40 Versículos bíblicos sobre los zapatos

“Dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es”

— Éxodo 3:5

“El Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo”

— Josué 5:15

“¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina”

— Isaías 52:7

“Jehová recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte de Jehová Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte”

— Rut 2:12

“Ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento”

— Mateo 10:10

“Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies”

— Lucas 15:22

“Estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas”

— Hechos 1:10

“Le dijo el Señor: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa”

— Hechos 7:33

“¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas”

— Romanos 10:15

“Calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz”

— Efesios 6:15

“Estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”

— Filipenses 2:8

“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado”

— 1 Pedro 1:13

“(porque por fe andamos, no por vista)”

— 2 Corintios 5:7

“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”

— Colosenses 4:6

“Sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas”

— Apocalipsis 1:15

“Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas”

— Apocalipsis 3:18

“¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina”

— Isaías 52:7

“¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas”

— Romanos 10:15

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”

— Mateo 28:19

“Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas”

— Marcos 1:3

“Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías”

— Juan 1:23

“Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco”

— 2 Reyes 2:8

“Mi honra se renovaba en mí, Y mi arco se fortalecía en mi mano”

— Job 29:20

“L esforzado de entre los valientes huirá desnudo aquel día, dice Jehová”

— Amós 2:16

“Se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur”

— Zacarías 14:4

“Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas”

— Salmos 18:33

“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”

— Salmos 119:105

“Xamina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos”

— Proverbios 4:26

“Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo”

— Isaías 52:1

“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti”

— Isaías 60:1

“Porque no saldréis apresurados, ni iréis huyendo; porque Jehová irá delante de vosotros, y os congregará el Dios de Israel”

— Isaías 52:12

“Pasad, pasad por las puertas; barred el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos”

— Isaías 62:10

“Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová”

— Miqueas 4:2

“Multiplicaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo; la langosta hizo presa, y voló”

— Nahúm 3:16

“Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre estos que aquí están te daré lugar”

— Zacarías 3:7

“Pues este es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas”

— Mateo 3:3

“Como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas”

— Lucas 3:4

“No temas, hija de Sion; He aquí tu Rey viene, Montado sobre un pollino de asna”

— Juan 12:15

“Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo”

— Hechos 19:13

“Cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra”

— Apocalipsis 14:3