52 Versículos bíblicos sobre la curación de enfermedades

Versículos bíblicos sobre la curación de enfermedades

“Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, llevó nuestras dolencias”

— Mateo 8:17

“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, por su llaga fuimos nosotros curados”

— Isaías 53:5

“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. la oración de fe salvará al enfermo, el Señor lo levantará; si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”

— Santiago 5:14-15

“Bendice, alma mía, a Jehováno olvides ninguno de sus beneficiosÉl es quien perdona todas tus iniquidadesEl que sana todas tus dolencias”

— Salmos 103:2-3

“Dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, hicieres lo recto delante de sus ojos, dieres oído a sus mandamientos, guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”

— Éxodo 15:26

“Mas yo haré venir sanidad para ti, sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda”

— Jeremías 30:17

“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”

— 1 Pedro 2:24

“Él sana a los quebrantados de corazónY venda sus heridas”

— Salmos 147:3

“Él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, queda sana de tu azote”

— Marcos 5:34

“Él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz”

— Lucas 8:48

“Hijo mío, está atento a mis palabrasInclina tu oído a mis razonesNo se aparten de tus ojosGuárdalas en medio de tu corazónPorque son vida a los que las hallanY medicina a todo su cuerpo”

— Proverbios 4:20-22

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, en sus alas traerá salvación; saldréis, saltaréis como becerros de la manada”

— Malaquías 4:2

“Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolorMullirás toda su cama en su enfermedad”

— Salmos 41:3

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”

— Juan 14:27

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”

— 2 Corintios 12:9

“Jehová Dios míoA ti clamé, me sanaste”

— Salmos 30:2

“Recorría Jesús todas las ciudades aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad toda dolencia en el pueblo”

— Mateo 9:35

“Pero clamaron a Jehová en su angustiaY los libró de sus afliccionesEnvió su palabra, los sanólos libró de su ruina”

— Salmos 107:19-20

“Jesucristo es el mismo ayer, hoy, por los siglos”

— Hebreos 13:8

“Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo con poder a Jesús de Nazaret, cómo este anduvo haciendo bienes sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”

— Hechos 10:38

“Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanzaAl Altísimo por tu habitaciónNo te sobrevendrá malNi plaga tocará tu morada”

— Salmos 91:9-10

“Oh Señor, por todas estas cosas los hombres vivirán, en todas ellas está la vida de mi espíritu; pues tú me restablecerás, harás que viva”

— Isaías 38:16

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, que tengas salud, así como prospera tu alma”

— 3 Juan 1:2

“Si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros”

— Romanos 8:11

“Sáname, oh Jehová, seré sano; sálvame, seré salvo; porque tú eres mi alabanza”

— Jeremías 17:14

“Claman los justos, Jehová oyeY los libra de todas sus angustiasCercano está Jehová a los quebrantados de corazónY salva a los contritos de espíritu”

— Salmos 34:17-18

“Se difundió su fama por toda Siria; le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades tormentos, los endemoniados, lunáticos paralíticos; los sanó”

— Mateo 4:24

“Toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él sanaba a todos”

— Lucas 6:19

“Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermoSáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen”

— Salmos 6:2

“Ve di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años”

— Isaías 38:5

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”

— 1 Corintios 10:13

“Ella es mi consuelo en mi aflicciónPorque tu dicho me ha vivificado”

— Salmos 119:50

“Quitará Jehová de ti toda enfermedad; todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren”

— Deuteronomio 7:15

“El Señor me librará de toda obra mala, me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén”

— 2 Timoteo 4:18

“Se complace Jehová en los que le temenY en los que esperan en su misericordia”

— Salmos 147:11

“El ladrón no viene sino para hurtar matar destruir; yo he venido para que tengan vida, para que la tengan en abundancia”

— Juan 10:10

“A Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”

— Efesios 3:20

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4

“Aunque ande en valle de sombra de muerteNo temeré mal alguno, porque tú estarás conmigoTu vara tu cayado me infundirán aliento”

— Salmos 23:4

“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”

— Colosenses 1:13-14

“Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble”

— Zacarías 9:12

“Se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, otros muchos enfermos; los pusieron a los pies de Jesús, los sanó”

— Mateo 15:30

“Bendito sea el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”

— 2 Corintios 1:3-4

“Mi pecado te declaré, no encubrí mi iniquidadDije: Confesaré mis transgresiones a Jehovátú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah”

— Salmos 32:5

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia hallar gracia para el oportuno socorro”

— Hebreos 4:16

“Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”

— 1 Juan 5:14-15

“Ella es mi consuelo en mi aflicciónPorque tu dicho me ha vivificado”

— Salmos 119:50

“El Espíritu del Señor está sobre míPor cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobresMe ha enviado a sanar a los quebrantados de corazónA pregonar libertad a los cautivosY vista a los ciegosA poner en libertad a los oprimidos”

— Lucas 4:18

“No moriré, sino que vivirécontaré las obras de JAH”

— Salmos 118:17

“Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, la tierra dará sus muertos”

— Isaías 26:19

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4