57 Versículos bíblicos sobre las predicadoras

Versículos bíblicos sobre las predicadoras

“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”

— Gálatas 3:28

“Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea”

— Romanos 16:1

“En los postreros días, dice DiosDerramaré de mi Espíritu sobre toda carneY vuestros hijos vuestras hijas profetizaránVuestros jóvenes verán visionesY vuestros ancianos soñarán sueños”

— Hechos 2:17

“Después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, profetizarán vuestros hijos vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones”

— Joel 2:28

“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”

— Gálatas 3:28

“Saludad a Andrónico a Junias, mis parientes mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, que también fueron antes de mí en Cristo”

— Romanos 16:7

“Comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila Aquila, le tomaron aparte le expusieron más exactamente el camino de Dios”

— Hechos 18:26

“Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado”

— 1 Corintios 11:5

“Ruego a Evodia a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor”

— Filipenses 4:2

“Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio”

— 1 Timoteo 2:12

“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”

— Tito 2:3-5

“Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban”

— Hechos 21:9

“Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice”

— 1 Corintios 14:34

“Pero todas estas cosas las hace uno el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere”

— 1 Corintios 12:11

“María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos danzas”

— Éxodo 15:20

“Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades aldeas, predicando anunciando el evangelio del reino de Dios, los doce con él, algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, Susana, otras muchas que le servían de sus bienes”

— Lucas 8:1-3

“Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad, dijo a los hombres: Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será este el Cristo? Entonces salieron de la ciudad, vinieron a él”

— Juan 4:28-30

“Saludad a Priscila a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús”

— Romanos 16:3

“Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a estas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida”

— Filipenses 4:3

“Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, en tu madre Eunice, estoy seguro que en ti también”

— 2 Timoteo 1:5

“Los hijos de tu hermana, la elegida, te saludan. Amén”

— 2 Juan 1:13

“A las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza”

— 1 Timoteo 5:2

“Fuerza honor son su vestiduraY se ríde lo por venir”

— Proverbios 31:25

“Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa”

— Rut 3:11

“Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú la casa de tu padre pereceréis. ¿quién sabe si para esta hora has llegado al reino?”

— Ester 4:14

“Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras en limosnas que hacía. aconteció que en aquellos días enfermó murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros. Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando mostrando las túnicas los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas oró; volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. ella abrió los ojos, al ver a Pedro, se incorporó. él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos a las viudas, la presentó viva. Esto fue notorio en toda Jope, muchos creyeron en el Señor”

— Hechos 9:36-42

“Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, era viuda hacía ochenta cuatro años; no se apartaba del templo, sirviendo de noche de día con ayunos oraciones. Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén”

— Lucas 2:36-38

“Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, en tu madre Eunice, estoy seguro que en ti también”

— 2 Timoteo 1:5

“Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas”

— 1 Corintios 1:11

“Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea; que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, a mí mismo”

— Romanos 16:1-2

“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, seas de larga vida sobre la tierra”

— Efesios 6:1-3

“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”

— 2 Corintios 13:14

“Saludad a los hermanos que están en Laodicea, a Ninfas a la iglesia que está en su casa”

— Colosenses 4:15

“A la amada hermana Apia, a Arquipo nuestro compañero de milicia, a la iglesia que está en tu casa”

— Filemón 1:2

“Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios tienen el testimonio de Jesucristo”

— Apocalipsis 12:17

“Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, allí me verán”

— Mateo 28:10

“Estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas”

— Marcos 16:17

“Eran María Magdalena, Juana, María madre de Jacobo, las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles”

— Lucas 24:10

“Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, diles: Subo a mi Padre a vuestro Padre, a mi Dios a vuestro Dios”

— Juan 20:17

“Todos estos perseveraban unánimes en oración ruego, con las mujeres, con María la madre de Jesús, con sus hermanos”

— Hechos 1:14

“Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía”

— Hechos 16:14

“Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, en tu madre Eunice, estoy seguro que en ti también”

— 2 Timoteo 1:5

“Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos a sus hijos”

— Tito 2:4

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”

— 1 Pedro 4:10

“Que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”

— 2 Timoteo 3:15

“Abre su boca con sabiduríaY la ley de clemencia está en su lengua”

— Proverbios 31:26

“Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot; acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Ramá Bet-el, en el monte de Efraín; los hijos de Israel subían a ella a juicio. ella envió a llamar a Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, le dijo: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, junta a tu gente en el monte de Tabor, toma contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí de la tribu de Zabulón; yo atraeré hacia ti al arroyo de Cisón a Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros su ejército, lo entregaré en tus manos? Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré; pero si no fueres conmigo, no iré. Ella dijo: Iré contigo; mas no será tuya la gloria de la jornada que emprendes, porque en mano de mujer venderá Jehová a Sísara. levantándose Débora, fue con Barac a Cedes”

— Jueces 4:4-9

“Entonces fueron el sacerdote Hilcías, Ahicam, Acbor, Safán Asaías, a la profetisa Hulda, mujer de Salum hijo de Ticva, hijo de Harhas, guarda de las vestiduras, la cual moraba en Jerusalén en la segunda parte de la ciudad, hablaron con ella”

— 2 Reyes 22:14

“Por este niño oraba, Jehová me dio lo que le pedí”

— 1 Samuel 1:27

“Respondió Rut: No me ruegues que te deje, me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, allí seré sepultada; así me haga Jehová, aun me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos”

— Rut 1:16-17

“Entonces una mujer sabia dio voces en la ciudad, diciendo: Oíd, oíd; os ruego que digáis a Joab que venga acá, para que yo hable con él”

— 2 Samuel 20:16

“Me llegué a la profetisa, la cual concibió, dio a luz un hijo. me dijo Jehová: Ponle por nombre Maher-salal-hasbaz”

— Isaías 8:3

“Porque yo te hice subir de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre te redimí; envié delante de ti a Moisés, a Aarón a María”

— Miqueas 6:4

“Entonces respondió me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”

— Zacarías 4:6

“Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaídoHasta que yo Débora me levantéMe levanté como madre en Israel”

— Jueces 5:7

“El Señor daba palabraHabía grande multitud de las que llevaban buenas nuevas”

— Salmos 68:11

“Alarga su mano al pobreY extiende sus manos al menesteroso”

— Proverbios 31:20