También a la llovizna, y a los aguaceros torrenciales”

— Job 37:6

“Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve”

— Salmos 51:7

“Como frío de nieve en tiempo de la siega, Así es el mensajero fiel a los que lo envían, Pues al alma de su señor da refrigerio”

— Proverbios 25:13

“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come”

— Isaías 55:10

“¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia”

— Miqueas 7:18

“Da la nieve como lana, Y derrama la escarcha como ceniza”

— Salmos 147:16

“Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego”

— Apocalipsis 1:14

“Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve”

— Mateo 28:3

“Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena”

— Lucas 23:44

“Le dijo además Jehová: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve”

— Éxodo 4:6

“¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo”

— Job 38:22

“Da la nieve como lana, Y derrama la escarcha como ceniza”

— Salmos 147:16

“¿Faltará la nieve del Líbano de la piedra del campo? ¿Faltarán las aguas frías que corren de lejanas tierras?”

— Jeremías 18:14

“Stuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente”

— Daniel 7:9

“Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo”

— Apocalipsis 19:12

“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come”

— Isaías 55:10

“Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve”

— Salmos 51:7

“¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo”

— Job 38:22

“Las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas”

— Zacarías 8:5

“El cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar”

— Apocalipsis 6:14

“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come”

— Isaías 55:10

“Da la nieve como lana, Y derrama la escarcha como ceniza”

— Salmos 147:16

“¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo”

— Job 38:22

“Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve”

— Mateo 28:3

“Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego”

— Apocalipsis 1:14

“¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia”

— Miqueas 7:18

“Le dijo además Jehová: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve”

— Éxodo 4:6

“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”

— Isaías 1:18

“Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; También a la llovizna, y a los aguaceros torrenciales”

— Job 37:6

“Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve”

— Salmos 51:7

“Como frío de nieve en tiempo de la siega, Así es el mensajero fiel a los que lo envían, Pues al alma de su señor da refrigerio”

— Proverbios 25:13

“¿Faltará la nieve del Líbano de la piedra del campo? ¿Faltarán las aguas frías que corren de lejanas tierras?”

— Jeremías 18:14

“Stuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente”

— Daniel 7:9

“Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo”

— Apocalipsis 19:12

“Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena”

— Lucas 23:44

“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come”

— Isaías 55:10

“¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo”

— Job 38:22

“Da la nieve como lana, Y derrama la escarcha como ceniza”

— Salmos 147:16

“¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia”

— Miqueas 7:18