47 Versículos bíblicos sobre cómo encontrar y elegir una buena mujer

“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”

— Proverbios 31:10

“L que halla esposa halla el bien, Y alcanza la benevolencia de Jehová”

— Proverbios 18:22

“La mujer virtuosa es corona de su marido; Mas la mala, como carcoma en sus huesos”

— Proverbios 12:4

“Ngañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, esa será alabada”

— Proverbios 31:30

“Toda tú eres hermosa, amiga mía, Y en ti no hay mancha”

— Cantares 4:7

“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”

— Tito 2:3-5

“La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer prudente”

— Proverbios 19:14

“Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará; Y con ciencia se llenarán las cámaras De todo bien preciado y agradable”

— Proverbios 24:3-4

“L amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”

— 1 Corintios 13:4-7

“He hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador quedará en ella preso”

— Eclesiastés 7:26

“La mujer agraciada tendrá honra, Y los fuertes tendrán riquezas”

— Proverbios 11:16

“Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir”

— Proverbios 31:25

“Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios”

— 1 Pedro 3:3-4

“Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?”

— Proverbios 20:6

“Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas”

— Proverbios 31:29

“Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa”

— Rut 3:11

“Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir. Abre su boca con sabiduría, Y la ley de clemencia está en su lengua”

— Proverbios 31:25-26

“Alarga su mano al pobre, Y extiende sus manos al menesteroso”

— Proverbios 31:20

“Considera la heredad, y la compra, Y planta viña del fruto de sus manos”

— Proverbios 31:16

“L corazón de su marido está en ella confiado, Y no carecerá de ganancias”

— Proverbios 31:11

“Alarga su mano al pobre, Y extiende sus manos al menesteroso”

— Proverbios 31:20

“Sforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, Y tome aliento vuestro corazón”

— Salmos 31:24

“Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia”

— 1 Timoteo 5:14

“Abre su boca con sabiduría, Y la ley de clemencia está en su lengua”

— Proverbios 31:26

“Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde”

— Proverbios 31:27

“Alarga su mano al pobre, Y extiende sus manos al menesteroso”

— Proverbios 31:20

“Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir”

— Proverbios 31:25

“Su marido es conocido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra”

— Proverbios 31:23

“Se levanta aun de noche Y da comida a su familia Y ración a sus criadas”

— Proverbios 31:15

“S como nave de mercader; Trae su pan de lejos”

— Proverbios 31:14

“La mujer virtuosa es corona de su marido; Mas la mala, como carcoma en sus huesos”

— Proverbios 12:4

“Aplica su mano al huso, Y sus manos a la rueca”

— Proverbios 31:19

“Ciñe de fuerza sus lomos, Y esfuerza sus brazos”

— Proverbios 31:17

“Busca lana y lino, Y con voluntad trabaja con sus manos”

— Proverbios 31:13

“No tiene temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles”

— Proverbios 31:21

“Lla se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido”

— Proverbios 31:22

“Hace telas, y vende, Y da cintas al mercader”

— Proverbios 31:24

“He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí eres bella; tus ojos son como palomas”

— Cantares 1:15

“Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello”

— Cantares 4:9

“Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa; De desear, como Jerusalén; Imponente como ejércitos en orden”

— Cantares 6:4

“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”

— 1 Pedro 3:8

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia”

— Colosenses 3:12

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama”

— Efesios 5:25-28

“Que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada”

— 1 Tesalonicenses 4:11-12

“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”

— Filipenses 2:3-4

“Abre su boca con sabiduría, Y la ley de clemencia está en su lengua”

— Proverbios 31:26

“Alarga su mano al pobre, Y extiende sus manos al menesteroso”

— Proverbios 31:20