44 Versículos bíblicos sobre el culto dominical

“Uno hace diferencia entre día día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente”

— Romanos 14:5

“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”

— Hebreos 10:25

“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos himnos cánticos espirituales”

— Colosenses 3:16

“El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; alargó el discurso hasta la medianoche”

— Hechos 20:7

“Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”

— 1 Corintios 16:2

“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, oí detrás de mí una gran voz como de trompeta”

— Apocalipsis 1:10

“Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena la otra María, a ver el sepulcro”

— Mateo 28:1

“Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo”

— Marcos 2:28

“Vino a Nazaret, donde se había criado; en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, se levantó a leer”

— Lucas 4:16

“El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; alargó el discurso hasta la medianoche”

— Hechos 20:7

“Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios”

— Hebreos 4:9

“Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros”

— Juan 20:19

“Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”

— Mateo 18:20

“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos”

— Hechos 2:1

“Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis”

— Levítico 23:3

“A los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, abracen mi pacto”

— Isaías 56:6

“Plantados en la casa de JehováEn los atrios de nuestro Dios florecerán”

— Salmos 92:13

“Yo me alegré con los que me decíanA la casa de Jehová iremos”

— Salmos 122:1

“Que prediques la palabra; que instes a tiempo fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia doctrina”

— 2 Timoteo 4:2

“Aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”

— Tito 2:13

“Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijoPor tanto, juré en mi iraNo entrarán en mi reposoaunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo”

— Hebreos 4:3

“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”

— Hebreos 10:25

“Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”

— 1 Corintios 16:2

“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, oí detrás de mí una gran voz como de trompeta”

— Apocalipsis 1:10

“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”

— 2 Timoteo 4:8

“Perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan en las oraciones”

— Hechos 2:42

“Mas la hora viene, ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”

— Juan 4:23

“En el último gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí beba”

— Juan 7:37

“Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar”

— Mateo 11:28

“Vueltas, prepararon especias aromáticas ungüentos; descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento”

— Lucas 23:56

“Pedro Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración”

— Hechos 3:1

“Un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido”

— Hechos 16:13

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”

— Mateo 22:37

“Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración”

— Romanos 12:12

“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos”

— Filipenses 4:4

“Estad siempre gozosos”

— 1 Tesalonicenses 5:16

“Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, velad en oración”

— 1 Pedro 4:7

“Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras”

— Isaías 58:13

“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre”

— Hebreos 13:15

“Acercaos a Dios, él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”

— Santiago 4:8

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para perdonar nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad”

— 1 Juan 1:9

“Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?”

— Gálatas 4:9

“Huye también de las pasiones juveniles, sigue la justicia, la fe, el amor la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”

— 2 Timoteo 2:22

“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”

— 1 Pedro 2:2