49 Versículos bíblicos sobre cómo llevarse bien

“Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”

— Efesios 4:2

“Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”

— Colosenses 3:13

“Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres”

— Romanos 12:18

“Permanezca el amor fraternal”

— Hebreos 13:1

“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”

— 1 Pedro 3:8

“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”

— Mateo 5:9

“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”

— Filipenses 2:3

“El fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”

— Santiago 3:18

“Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús”

— Romanos 15:5

“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer”

— 1 Corintios 1:10

“Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros”

— 2 Corintios 13:11

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”

— Gálatas 5:22-23

“Que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros”

— 1 Tesalonicenses 5:13

“¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía”

— Salmos 133:1

“La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor”

— Proverbios 15:1

“N todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia”

— Proverbios 17:17

“Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo”

— Proverbios 27:17

“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”

— Juan 13:34-35

“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios”

— 1 Juan 4:7

“Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros”

— 1 Juan 4:11

“A la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor”

— 2 Pedro 1:7

“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”

— Tito 3:2

“Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre”

— 1 Timoteo 6:11

“L amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”

— 1 Corintios 13:4-7

“Sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”

— Colosenses 3:14

“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”

— Efesios 4:32

“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”

— 1 Pedro 4:8

“Ntonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”

— Mateo 18:21-22

“Como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos”

— Lucas 6:31

“Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación”

— Romanos 14:19

“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”

— Hebreos 12:14

“Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor”

— Filipenses 4:2

“Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros”

— 1 Tesalonicenses 4:9

“Ste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado”

— Juan 15:12

“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”

— Santiago 1:19

“Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”

— 1 Pedro 2:17

“¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía”

— Salmos 133:1

“Todas vuestras cosas sean hechas con amor”

— 1 Corintios 16:14

“Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos”

— Proverbios 16:24

“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”

— Colosenses 4:6

“Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”

— Efesios 4:15

“Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros”

— Tito 2:7-8

“No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos”

— 1 Timoteo 5:1

“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”

— 2 Timoteo 2:22

“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo”

— Gálatas 6:2

“Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros”

— 1 Juan 3:11

“Este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado”

— 1 Juan 3:23

“Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano”

— Romanos 14:13

“Todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación”

— 2 Corintios 5:18