“El material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio”
— Apocalipsis 21:18
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla el orín corrompen, donde ladrones minan hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”
— Mateo 6:19-21
“Honra a Jehová con tus bienesY con las primicias de todos tus frutosY serán llenos tus graneros con abundanciaY tus lagares rebosarán de mosto”
— Proverbios 3:9-10
“Lo llenarás de pedrería en cuatro hileras de piedras; una hilera de una piedra sárdica, un topacio un carbunclo; la segunda hilera, una esmeralda, un zafiro un diamante; la tercera hilera, un jacinto, una ágata una amatista; la cuarta hilera, un berilo, un ónice un jaspe. Todas estarán montadas en engastes de oro”
— Éxodo 28:17-20
“No se dará por oroNi su precio será a peso de plataNo puede ser apreciada con oro de OfirNi con ónice precioso, ni con zafiroEl oro no se le igualará, ni el diamanteNi se cambiará por alhajas de oro finoNo se hará mención de coral ni de perlasLa sabiduría es mejor que las piedras preciosasNo se igualará con ella topacio de EtiopíaNo se podrá apreciar con oro fino”
— Job 28:15-19
“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, fueron traspasados de muchos dolores”
— 1 Timoteo 6:10
“Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio”
— Apocalipsis 21:21
“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha sin contaminación”
— 1 Pedro 1:18-19
“Mejor me es la ley de tu bocaQue millares de oro plata”
— Salmos 119:72
“Entonces verás, resplandecerás; se maravillará ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, las riquezas de las naciones hayan venido a ti”
— Isaías 60:5
“El crisol para la plata, la hornaza para el oroPero Jehová prueba los corazones”
— Proverbios 17:3
“No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; esta fue mi parte de toda mi faena. Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, el trabajo que tomé para hacerlas; he aquí, todo era vanidad aflicción de espíritu, sin provecho debajo del sol”
— Eclesiastés 2:10-11
“La mujer estaba vestida de púrpura escarlata, adornada de oro, de piedras preciosas de perlas, tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones de la inmundicia de su fornicación”
— Apocalipsis 17:4
“Meteré en el fuego a la tercera parte, los fundiré como se funde la plata, los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, yo le oiré, diré: Pueblo mío; él dirá: Jehová es mi Dios”
— Zacarías 13:9
“Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”
— Mateo 19:24
“Les dijo: Mirad, guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”
— Lucas 12:15
“Porque de los presos también os compadecisteis, el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor perdurable herencia en los cielos”
— Hebreos 10:34
“Por eso he amado tus mandamientosMás que el oro, más que oro muy puro”
— Salmos 119:127
“Recibid mi enseñanza, no plataY ciencia antes que el oro escogidoPorque mejor es la sabiduría que las piedras preciosasY todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella”
— Proverbios 8:10-11
“El peso del oro que Salomón tenía de renta cada año, era seiscientos sesenta seis talentos de oro; sin lo de los mercaderes, lo de la contratación de especias, lo de todos los reyes de Arabia, de los principales de la tierra. Hizo también el rey Salomón doscientos escudos grandes de oro batido; seiscientos siclos de oro gastó en cada escudo. Asimismo hizo trescientos escudos de oro batido, en cada uno de los cuales gastó tres libras de oro; el rey los puso en la casa del bosque del Líbano. Hizo también el rey un gran trono de marfil, el cual cubrió de oro purísimo. Seis gradas tenía el trono, la parte alta era redonda por el respaldo; a uno otro lado tenía brazos cerca del asiento, junto a los cuales estaban colocados dos leones. Estaban también doce leones puestos allí sobre las seis gradas, de un lado de otro; en ningún otro reino se había hecho trono semejante. todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, asimismo toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano era de oro fino; nada de plata, porque en tiempo de Salomón no era apreciada”
— 1 Reyes 10:14-21
“El peso del oro que venía a Salomón cada año, era seiscientos sesenta seis talentos de oro, sin lo que traían los mercaderes negociantes; también todos los reyes de Arabia los gobernadores de la tierra traían oro plata a Salomón. Hizo también el rey Salomón doscientos paveses de oro batido, cada uno de los cuales tenía seiscientos siclos de oro labrado; asimismo trescientos escudos de oro batido, teniendo cada escudo trescientos siclos de oro; los puso el rey en la casa del bosque del Líbano. Hizo además el rey un gran trono de marfil, lo cubrió de oro puro. El trono tenía seis gradas, un estrado de oro fijado al trono, brazos a uno otro lado del asiento, dos leones que estaban junto a los brazos. Había también allí doce leones sobre las seis gradas, a uno otro lado. Jamás fue hecho trono semejante en reino alguno. Toda la vajilla del rey Salomón era de oro, toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano, de oro puro. En los días de Salomón la plata no era apreciada. Porque la flota del rey iba a Tarsis con los siervos de Hiram, cada tres años solían venir las naves de Tarsis, traían oro, plata, marfil, monos pavos realesY excedió el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riqueza en sabiduría”
— 2 Crónicas 9:13-22
“Tú, oh rey, veías, he aquí una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, su aspecto era terrible. La cabeza de esta imagen era de oro fino; su pecho sus brazos, de plata; su vientre sus muslos, de bronce; sus piernas, de hierro; sus pies, en parte de hierro en parte de barro cocido. Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, hirió a la imagen en sus pies de hierro de barro cocido, los desmenuzó. Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata el oro, fueron como tamo de las eras del verano, se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierraEste es el sueño; también la interpretación de él diremos en presencia del rey. Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza majestad. dondequiera que habitan hijos de hombres, bestias del campo aves del cielo, él los ha entregado en tu mano, te ha dado el dominio sobre todo; tú eres aquella cabeza de oro. después de ti se levantará otro reino inferior al tuyo; luego un tercer reino de bronce, el cual dominará sobre toda la tierra. el cuarto reino será fuerte como hierro; como el hierro desmenuza rompe todas las cosas, desmenuzará quebrantará todo. lo que viste de los pies los dedos, en parte de barro cocido de alfarero en parte de hierro, será un reino dividido; mas habrá en él algo de la fuerza del hierro, así como viste hierro mezclado con barro cocido. por ser los dedos de los pies en parte de hierro en parte de barro cocido, el reino será en parte fuerte, en parte frágil. Así como viste el hierro mezclado con barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro. en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre, de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; el sueño es verdadero, fiel su interpretación”
— Daniel 2:31-45
“Mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro de mármol; canela, especias aromáticas, incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos carros, esclavos, almas de hombres”
— Apocalipsis 18:12-13
“Tendrás más oro que tierraY como piedras de arroyos oro de Ofir”
— Job 22:24
“De más estima es el buen nombre que las muchas riquezasY la buena fama más que la plata el oro”
— Proverbios 22:1
“En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda oro; los primores de tus tamboriles flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación”
— Ezequiel 28:13
“El oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio ónice”
— Génesis 2:12
“Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos de vuestras hijas, traédmelos. Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, los trajeron a Aarón”
— Éxodo 32:2-3
“Lo oíste, lo viste todo; ¿no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas ocultas que tú no sabías”
— Isaías 48:6
“Plata desechada los llamarán, porque Jehová los desechó”
— Jeremías 6:30
“Por eso he amado tus mandamientosMás que el oro, más que oro muy puro”
— Salmos 119:127
“No aprovecharán las riquezas en el día de la iraMas la justicia librará de muerte”
— Proverbios 11:4
“Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, lo esconde de nuevo; gozoso por ello va vende todo lo que tiene, compra aquel campo”
— Mateo 13:44
“Había un hombre rico, que se vestía de púrpura de lino fino, hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; aun los perros venían le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, fue sepultado. en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, vio de lejos a Abraham, a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, Lázaro también males; pero ahora este es consolado aquí, tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Abraham le dijo: A Moisés a los profetas tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos”
— Lucas 16:19-31
“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos”
— 1 Timoteo 6:17
“Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, vestiduras blancas para vestirte, que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; unge tus ojos con colirio, para que veas”
— Apocalipsis 3:18
“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos”
— 2 Corintios 8:9
“Hijas de reyes están entre tus ilustresEstá la reina a tu diestra con oro de Ofir”
— Salmos 45:9
“Judá también peleará en Jerusalén. serán reunidas las riquezas de todas las naciones de alrededor: oro plata, ropas de vestir, en gran abundancia”
— Zacarías 14:14
“Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio”
— Apocalipsis 21:21
“Porque escudo es la ciencia, escudo es el dinero; mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores”
— Eclesiastés 7:12
“Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)”
— Mateo 24:15
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”
— 1 Pedro 2:9
“Como zarcillo de oro joyel de oro finoEs el que reprende al sabio que tiene oído dócil”
— Proverbios 25:12
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, le daré una piedrecita blanca, en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”
— Apocalipsis 2:17
“A unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras ofrendas votivas, dijo: En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida”
— Lucas 21:5-6
“El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, en presencia de los mil bebía vino. Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey sus grandes, sus mujeres sus concubinas. Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, bebieron en ellos el rey sus príncipes, sus mujeres sus concubinas. Bebieron vino, alabaron a los dioses de oro de plata, de bronce, de hierro, de madera de piedra”
— Daniel 5:1-4
“¿Hará él estima de tus riquezas, del oroO de todas las fuerzas del poder?”
— Job 36:19
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; los que no tienen dinero, venid, comprad comed. Venid, comprad sin dinero sin precio, vino leche”
— Isaías 55:1
“La mujer estaba vestida de púrpura escarlata, adornada de oro, de piedras preciosas de perlas, tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones de la inmundicia de su fornicación”
— Apocalipsis 17:4
“Porque el reino de los cielos es como un hombre que éndose lejos, llamó a sus siervos les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; luego se fue lejos. el que había recibido cinco talentos fue negoció con ellos, ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue cavó en la tierra, escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, arregló cuentas con ellos. llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, fui escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo negligente, sabías que siego donde no sembré, que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, tendrá más; al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro el crujir de dientes”
— Mateo 25:14-30
“Los que confían en sus bienesY de la muchedumbre de sus riquezas se jactanNinguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermanoNi dar a Dios su rescate”
— Salmos 49:6-7